AVEUGLE ¡! VMIN

끝

Tiró de sus cabellos al sentirse estúpido, e idiota. ¿Cómo podría haber olvidado a Taehyung? Cuando el le ofreció todo, y más. Adoraba como sonreía para él haciéndole saber que todo estaría bien. Que no sufriera por el imbécil de su ex novio.

Haru le miró con tristeza y sin entender que le sucedía a su amo, no todos los días su amo se tiraba el cabello, ni siquiera tanto como cuando se peinaba, había veces en que amanecía con el cabello enmarañado y tenía que luchar con el para dejarlo normal. Y resulta que hoy, su cabello estaba normal.

Descontroladas lágrimas caían por su rostro, si tan sólo se hubiera dado cuenta antes no estaría en ese lugar, probablemente tampoco tendría a Haru, pero estaría feliz. No es que Haru no le hiciera feliz, al contrario, la amaba con su vida pero él se refería a felicidad con alguien, con Taehyung.

Cuando tiempo encerrado entre sus sentimientos depresivos para darse cuenta de que su salida siempre había estado ahí, hasta que él mismo se alejó. Habían pasado semanas desde que había recordado al chico de cabellos claros, y desde ese día le había estado recordando durante día y noche, tal parecía que el chico se había adueñado de su mente. Recordando las veces que pasearon en bicicleta por el parque que ambos adoraban, las veces que almorzaron juntos para después proseguir con sus respectivos trabajos, las veces que reían descontroladamente.

Y ese conjunto de recuerdos se redujo a una sola cosa, valiosa para él, una fotografía. Lo había encontrado cuando estaba vagando por sus álbumes en busca de recuerdos agradables, evitando las que tenía con Jungkook. Quien diría que ya conocía a Taehyung desde semanas antes de conocerse. Un perrito con su dueño, una simple fotografía que para él fue como encontrar algo que había buscado por tanto tiempo, una alegría descontrolable. Era él, era Taehyung. Con su sonrisa tan extraña que cautivaba, su cabello desordenado y sus ojos soñadores. Que tarde se había dado cuenta de que le gustaba, le gustaba Taehyung.

Fue difícil para Jimin el tener que alejarse del lugar que le había dado esperanzas para progresar, se iría nuevamente pero esta vez no para escapar, sino que para buscar a alguien. Tomó sus maletas y a Haru, dio una última mirada a su casa para después cerrar la puerta principal.

—Te buscaré Taehyung...

***

El cielo despejado, en su totalidad, rayos fuertes provenientes del sol asomándose a los rostros de los transeúntes en el centro de Busan, de esta misma forma, también cerca del aeropuerto. Las aves que volaban cerca de ahí realizaban hermosas melodías que daban armonía al escucharlas. Un día feliz.

Uno de esos días en los que puedes comer tranquilamente, uno de esos días en los que puedes reencontrarte con alguien que no has visto hace años, tres largos años.

Sus corazones súbitamente acelerados, y presionándose hacia sí mismos. Con la respiración dificultosa, perdiendo el aire. No era como que todos los días te encuentres a alguien, y en el mismo destino.

Temieron el dar un paso hacia adelante ¿Cómo reaccionarían? Ambos temían del que el otro saliera corriendo, escapando.

Jimin se encontraba entre la espada y la pared, quería correr para abrazarlo y decirle cuánto le había extrañado, rodearse de sus brazos fundidos en un cálido abrazo que emanaba extrañeza, y cariño.

Mientras que Taehyung se mantenía estático, no porque no quisiera hacer nada, sino porque no sabía que hacer, correr hacia él se le hacía demasiado tentativo. Pero como plan seguido tenía el besarlo, y eso no parecía corresponder.

Si tú fuiste el que se alejó, ¿porqué no acercarte primero?

Camino lentamente y con torpeza, intentando no tropezar en el camino. Tal parecía que su nerviosismo lo había vuelto más torpe que de costumbre. Al cabo de unos pasos ya se encontraba frente a él. Y nadie parecía moverse a su alrededor, todos parecían expectantes, el mundo y el tiempo parecían congelados.