Todo bien

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Era por mucho uno de los momentos más extraños para él. No estaba completamente seguro de lo que haría ahora. Pero sí de algo estaba seguro: era que no quería dejar a esos niños solos.

Independientemente de lo que le haya pedido su madre... Él no estaba obligado a hacerse cargo de ellos. Después de todo ¿Que podría pasarle sí no hacía caso a la petición de la difunta mujer? Nada. Absolutamente nada.

Pero aun así haría caso, en parte por la petición, en parte porque-- Como ya dijo antes-- no quería dejar a esos niños solos.

Termino de hablar con su abogado, quien le dijo que, para conseguir la custodia completa de los menores, tendría que entrar en sesión con un juez. Para que este le diera la custodia completa legalmente. Tras despedirse de su abogado, quien era un buen amigo suyo, aunque fuera un noruego algo falto de expresiones, se dirigió a donde había dejado a los chicos.

El mayor, quien tomaba de la mano al más bajo, al verlo llegar, no hizo más que mirarlo. En otra ocasión pudo haber sonreído, pero no ahora. Por otra parte, el de ojos violetas, no despego su mirada del suelo, el chico parecía haber encontrado de alguna manera algo entretenido en el piso de la sala de espera en el segundo piso.

Arthur se colocó frente a los chicos, arrodillándose en el proceso para que pudiera estar a su altura.

Los observo durante un momento, y repitiendo la acción que hizo al verlos llorar ya hace unas horas atrás, abrió los brazos y dejo que los chicos se refugiaran en él.

Muchas cosas iban a cambiar de hoy hacia adelante.

Ya no más riesgos.

Ya no más pubs.

Ya no más llegar tarde a casa.

Ya no más comidas a deshoras.

Ya no más dormir fuera de casa.

Ya no mas todo lo que implique la vida de un soltero y solitario oficial.

Ahora tendría que aprender a compartir su vida, y a valorar la de otras como la suya misma.

...................

Y vaya que las cosas habían cambiado.

En primero lugar: En una semana, los chicos le habían sido entregados-- claro, que antes tuvo que ser declarado apto para tenerlos por el juez que anterior mente menciono su amigo Lukas--- después de ser llevados con servicio social.

En segundo lugar: Había tenido que cederles su cuarto a los chicos en su departamento, mientras buscaba una casa.

Ya no se podría dar el lujo de vivir en un pequeño departamento.

En tercero lugar: Aun que le pareció algo.... "poco agradable" había llevado a los chicos a su, ahora, antigua casa, para que recogieran sus cosas.

En cuarto lugar: Le habían dado tiempo libre en su trabajo, porque hasta ahora había tenido que equilibrar todo lo que estaba haciendo con su trabajo. Y para su buena suerte, su jefe, el señor Roma, le había permitido tomarse un tiempo-- es decir: lo que el creyera necesario-- con todo y paga-- es decir, que no le suspendieron su paga por inactividad--

Y en quinto y último lugar: Todo le hubiera parecido más pasable si los chicos no se hubieran mantenido en un-- aparente-- voto de silencio, obligándolo a ÉL a sacarles platica. No es que no le gustara el silencio, al contrario, prefería un momento de completo silencio a un momento con ruido de cualquier clase ¡Incluso le parecía molesto el cantar de las aves! Pero le parecía un tanto-- mucho-- preocupante que unos chicos de su edad no quisieran hablar en ningún momento. Miro por el retrovisor de su auto-- en el que iban para buscar una nueva casa estratégica entre la escuela de los chicos y su trabajo-- y vio a Alfred--- El chico más alto y con el que había estado hablando el día del robo al banco--- quien miraba insistentemente hacia la ventana, luego miro a Matthew que había lo mismo, pero apretando a un oso blanco de felpa contra su pecho.

Soltó un suspiro, miro al frente y se dio cuenta que por unos cuantos kilómetros al frente se podía ver un McDonald's. Sonrió de lado. Quizás si llevaba a los chicos ahí se animarían un poco, después de todo ¿A qué niño no le gustaba ir al McDonald's?

En cuanto el auto disminuyo la velocidad, los chicos prestaron atención del lugar en donde se encontraban.

Alfred miro todo con sorpresa, por alguna razón pensó que ya no volvería a estar en uno de sus lugares favoritos como lo era un McDonald's, miro al hombre que conducía el auto, si alguien le diera que el hombre es atractivo, el estaría de acuerdo, puesto, aunque tuviera unas cejas tan grandes, no le quita van lo atractivo aquel hombre de 1.75 de altura. Volteo a su izquierda, para ver a su gemelo y hermano menor por un minuto de diferencia, el también parecía impactado, ambos se miraron e intentaron buscar la respuesta que necesitaban en los ojos del otro, pero.... no la hallaron.

..........

Después de un rato, en el que los tres ya estaban sentados en la mesa más alejado de las demás personas, el hombre-- que anterior mente se había presentado ante él y su hermano gemelo como: Arthur Kirkland--- comenzó con otro de sus intentos por sacarles platica.

Alfred miro directamente en los ojos verdes y aquel hombre que ahora cuidaría de ellos, y encontró preocupación, lo cual, por alguna razón que él no comprendía, no le gusto ver. Por lo que se propuso a cooperar

-¿Es necesario que busquemos una nueva casa?- Le cuestiono al ojiverde, quien centro toda su atención en él.

-Sí, mi departamento es demasiado pequeño para que vivamos los tres en él y....- El adulto le callo solo, como si temiera decir algo incorrecto. - les hará bien cambiar de aires, como un punto y aparte en su historia.

Los gemelos entendieron perfectamente que quería decir con eso, por lo que, silenciosamente, le agradecieron al adulto frente a ellos su consideración. Porque, a decir verdad, no creían soportar estar en su propia casa, si tan solo con la vez en la que fueran a recoger sus cosas ya los habían atacado varios recuerdos haciéndolos sentir mal, peor hubiera sido si se quedaban a vivir ahí.

..........

Después de un rato, los chicos ya estaban riendo con el adulto, con la calma de un adolescente de sus edades.

Y Alfred y Matthew, por primera vez desde lo que paso, sintieron que todo iba viento en popa.











De policías y ladrones. Hetalia.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora