보고싶어

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Su maleta al lado izquierdo, y con su celular en la mano. Sólo esperaba llegar en un buen momento, había olvidado la jornada de trabajo de sus padres, era tan típico de él.

Respiro hondo y presionó su dedo índice sobre aquel botón que haría llamar la atención de las personas en aquella casa, su ex casa, la de sus padres.

—¡Hijo!

Levantó la vista de su celular para encontrarse con la mirada emotiva de su madre, estrechándolo entre sus brazos tal como lo hacía cuando era pequeño. Lágrimas de alegría se desvanecían en sus mejillas.

—Te extrañamos...

—Yo igual Omma.

La nostalgia de volver a ver a su madre hizo que una lágrima escapara de su ojo. La abrazo con fuerza, con temor a volver a separarse de ella. Segundos después se unió al abrazo su padre, aquel hombre que le había apoyado en todo incluso cuando no estaba tan de acuerdo. Un hermoso abrazo familiar.

—¿Cómo está el trabajo?

—Bien... supongo, me dieron un puesto más alto gracias a una fotografía que tomé.

—Oh, ¡Felicitaciones hijo!

Y prosiguieron con el almuerzo, fideos con salsa de Sésamo, y a un costado le aguardaba un sándwich; cortesía de Taehyung que quería comer chucherías. Como extrañaba el regaño de sus padres al decirle que eso le haría mal, y como siempre, él no obedecía.

Caminó hasta llegar a su habitación, que no había sido utilizada desde hace casi un año. Le extrañó ver los adornos y decoración que tenía este, no sólo imágenes que había el mismo imprimido, sino también fotografías que había tomado en su práctica para fortalecerse aunque había nacido con el talento. Tomo asiento cuidadosamente sobre su cama y dejó que los recuerdos se invadieran en su mente.

Aquel día que escapó del colegio.

Cuando corría con felicidad porque había comenzado el receso.

Los castigos que había recibido por lo anterior.

Su Universidad.

Cuanto capturó a Jimin en una fotografía, una hermosa fotografía.

Abrió sus ojos reteniendo los recuerdos y tomó su celular, necesitaba decirle a Jimin que había llegado bien.

Marcó su número y espero... pero nunca contestó. Pensó en que probablemente habría de estar descansando, algunas veces llegaba exhausto del trabajo. Entonces decidió enviarle un mensaje.

«¡Jimin hyung! Llegué bien a mi casa, mis padres le mandan saludos, espero que este bien y descanse. Te quiero»
—21:55 PM.

No espero a recibir alguna respuesta y sólo se dedicó a arreglar sus ropas en el armario para luego acostarse, había sido un largo viaje.

El mes con sus padres había sido alucinante, volver a ver a sus familiares era como renacer. Se llevaba demasiado bien con sus primos como para dejar de verlos. Aquellos pequeños le necesitaban, y el igual, jugar con ellos nunca había sido tan divertido como lo había sido ahora. Luego de la semana transcurrida, se reencontró con sus hermanos que habían estado de visita donde su abuela, aquella que siempre solía ayudar en el campo. Los había extrañado demasiado, y jugaron más, escondiéndose entre el inmobiliario de la casa de sus padres.

Agradeció el hecho de haber disfrutado cada día con ellos, porque tenía que irse, volver al trabajo y ver a su amigo -que no había contestado ningún mensaje y aquello le preocupaba-.

AVEUGLE ¡! VMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora