EL AMOR DE SAKURA

El diario de Sakura

DATE: September 1

Querido diario:

Te escribo en una hora no muy apropiada mientras el resto de mi familia descansa sobre el peso del morfeo. Aquí me encuentro, escondida tras la sombra de mi lámpara de noche, pensando en las palabras correctas para desahogarme otro día más. Kerberos yace en el cajón de mi escritorio durmiendo profundamente, y se lo tiene bien merecido. Durante todo el día estuvo como una goma pegada al zapato, imposible de quitar. Afortunadamente al salir la primera estrella sus ojos fueron cerrándose hasta caer en las redes del sueño.

Hace ya mucho tiempo que Shaoran regresó a Hong Kong. Las cosas han estado calmadas desde entonces, creo que es una buena señal. Últimamente lo añoro demasiado, me quedo en mi pupitre recordando las grandes aventuras que vivimos juntos, las veces que me apoyó y consoló, aquellos momentos cuando me salvó la vida, su sonrisa y gran sonrojamiento. Que tiempos tan hermosos, llenos de diferentes emociones. Memorias que tan sólo quedan grabados en mi pasado. A veces, me cuestiono acerca de: ¿Qué hubiera sucedido si le confesaba mis sentimientos? Si dejaba a un lado los nervios y la timidez para decirle lo que en realidad mi corazón anhelaba. Pero, como el hubiera no existe, me resigno a las ideas y pensamientos que mi mente genera cuando lo recuerdo. Shaoran, el nombre que está presente en mi cabeza en todo momento, ojalá el destino nos diera la oportunidad de volver a encontrarnos, y entonces, decirle el gran aprecio y cariño que en realidad le guardo .

Aquella tarde que lo vi por última vez estaba a punto de romperme por completo. Si no hubiera recibido la llamada de Tomoyo dudo mucho que pudiera haber entendido los sentimientos que tenía. Recuerdo que mi fortaleza cayó por los suelos al colgar la llamada, entré a la habitación melancólica. No deseaba que sucediera y sin previo aviso, una lágrima consiguió que mi espíritu y determinación actuara. Tal vez fui una cobarde en no haber demostrado mis intenciones al inicio, sin embargo, no fui consciente de ellos hasta que estuvo a punto de irse de mi vida. Pude entender entonces la frase: "Nadie valora lo que tiene hasta que lo ve perdido". Puedo sonar muy melancólica y depresiva pero realmente no es así, tan sólo soy una joven que fue flechada por cupido en un momento de debilidad.

Las últimas tres noches he tenido sueños demasiado extraños; poco comunes si se comparan con los habituales. ¿Tendrán un significado? O serán lo que son, sueños. Pensamientos de mi subconsciente.

Desde que se fue, me resulta difícil ir a ciertos lugares o concentrarme durante las horas de clase, pues con tan sólo verlos mi mente empieza a mostrar imágenes de nuestros encuentros sucedidos en tal lugar. Tomoyo siempre voltea su mirada hacia mi asiento con un rostro de preocupación, mirando mi semblante distraído y pensativo día a día; en algunas ocasiones me ha preguntado lo que me sucede, que atormenta tanto mi cabeza o la razón por la cual prefiero estar solitaria; pero siempre le respondo con una línea fingida de extremo a extremo de mis mejillas: "Nada, tan sólo estoy algo aburrida". Sin cartas Clow que atrapar y cambiar, ya no tengo nada que hacer como pasatiempo. Sé que ella no me cree, puesto que cuando le doy esa respuesta, siempre me regala una sonrisa tan dulce y me dice: "Déjame ver esa alegría y ternura que siempre transmite la Sakura que conozco". Tomoyo, siempre una persona tan atenta, linda y alegre, me siento tan dichosa de que sea mi mejor amiga.

Sé que estoy siendo demasiado cursi querido diario, pero Shaoran marcó mi vida, y espero yo haya podido marcar la suya. Mi querido Shaoran ¿Qué estarás haciendo en este momento? ¿Aún sientes lo mismo por mí?