CAPITULO VII. parte cuatro.

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Mientras que Ramiro, ajeno a la conversación en el grupo de whatsapp ya que no tenía su celular con él, ya había terminado de cocinar y servía en dos platos la comida, Nacho cerró la conversación grupal y abrió la conversación privada que tenía con Gonzalo.

Te recuerdo que Mica está en el grupo, por lo tanto puede leer lo que vos escribís. –Le envió Nacho a su amigo.

Sí, me di cuenta después de enviarlo, ¡perdón! Te juro que se me escapó. Igual, no fue nada, se puede interpretar que me pude haber referido a cualquier persona. –Animó Gonza.

Cuan en lo cierto estaba Gonzalo, ya que Micaela estaba en su casa almorzando en el desayunador, leyendo una y otra vez la conversación que recién se había llevado a cabo en el grupo. Más específicamente en los dos mensajes previos al último mensaje de Nacho. ¿A qué se refería Gonzalo con que Nacho ya le había picado el bichito del amor? Es decir, era Nacho. Nacho no se enamoraba. Si así fuera ella estaba segura que lo sabría; no sólo porque lo conocía lo suficiente como para darse cuenta, sino que además asumía que en caso de estar enamorado Nacho se lo contaría.
Además ¿de quién podría estar enamorado Nacho? ¿De Francheska? Lo creía poco probable, no es como si la conociera hace mucho tiempo como para sentir amor por ella. Aquella chica había aparecido en la vida de Nacho hace menos de un mes; era imposible que estuviera enamorado de ella. Aunque podría ser que ya estaba hace más tiempo en su vida, y él no se las presentaba. A decir verdad, Nacho iba a la facultad con ella, tranquilamente la podría haber conocido desde hace años. Sin embargo, le resultaba raro que si el caso fuera tal, él la presentara hace tan poco tiempo a su entorno cercano.
La pregunta real era ¿por qué le molestaba? La respuesta automática de su cerebro era que no se imaginaba una vida en la que su amigo estuviese enamorado de alguien, así no era como el funcionaba. Le resultaba una persona diferente. Pero en el fondo de su interior sabía que esto pasaría alguna vez, llegaría el día en que Nacho se enamoraría, porque en definitiva era una persona real, de carne y hueso, con sentimientos. Y le molestaba, no podía negarlo; no quería que él se enamorara de ninguna chica.
Pero aquella sensación de molestia le generaba otro sentimiento: desesperación. Era contradictorio sentir molestia porque él estuviese enamorado cuando él era su mejor amigo, una persona muy importante en su vida; ella quería que él sea feliz. El sentir amor es algo lindo, ella debería estar contenta de que él lo sintiera… pero no podía. Y eso la desesperaba, porque aquel sentimiento sólo podía significar una cosa. Una cosa que bajo ninguna circunstancia se plantearía porque aquello era simplemente imposible.
La realidad era que ella estaba haciéndose la cabeza por un simple mensaje que a lo mejor, y con total seguridad, había sido sólo una broma de Gonzalo a Nacho. Llevó una de sus manos a su rostro y suspiró, ¡basta Micaela! se ordenó a sí misma, obligándose a dejar de pensar en eso.
Después de darle mil y un vueltas al asunto, y que por consecuencia se le cerrara el apetito, dejando más de la mitad de su plato lleno de comida, resolvió que lo mejor que podía hacer para no seguir analizando ese tema que tanto la atormentaba era arreglar las cosas con Bruno. No quería hacerlo porque, a decir verdad, no le había gustado como él se había comportado con ella. Pero lo necesitaba. Lo necesitaba porque precisaba dejar de pensar en Nacho. Además el hecho de irse a Pinamar con su amigo y pasar, por lo menos, una semana viviendo con él en la misma casa no ayudaría en nada a aquello que quería conseguir (sin contar que, con toda certeza, él invitaría a Francheska; o eso creía ella). Y el estar peleada con Bruno sólo lo complicaría aún más, pero tampoco quería sentir que sólo lo estaba usando, porque ella sabía que él era una buena persona que sentía cosas por ella, y estaba segura de que ella también sentía algo por él. Sólo que a lo mejor ese algo no era suficiente.
De todas maneras, decidió tragarse el orgullo y dar el primer paso para recomponer lo que había pasado con Bruno. Lo llamó, y allí se produjo una charla que duró más de una hora y media, donde aclararon muchas cosas. Bruno le pidió que le cuente lo que había pasado porque él todavía se sentía incómodo por notar que ella no confiaba del todo en él. Ella le contó resumidamente lo que había pasado, por supuesto que siempre obviando detalles que podrían despertar cualquier otro tipo de inquietud en Bruno. Él también se disculpó por no comportarse comprensivo con ella ese día que sabía que ella se encontraba muy sensible. Ambos aceptaron disculpas del otro y arreglaron la situación; no sin antes Bruno hacerle el pedido de que confiara en él. Luego, Micaela lo invitó a Pinamar, creyendo conocer suficientemente a los mellis como para saber que aquello no les molestaría, y Bruno accedió encantado.

Invité a Bruno a que vaya a Pinamar con nosotros mañana. –Decía el mensaje en whatsapp que Micaela le envió a Nacho.

Veo que arreglaron las cosas en menos de un día… –Contestó Nacho, luego de pensar un rato largo en una respuesta.

Sí. No hay problema con que él vaya, ¿no? –Preguntó ella.

No. Yo sabía que no se iba a aguantar e iba a terminar hablándote tarde o temprano porque eso es lo que vos generás; sos especial. Los veo mañana. –Devolvió Nacho.

Así como él se equivocaba al pensar que era Bruno el que dio el primer paso para arreglar la relación con Micaela, ella se equivocaba al pensar en que a él no le molestaría que Bruno fuera con ellos. Pero Nacho no podía arriesgarse a hacerla sentir mal a su amiga una vez más; no quería volver a verla triste nunca más, y mientras él pudiera evitar cualquier tipo de aflicción en ella, iba a hacerlo. Ese justamente era el motivo por el que accedió tan fácilmente a que Bruno se les uniera en el viaje, sin embargo, no podía hacer como si nada; él también solucionaría las cosas con Francheska para incluirla en la escapada a Pinamar.

Chiquillas me disculpo por no publicar ayer pero siempre que no lo hago es porque no puedo (estuve ocupada)
Ya veo que todas están empezando a sentirse ansiosas y lo que tengo para decirles es que no falta mucho, al contrario falta muy poquito 🙈🙈 jaja sean pacientes 😜
Gracias miles por sus votos y comentarios 💘💞
besote!!!! 😘😘

Perks of being friends {Nachoela}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora