Dulce Pesadilla

Capítulo 3

─ ¿Te vas a casar? ─preguntó Ginny con los ojos casi saliéndose de sus cuencas.

─ ¡Por supuesto que no! ─chilló Hermione, levantándose de golpe de su asiento. Al notar que había llamado sin querer la atención de los clientes que estaban a su alrededor, se puso roja como un tomate y se sentó rápidamente.

─Me acabas de decir que les dijeron a sus padres que sí aceptaban semejante locura. ¿Y ahora me sales con que no es así?

La castaña suspiró antes de darle un buen sorbo a su gaseosa─. Les dijimos que sí para mantenerlos con la guardia baja en lo que Draco consigue alguna salida a este desastre.

─ ¡Oh Dios mío! ¿Ahora te llevas bien con el oxigenado? ─preguntó la pelirroja seguido de una sonora carcajada─. Mencionan la palabra matrimonio... ¡y ocurre un milagro! ─exclamó sin dejar de reírse.

─No nos llevamos bien. ¡Y ya deja de reírte que no es gracioso! ─gruñó la morena ya al borde de la exasperación─. Solo hicimos una tregua en lo que nos libramos del capricho de nuestras madres. A ninguno de los dos nos conviene ese estúpido concordato, y peleados no vamos a lograr nada.

─Así que decidieron que en la unión está la fuerza ─dijo Ginny con voz pensativa, a lo que Hermione asintió─. Y si eso es así ¡¿Por qué no se casan?! Tengo entendido que el matrimonio es una forma de unión muy fuerte. ¡Ouch! ─se quejó al recibir un codazo de su amiga.

─Y hay más de esos si sigues diciendo tonterías ─amenazó la ojimiel con los ojos entrecerrados. La diseñadora negó varias veces con la cabeza e hizo un gesto en su boca como si la cerrara como un cierre─. A mala hora Luna se tuvo que ir a ese Congreso.

Ginny se echó reír al escuchar el tono dramático de su amiga─. Pues mala suerte querida. Tendrás que conformarte con esta preciosidad ─dijo mientras se señalaba coquetamente, haciendo que la castaña la acompañara con las carcajadas.

Después de recuperar la calma, Ginny habló─. Y... ¿cuándo Malfoy te dará respuesta?

─Me dijo que le diera un día para estudiar el concordato. Así que hoy iré a su oficina a ver qué solución tiene en mente ─respondió antes de darle un buen trago a su bebida.

─ ¿Y si no consigue ninguna solución?

Hermione la miró unos momentos, antes de responder con una sonrisa irónica─. Es de Draco Malfoy de quien estamos hablando, Ginny, su orgullo no lo dejará rendirse. Encontrará una solución, estoy segura.

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─ ¡¿Esa es la magnífica solución que se te ocurrió, declinar mi derecho de sucesión?! ─chilló la castaña, fulminando al chico con la mirada─. Si piensas que voy a renunciar así sin más a mi herencia, significa que tu reducido cerebro acaba de fallecer.

─Pues esa es la única forma de romper el concordato, Granger ─replicó el rubio encogiéndose de hombros mientras estaba muy acomodado en el respaldo de su sillón y miraba con suficiencia a la joven─. Te explico: si uno de los involucrados no accede al cumplimiento del concordato y la otra parte si está de acuerdo, entonces la parte declinante pierde los derechos mientras que la parte a favor se queda con todo. De modo que no habría necesidad de aceptar este matricidio.

─Y si obligatoriamente alguien tiene que negarse ¿Por qué no lo haces tú? ─preguntó con una mueca mordaz─. Tú también estás interesado en que esta locura se termine, ¡Sacrifícate entonces!