Capítulo 6

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Narrado por Tomoyo

Ayer fue un día demasiado cambiante. Jamás había tenido una discusión con Sakura, ni siquiera sé si podría considerarse un escándalo. Entre nosotras no solían manifestarse este tipo de estallidos tan desagradables. Podría decirse que la comprendo bien, las cuestiones del corazón son demasiado complejas y triviales, pero ciertamente me siento agobiada por todo. Me parece muy extraño estarle cuestionando por cualquier minucia, sin embargo no puedo evitarlo. Es una persona muy valiosa para mí, y a veces entro en una polémica interna conmigo misma. Quizá debería dejarla un tiempo a solas, que medite por su propia cuenta.

Los días se vuelven intranquilos y misteriosos. Múltiples sucesos que solo tienen como fin único atormentar a mi querida amiga. No imagino el suplicio que debe estar viviendo, teniendo que lidiar con una vida mágica y la monótona. Ayer en la noche vi cómo se despertó en medio de la inmensa oscuridad, y en la penumbra del candil vi un rostro demasiado inquieto. Afortunadamente descubrí que mantiene escondido y bajo llave un diario. Un libro que de poder leerlo, comprendería en su totalidad los pensamientos que permanecen en su cabeza y quizá enterarme de aquello que martiriza su corazón. Me pregunto si estara bien hacerlo o pensar en ello.

Muy pronto cumpliré dieciséis años, dentro de dos días para ser precisos. Y creo que con la investigación poco lo recordará Sakura. Es más, supongo que ya lo olvidó en estos momentos.

Al despertar no visualicé su presencia en la alcoba. Es día sábado y exactamente son las nueve con cuarenta y cinco minutos. Kerberos estaba recostado sobre una almohada, y al lado de él, un pequeño oso marrón. Hoy no madrugué como en otros días, y se debe a que durante casi todo el alba me quedé observando como Sakura estaba absorta en la escritura.

Me recosté en una esquina de la cama, cerca de la orilla para reunir fuerza y poder levantarme. Tenía el cuerpo completamente adolorido. Quizá porque era la primera vez que compartía lecho con otra persona, tuve que mantenerme en un espacio muy reducido para descansar. Al dar mi primer paso y erguirme, una punzada se situó en los costados de mi cabeza. Me sentí mareada por unos segundos y mi vista paulatinamente fue tornándose oscura, imposibilitando mi visibilidad hacia lo lejos. Perdí el equilibrio y caí de rodillas al suelo.

En la oscuridad de mi ojos cerrados trataba de contener mi quejido de dolor. Y de pronto, una imagen se reveló. Era una chica vestida con ropajes opacos y un rostro muy apagado. Por un momento mi corazón se sobresaltó. Traía entre manos el báculo de mi querida amiga. ¿Qué significa?

Al abrirlos sentí mucho miedo. Esa alucinación no daba pinta de ser benévolo. ¿Algo le sucedería a Sakura? Estaba terriblemente nerviosa. En ello sentí una mano posicionarse en mi hombro. Era fría y me transmitió un profundo sentimiento de pesadumbre. Nostalgia. No quería darme vuelta, pues sentía que al hacerlo algo o alguien me asustaría. Cerré los ojos de nuevo y conté hasta diez. Al llegar al último número, esa sensación desapareció.

Mis ojos estaban perdidos, no enfocaban ningún objeto de la habitación. Estaba en un especie de trance.

-Tomoyo ¿Estás bien?-

La voz de Kerberos era cálida. Y su caricia me hizo sentir muy pacífica, tanto que desperté de aquel estado. Era como una vela en medio de una completa lobreguez. Sacudí mi cabeza y con ello todos mis pensamientos.

Dirigí la mirada hacia él y pude ver un gesto de extrañeza y preocupación. Con el mejor ánimo posible le sonreí y me levanté del suelo.

-Kero, puedo notar que has despertado- Dije alegre.

-Si, desde hace cinco minutos- Pausó. -Tomoyo, ¿Estás bien? Te noto algo despavorida-

Lo estoy.

EL AMOR DE SAKURAWo Geschichten leben. Entdecke jetzt