Conflicto Por La Youtuber (Brothers Conflict) [TERMINADA]

Vídeo N°22

Narra Miyuki

--oye, Miyu. Los hijos de Miwa son realmente apuestos, ¿Verdad?--.

--¿Eh?--observo a los chicos que estaban jugando en la sala de la residencia--. Sí, son muy apuestos--.

--¿Quién te parece más apuesto?--.

--no lo sé. Diría que Natsume , pero Iori y Louis también son muy guapos y Azusa y Tsubaki también--recuesto mi cabeza en la palma de mi mano.

--¿Y qué piensas de los demás?--.

--bueno. Hikaru hasta hace unos años se vestía como mujer, Wataru es un niño, Kaname es un monje pervertido , Subaru no me parece muy apuesto, Ukyo es muy formal en todo momento, Masaomi... él se ve muy dulce, Fuuto parece operado y Yuusuke... bueno, él es apuesto, pero su corte de cabello es algo raro--sonrío un poco--, aunque creo que eso lo hace ver lindo--sonrío--. ¿Para qué querías saber?--.

--por nada. Pero, ¿Sabes? Iori es muy lindo y harían la perfecta pareja--.

--no le hagas caso, Miyuki. Haces mejor pareja con Yuusuke--dice Ukyo y Chisu lo golpea en el hombro.

--¿De qué hablan? ¡Se ve mejor con Natsume!--exclama Ema.

--con Yuusuke--alega Subaru.

--¿Están locos? ¡Louis manda, perras!--exclama Miwa.

--queda mejor con Hikaru--alega Rintarou.

--¡Con Fuu-tan, Fuu-tan!--exclama Wataru.

--con Louis se vería bien--murmura Julie. Esperen, ¿Julie?

--¡La rata habló!--exclamo señalándola.

--soy una ardilla--reniega.

--¡Volvió a hablar!--Louis y Ema me toman de los brazos y me llevan a una parte alejada.

--qué niña más ruidosa--achino mis ojos en dirección a Julie.

--escucha, ardilla. Vuelves a decirme niña y te quedarás sin moño, ¿Entendido?--amenazo señalándola.

--quítalo, igual no me gusta--.

--basta, ustedes dos--Ema suspira--. Hasta que al fin entiendes a Julie, Miyuki--.

--aunque no fue un buen momento para empezar a entenderla--dice Louis y se sonroja.

--alto. ¿Me quieren decir que no estoy soñando? Tal ves me pasé de copas y parezco una loca hablando sola--me acerco a Louis y pellizco sus cachetes--. Nop, no estoy soñando--.

--¿Había necesidad de pellizcarme?--.

--sip--sonrío--. ¿Tú también entiendes a la ardilla esa, Lu?--él asiente. Suspiro y acaricio a la ardilla--. Vaya, una ardilla nos volvió locos. Eres muy ruidosa, amiguita--.

--¿Amiguita? ¡Soy macho!--exclama Julie y yo río.

--debí suponerlo por el varonil moño--.

--¡Miyu! ¿Vamos al parque?--exclama Wataru llegando junto a nosotros y tomándome del brazo.

--lo siento. Tengo algo que hacer--sonrío ligeramente--. Nos vemos luego--salgo de la residencia y voy a mi casa--. Hime, ¿Me acompañas?--tomo a la gata en brazos y a mi violín. Me subo al auto y presiono el botón para que la puerta de la cochera me deje pasar. Enciendo el coche y la puerta vuelve a cubrir la cochera. Giro el volante para llegar a la calle. Comienzo a conducir y, de camino a mi destino, compro unas flores blancas y sigo conduciendo al cementerio.

Estaciono el auto y me bajo junto con Hime. El cielo estaba nublado. Sonrío y me dirijo a la tumba de mis padres. Dejo un ramo de flores junto a la lápida.

Ambos enterrados en la misma tumba. Supongo que es tierno.

Dejo a Hime en el suelo. Saco el violín de su estuche y comienzo a tocar. Hime sólo se queda sentada, observándome.

Luego de unos minutos tocando, me detengo y guardo el violín. Me arrodillo frente a la tumba y junto las palmas de mis manos.

--mamá, sé que suena estúpido, pero, donde sea que estés, espero que seas feliz--Hime maulla y se sube a mis piernas. Sonrío y la tomo en brazos--. Los veré en otra ocasión--me levanto, tomo el estuche de mi violín y voy hacia el auto. Dejo a Hime y al violín en los asientos traseros y luego me subo en el asiento del conductor--. Bien, vamos a casa, pequeña--enciendo el auto justo cuando comienza a llover.

Frunzo los labios. Me quito mi chaqueta y la dejo junto a Hime para que se acueste allí. Subo la mirada al cementerio y observo la tumba de mis padres. Un poco más allá, se lograba ver un chico que parecía haber terminado de visitar la tumba. No le importaba la torrencial lluvia que estaba callendo. Sólo caminaba despacio, como no queriendo salir. Estando un poco más cerca de mi, logro reconocerlo. Salgo del auto refugiánfome bajo un árbol.

--¡Hey, Iori! ¡Te vas a resfriar!--exclamo elevando mi mano. Él me observa sorprendido y se acerca a mi.

--¿Qué haces aquí, Miyuki?--.

--¿Desde cuándo es prohibido venir al cementerio?--pongo mi mano derecha en mi cadera--. Es broma, estaba visitando a mis padres--sonrío de medio lado--. ¿Y tú?--.

--nada en especial--bueno, no me quiere contar, no lo obligaré. Aunque la duda me carcome.

--en serio pescarás un resfriado...¿Te llevo a la residencia? Voy de paso a mi casa--.

--no quiero ir allí por el momento--ladeo la cabeza--. ¿Puedo quedarme en tu casa?--.

--de acuerdo...súbete--se sube al asiento del copiloto y, hasta que subió, no me di cuenta de que llevaba un bolso. Me encojo de hombros y subo al asiento del conductor--. Bien, a mi casa--sonrío y enciendo el auto. Salgo del estacionamiento y comienzo a conducir. Acelero un poco.

--¿Siempre conduces así?--.

--cuando hay niños a bordo, no--sigo conduciendo--. ¿Y ese bolso, escaparás de casa?--.

--necesito estar un tiempo fuera de allí. Asuntos personales--.

--entiendo--sonrío un poco--. Tranquilo, no te obligaré a decirme nada--me detengo en un semáforo en rojo. El semáforo cambia y yo sigo conduciendo hasta llegar a mi casa. La puerta de la cochera sube y yo estaciono el auto en su interior. Me bajo del auto y abro la puerta trasera--. Ya puedes bajar, Hime--la gata obedece. Tomo el estuche del violín y abro la puerta que dirige a casa.

--gracias por dejarme quedar aquí--.

--no hay problema--sonrío--. Chisu me trajo galletas hoy, ¿Quieres?--.

--¿Galletas preparadas por tu hermana?--enarca una ceja--. Jamás las he probado--.

--entonces pruébalas ahora. No es por nada, pero Chisu cocina delicioso--lo tomo de la mano y lo llevo a la cocina. Tomo las galletas y las dejo sobre las isla de la cocina. Me siento frente a Iori--. Vamos, come una--sonrío. Él obedece y lleva una de las galletas a su boca.

--son deliciosas--río un poco.

--¿Lo ves?--sonrío y tomo una servilleta. Se la largo--. Te untaste, niño--.

--soy mayor--.

--lo sé y no me importa--achino mis ojos.

--¿Hay problema con que me quede más de una semana?--.

--vivo sola. No le veo problema. Te puedes quedar en uno de los cuartos extra, escoge el que gustes--frunzo los labios--. Hay dos cuartos extra en la primera planta y otros dos en la segunda--.