Por ti....

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Maldita la hora en que Eddie Gluskin decidió ir a pasar las vacaciones con Chris...

Entre las salidas con su familia, además de ayudarle en algunos proyectos e ir solos a festejar...

Eddie no había tenido tiempo para sus planes.

Su hermosa y perfecta lista de planes se fue a la basura desde el segundo día...

Adoraba pasar tiempo con su mejor amigo, pero también le molestaba no poder continuar sus planes.

Hasta ahora sus libros seguían guardados en su maleta, y cada vez que trataba de leer al menos una página llegaba Chris o alguno de sus hijos para invitarlo a salir.

Pero eso no era lo peor de todo...

Cuando al fin tenía tiempo para el mismo había algo más que le impedía salir...

Un hermoso doncel de ojos claros, y cabellos rubios que vivía a solo unos metros de él.

A veces solo se pasaba pegado a la ventana que había en su cuarto para poder ver a Waylon jugando con sus hijos.

La sola imagen de su rubio hermoso le hacía suspirar.

Ver a Waylon salir de su casa temprano en la mañana para tomar el periódico, le hacía desear poder despertar a su lado y verle en aquel hermoso pijama verde que usaba, con sus cabellos despeinados y su rostro tranquilo y somnoliento.

Ver más de cerca sus delicados labios, y poder tocar su cuerpo aun tibio...

Eso sí era un sueño...

Y a su vez una terrible pesadilla.

Apenas y podía aguantar las de tocar a Waylon...

Hasta el más mínimo roce encendía a Eddie, y apenas y podía contenerse para besar al rubio.

Todo era un incentivo para que los sentimientos de Eddie fueran cada día más fuertes.

A pesar de que rubio no le diera ningún motivo.

Pero había algo en Waylon que hacía que quisiera protegerlo de todo.

Encerrarse junto con él y no dejar que nada ni nadie lo viera.

Incluso se había llegado a atrever a soñar en como seria su matrimonio.

Podía ver cada que cerraba sus ojos a Waylon, con un precioso vestido blanco y un largo velo.

Caminado hacia él a través de un largo pasillo...

Solo ellos dos, mirándose a los ojos...

Y en aquellas preciosas gemas claras mirándole con un profundo amor, como si solo existiera el en el mundo.

También podía imaginar su luna de miel...

A su hermoso rubio usando un fino y delicado negligé, mientras sus sonrojadas y apenadas mejillas mientras Eddie lo observaba desde su cama, a la espera de...

Dios debía parar esto...

Si no tendría que tomar otra ducha fría...y sería la tercera del día...

Uff...

A este ritmo se convertiría en tritón o algún ser acuático...

Aunque si eso era por culpa de Waylon....

Bueno lo soportaría....

Al otro lado de la calleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora