El poder de la Debilidad #NFUE-3/4

Capítulo 4

-Así me gusta que no te metas en mi vida- me sonríe sarcásticamente. Levanto las manos en modo de rendición y camino a mi pieza.

Estar con tanta mujer me vuelve loco, solo Thomas está ahí para mí pero esta tan cambiado.

Me lanzo a mi cama, cierro me ojos. Extraño a mamá. Cuando me siento colapsado solo voy donde ella, me acuesto a su lado y me acaricia el pelo hasta que me relajo o cuando la veo llorar solo toco sus mejillas hasta que se calma. Es la mejor mamá de todas, no tengo nada que decir de Lucie que se ha comportado como mi segunda madre, también tía Cass, pero Heather Rumsfeld es única. Será porque es mi madre. En eso mi teléfono comienza a sonar. Es un número desconocido. Veo y es un mensaje.

De: desconocido

"Te espero en parque a las 21:00 horas"

Frunzo el ceño, me llevo el celular a los labios y lo vuelvo a levantar.

Para: desconocido.

"No me interesa ir, no sé quién eres"

Sonrió victorioso. Dejo el celular a un lado. Mi estómago me duele por todos los ejercicios que hice hoy. Me giro para dormir un rato. Pero el teléfono vuelve a sonar.

De: desconocido.

"Te conviene Ethan"

Me levanto de la cama, tomo mi chaqueta. Tengo que saber quién me está molestando. No me puedo quedar de brazos cruzados. Bajo y todos aun están la mesa, saco las llaves a escondidas y salgo.

Tomo el auto y salgo rápidamente antes de que mi padre salga al escuchar el motor. Tome el camino al parque, supongo el que está a solo veinte minutos de casa. Mil ideas se me pasan por la cabeza, espero que sea la que estoy pensando.

Bajo después de llegar y comienzo a buscar. Me siento en una banca y muevo mi pie mirando el lugar. No se ve mucha gente y hace frio. Me pongo la chaqueta y comienzo a ver mi teléfono en eso me llega un mensaje.

De: desconocido

"Mira hacia el frente"

Levanto mi cabeza...

-Hola- escucho decir a Abigail, sonrió.

-Hola- digo poniéndome de pie, llega a donde estoy y me besa en los labios, me queda mirando -¿Esperabas a alguien más?- salgo de mi trance.

-No mi amor ¿Cómo piensas eso?- la tomo de la cintura y me consumo en sus labios. Ella me responde de inmediato. Después de unos minutos nos separamos.

-Te extraño, sé que nos vemos todos los días pero te noto distante- me mira con los ojos llenos de tristeza -Siento que te estas aburriendo de mi-

-¡No!- le tomo las mejillas y beso sus labios -No me aburriría de ti, solo que mi familia se lleva mi tiempo y siento que debo solucionar todo-

-Pero no debes hacerlo-

-Lo sé, pero siempre he sido así Abby- la tomo de la cintura y la levanto, ella sonríe y se afirma en mis hombros. Comienza a reír se ve tan hermosa. -Te quiero- se me sale sin pensarlo. La bajo, le tomo la mano y comenzamos a caminar.

-Te quiero Ethan- pone su cabeza en mi brazo, ya que soy más alto que ella. Le beso el cabello y comenzamos a caminar. Ella es un año menor que yo. Por tema de mi cumpleaños es que entre un año después al colegio. Mi madre no me quiso poner antes. -¿Qué piensas hacer después de terminar este año?-

-Lo hemos conversado muchas veces- le digo pinchando su estómago, me pongo delante de ella y camino hacia atrás

-Lo sé, pero yo aún no me decido-

-Serás la mejor doctora de todas-

-Es que ya no sé si quiero eso, quizás la arquitectura sea lo mío- muerdo mi labio y asiento -Pero aún no lo sé, no pongas esa cara-

-Es la única que tengo- le sonrió, la suelto y salgo corriendo

-¡Oye espérame!- sigo corriendo y luego me detengo para tomarla como saco de papas. Comienzo a dar mis vueltas y solo escucho su sonrisa. Estar así los dos solos me hace pensar que si estoy muy enamorado de ella. Pero que nuestros padres sean amigos no ayuda en mucho. Nos conocemos desde los catorce años y siempre nos han visto juntos.

-Tu risa es hermosa- le digo bajándola y mirándola, ella me sonríe -¿Cómo hiciste para mandarme un mensaje de un teléfono desconocido?- digo distraído en su cabello.

-Ethan es mi número, solo que hoy Louis te lo borro de la agenda- la quedo mirando y recuerdo que ese idiota me pidió mi celular hoy, me pegue mentalmente -¿De verdad no viste que era mi numero?- levanto mi vista y su expresión es seria.

-¡Pero que seria, a ver infle esos cachecitos!- ella comienza a reír - ¡Claro que me di cuenta que eras tú, solo es para hacerte enojar!- beso sus manos.

-En tu respuesta al primer mensaje no vi eso- ¿siempre las mujeres se fijan hasta en esos detalles?

-Estás viendo cosas que no son pequeña- sus manos están heladas -Debería llevarte a casa ¿En qué andas?-

-Mamá iba a una cena y le dije que me trajera- sonreí.

-Vamos te llevo a casa, ya está helado y mañana hay clases y tú te duermes temprano-

-¿Y tú no?- comienzo a reír.

-¡Por su pues que sí!- hago que bostezo -Viste me estas quitando horas de sueño- ella me pega y caminamos hasta mi auto.

Me abraza y me comienza a contar no sé qué cosa. No sé en que termine esto, solo estoy siguiendo mi ¿Destino? Le sonrió y la sigo escuchando.