Acercamiento

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Todo parecía mejorar ahora en la vida de Waylon Hope...

Como si de alguna forma la llegada del señor Gluskin hubiera calmado las aguas tan tempestuosas en que Billy le había dejado.

Miles ayudaba bastante...pero ni su hermano se comparaba a la ayuda que el señor Gluskin le daba.

Aunque fuera solo escuchándole, o ayudando a reparar alguna gotera...

Eddie Gluskin parecía ser justo lo que necesitaba ahora.

Un amigo bastante confiable y seguro...

Además de un protector....

Aun podía recordar lo seguro que se sintió cuando la noche anterior Eddie le abrazo, mientras le contaba sobre Billy...

*****

-así que apenas tienes 25 años Waylon...me sorprende te vez muy joven...-

-jeje...bueno me case muy joven y mi primer hijo lo tuve a los 19...-

-increíble...pero dime no te gustaría seguir estudiando, o hacer algo mas...-

-siempre quise dedicarme a la computación, Miles decía que tenía talento para eso...-

-tu hermano debe tener razón...-

-bueno hace mucho que no utilizo una computadora...ya sabes mis hijos son lo primero para mi desde hace tanto-

-eres una persona admirable...-

-no...eso no es cierto señor Gluskin...la verdad es que usted si lo es...Chris me hablo sobre su negocio y como usted solo logro tener tanto renombre...eso si es...-

-es algo que cualquiera puede lograr....pero tu Waylon, has podido salir adelante a pesar de todo...y tus hermosos hijos demuestran la buena educación que les has dado...-

-bueno no estuve solo yo....-

Algo dentro de él se rompió entonces...

Como podía seguir pensando tan bien sobre Billy...

Como es que no podía olvidarle aun....

Como es que...

Entonces sintió los brazos del señor Gluskin abrazarlo, notando también las lagrimas que caían de sus ojos.

El aroma de Eddie era increíblemente fuerte...una mescla única que ni él podía descifrar.

Pero embriagadora a la vez.

Billy solía oler a cigarrillos y a la colonia que tanto le gustaba.

Pero Gluskin era más natural....

Casi como menta...o algo así...

Además que su calor era hipnotizante.

Sus enormes brazos lo sostenían con firmeza, pero no lo apretaban mucho ni lo asfixiaba.

Era increíble...como si ambos cuerpos estuvieran destinados a...

Se separo lentamente.

No quería ofender al señor Gluskin...

-gracias...lo necesitaba...-

-Waylon...-

-perdone...señor Gluskin yo...-

-llámame Eddie...por favor...-

-Eddie yo...-

-tranquilo no tienes que decir nada mas....yo estaré aquí para escucharte cuando hayas calmado un poco tus pensamientos...te parece bien...-

Solo asnito viendo como Eddie se marchaba de vuelta a su habitación...

Todo esto había sido extraño.

Pero no podía arrepentirse de nada.

Ambos solo eran amigos y nada mas sucedería...

Después de todo el seguía casado con Billy...y su situación legal aun estaba siendo examinada...

Por no agregar que Eddie era un completo extraño...

Y lo que sus hijos podrían pensar de él...

******

A pesar de los días esas dudas no pasaban...

Al igual que la sensación de los brazos de Eddie abrazando su cuerpo.

Y podía jurar que aquel olor que ese hombre desprendía, se había quedado pegado en su cuerpo.

Como una especie de marca.

Al otro lado de la calleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora