Capítulo III- The Girls Just Wanna Have Fun

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     La cuenta regresiva comenzaba.

     Escorpio se puso sus auriculares y comenzó a correr. Necesitaba drenar estrés.

     Estos últimos 3 días habían sido de un infierno a otro. La paz dejó de reinar en su vida después de tanto tiempo en el trono...



     De noche, el mejor momento en el día para correr. Con una playlist de Eminem sonando y las calles desiertas, el ambiente era el perfecto. Comencé mi recorrido. Era a la deriva, pero con tal firmeza la cual nadie se daba cuenta que hacia donde iba era a ningún lado.

     A medida que más calles dejaba atrás y el tiempo pasaba, las zonas comenzaban a ser más desiertas y recónditas. Por momentos creía escuchar pasos que me seguían o risas familiares. Me estaba volviendo loco. Tal vez ver muchas películas de fantasía con Cans si tenía sus efectos colaterales.

     Al llegar a una plaza, decidí sentarme en una de las bancas. El cielo estaba nublado, y la suave brisa fría daba esa calma antes de la tormenta.

     A metros frente a mí pude divisar a una persona, sentada en otra banca, la luz que la iluminaba era tenue, lo que dificultaba la nitidez que podría llegar a tener. La chica llevaba dos coletas puestas y un gran buzo, claramente no era de ella. Tenía los ojos cerrados y las piernas dobladas, sentándose como indio.

     A mi cerebro le costó procesar de quien se trataba.

—Eres tan predecible, solo basta con tres días para que salgas a correr y relajarte— habló con los ojos aún cerrados. Me congelé, todo en mi se detuvo. Se notaba tan tranquila, pacífica, como solía ser.

     No sabía que decir.

—¿Qué haces aquí?— es lo único que pude decir. Ella no contestó, solo soltó una risa histérica, sacó su móvil y cogió una llamada. Aunque tampoco dijo mucho, además de un "Ok, adiós".

     Llevaba una sonrisa espléndida en su rostro. Demostraba lo tensa que estaba y controlada. En sus ojos había una combinación de brillos nuevos. Eran como fuegos artificiales. El brillo de emoción, de nostalgia, odio, dolor, y algunos más que no lograba identificar en ella, hacían de sus ojos un tema muy amplio para describir con claridad.

—Estoy esperando a dos genios— dijo mirando con orgullo al frente, donde dos chicos venían trotando y partiéndose el culo de risas. Empujándose y codeándose entre sí. Al verlos más de cerca noté que eran gemelos. Ellos al verme a mí, cambiaron su cara drasticamente, era una sonrisa psicótica la que me otorgaban.

—Pero miren quien es— dijo uno de ellos, se acercó a mi, y empezó a caminar alrededor mío, mirándome.

—Pero si es el famoso farsante— dijo el otro, haciendo lo mismo que su hermano, solo que este caminaba al lado contrario que su hermano. Se movían rápido, me mareaban.

—El traidor
—Mentiroso
—Embustero
—Asqueroso
—Manipulador

     Sus voces susurrantes y la falta de espacio personal me molestaba de sobre manera. Piscis miraba desde su lugar. Uno de ellos me saco mi chaqueta.

—¿Pero qué haces?— intenté ir a por él, pero su hermano me detuvo.

     El hermano ladrón, se colocó mi chaqueta riendo.

— Ey, Isis, mira ¿Quién soy?— el chico dio una vuelta sobre si mismo, cuando se detuvo, lo hizo con una cara seria y los brazos cruzados, caminó hacia mí y me miró fijamente a los ojo con el ceño siempre fruncido.— eres una miserable rata, no me molestes, soy demasiado rudo y cool para que me mires tanto.

     Piscis estalló en risas y el hermano que me sostenía también.

     Harto de esa estúpida sátira, logré huir del agarre del idiota con un codazo en su boca. Cuando trastabilló hacia atrás, el hermano que me imitaba intentó abalanzarse sobre mi, pero Piscis le hizo una zancadilla, haciendo que cayera. Cuando éste la miro mal ella se encogió de hombros. Se puso de pie y levantó la capucha de su abrigo, el cual le llegaba hasta tal solo cinco dedos arriba de sus rodillas; sus piernas estaban cubiertas únicamente hasta un poco más abajo de la rodilla por unas largas medias blancas con el borde negro, aunque estaba bastante descuidada, tenía manchas y algún que otro agüero. 

     Todo en ella era tan distinto. Cuando comenzó a caminar lejos de nosotros, inmediatamente fui a por ella. La tomé de su brazo, ella me miró sobre su hombro.

— ¿Me puedes soltar? — preguntó sin siquiera mirarme, con la voz tranquila.

—No, vendrás a casa y dejar de comportarte como una idiota rebelde antes de que te metan en la cárcel— intenté tirar de ella, pero parecía atornillada al piso.

—No iré a casa, no soy una idiota, y ya me metieron varias veces a la cárcel, una de ellas contigo—su voz pausada demostraba cansancio y un leve sentimiento de frustración —  Ahora, suéltame Escorpio.

     A pesar de su pedido pacifico, me aferré a mi intención de traerla de nuevo a casa, tal vez entre todos podríamos hacer que hable con nosotros. Arreglar las cosas. Piscis suspiró y luego todo paso muy rápido, tiró de mi brazo, haciéndome caer hacia delante, ella se movió sobre mi, con un rápido juego de manos logró hacer que por mi mismo me ponga boca abajo, y con ello, obtuvo hacerme una eficaz llave.

—No entiendo porque me quieren de vuelta, ¿Ahora que no estoy sienten mi perdida?—  rió en voz baja, sentí su respiratorio más cerca de mi oído- No soy la Piscis sumisa de antes, ahora quien marca las reglas de los juegos soy yo, y ustedes...no son más que un basto recuerdo— susurró con resentimiento, era claro que esas palabras se las había dicho muchas veces a ella misma.—Oculta este encuentro— no fue una sugerencia, tampoco un pedido, fue una orden concisa.

     Sentí que el agarre de Piscis me dejó ir, yo me giró sobre mi mismo, quedando boca arriba, viendo hacia donde se había ido Piscis, con las manos en el bolsillo de su buzo y su capucha puesta; vi como la figura de Piscis se perdía junto a la de los dos hermanos, quienes iban un poco más adelante que ella, empujándose y jugando como si de niños de tres años se tratasen.

     Nos recordaba, era más que obvio. Y a pesar que no nos quisiera de nuevo en su vida, no era bueno para ella la vida que llevaba. Debíamos ponernos manos a la obra.

     Debíamos recuperar a Piscis.





[ e d i t a d o: 25/01/2019 ]

M O K I T A // Z Squad SerieWhere stories live. Discover now