AVEUGLE ¡! VMIN

따라 오세요...

Cerró aquella puerta, con sigilo y lentamente. No quería que se dieran cuenta de su presencia. Además, ¿Para qué? Era más que claro que después de cada interrupción seguirían en lo suyo. Y el pelinegro no quería interrumpirlos, no quería volver a verlos. A menos que vaya a buscar sus cosas.

Dos años de relación, dos malditos años que se fueron a la basura, no le perdonaría aún si le rogara. Jimin ya lo sospechaba, incluso le pregunto y el chico lo negó rotundamente.

—¿Cómo se te ocurre tal cosa Jiminnie? Yo no haría eso, yo te quiero a ti. ¿Entiendes eso?

Y para que se olvidara, le beso fugazmente, con engaño disfrazado de ternura. Algo que Jimin no pudo notar, sólo se dejo llevar a través de los suaves labios de su pareja. Ahora hace cinco minutos, ex pareja.

¿Cómo cayó ante tal calumnia? ¿Cuántas veces escucho a su padre decirle exactamente lo mismo a su mamá? Cuántas veces...

El pelinegro se sentía estúpido y un completo idiota, ahora se encontraba llorando, al igual que su madre hace años. Pero él no le perdonaría como ella solía hacerlo, Jungkook no lo merecía, ni una sola lágrima más de Jimin.

Siguió bajando las escaleras de la casa, no era una gran casa, era algo simple. Algo que ambos compraron, con su esfuerzo. Algo que ya no vale nada. Salió del portal de las mentiras, sus lágrimas se fueron mezclando con la cruda lluvia que le abrazó junto al viento. Al menos ya no estaba sólo, el clima le acompañaba.

No le importó mojarse, ya lo había hecho llorando y aunque se había convencido no llorar por el castaño, le fue inevitable el no hacerlo. Lo amaba, y su infidelidad le lastimaba, demasiado.

Necesitaba un lugar nuevo para dormir, no volvería ahí. Tampoco le complicaba buscarse un lugar, su trabajo le daba la oportunidad de poder tener ciertas comodidades que ahora ocuparía para un departamento. Algo que esté alejado de Jungkook.

Su celular vibró.

«Amor, ¿cuándo vendrás? Te extraño»
—21:35 PM.

¿Y tenía el descaro de decir que le extrañaba? Quería ignorarle pero no podía, no quería que sospechara de algo.

«Tuve un percance, volveré mañana»
—21:37 PM.

«Te extrañare mucho Jiminnie, nos vemos mañana entonces. Te amo»
—21:38 PM.

Mentira.

«Igual te extrañare Kookie, yo también te amo»
—21:40 PM.

Eso, era verdad. Le amaba.

Lo más probable es que ya había acabado con Yoongi, y por esto recién le estaba mensajeando. El debería de estar en casa a las 6. Pero había salido temprano, llegó a su casa a las 5 para poder enterarse de la verdad.

Llegó a su piso, lo que había podido conseguir en el último momento, y le había gustado. Se sacó sus ropas y se acomodó en el frío colchón, necesitaba recuperar sueño. Pero le era extraño, faltaba Jungkook a su lado para abrazarle y ser abrazado.

***

Posar ante una cámara no le parecía gran cosa, el arte estaba en cómo sacabas las fotografías. No importaba si la modelo era una novata, dependiendo del ángulo que tomara iba a ser una imagen hermosa.

En esta ocasión, la modelo tenía experiencia y al parecer disfrutaba el estar en bikini frente a Jimin, lanzó un beso y no precisamente para la cámara. El pelinegro captó el mensaje pero aún así lo ignoro, para él era pan de cada día. No era la única modelo que quería su atención.