Lo que antes no vi (Chanbaek/Baekyeol)

Capítulo 2

Quién se creía que era aquel gigante de pelo desordenado y gafas ridículamente grandes para ignorarlo. Baekhyun pensaba que había sido lo suficientemente claro con el chico. Había pasado por alto su insolencia el primer día, pero no esperaba volver a ver su foto de fondo de pantalla el segundo día, sus propios ojos devolviéndole la mirada en HD.

- Qué parte de 'quita mi foto de fondo' no entiendes, Park.

El aludido decidió ignorarlo, aunque si debía juzgar por el color que apareció súbitamente en las mejillas ajenas, Baekhyun estaba seguro de que lo estaba escuchando. Igual le pareció mono que se sonrojara, aunque no pensaba admitirlo.

- Qué parte de 'es mi ordenador' no entiendes, Byun -le contestó, mirándolo a los ojos aún sonrojado. Baekhyun bufó.

- Son mis fotos.

- No estás discutiendo con Chanyeol de nuevo por tu foto, ¿verdad, Baekhyun? -Sehun los interrumpió, sentándose al lado de Chanyeol para sorpresa de ambos.

- Estás confraternizando con el enemigo a mis espaldas -lo acusó el más bajo, señalándolo con el dedo.

- Estás exagerando -le reprochó Sehun, rodando los ojos-. ¿Si quita la del ordenador le dejarás conservar la del móvil?

- ¿También tienes una foto mía en el móvil?

Antes de que el alto pudiera protestar, cogió el teléfono que descansaba sobre la mesa y lo desbloqueó, descubriendo con sorpresa que no tenía patrón ni código que le impidiera ver la foto de su cara que presidía su pantalla principal. Recordaba ese photoshoot porque era uno de los más satisfactorios que había hecho, vestido completamente de negro con chupas de cuero a juego con su pelo, que también había estado negro por la época. Sin embargo, más que orgullo, sintió vergüenza al ver su cara de bastardo sexy mirarlo desde la pequeña pantalla.

El teléfono desapareció de sus manos en un parpadeo, el rojo de las mejillas de Chanyeol más intenso mientras escondía el aparato en su pecho y lo miraba, molesto.

- ¿La mala educación venía en el paquete con la cara de bastardo? -le reprochó, sus palabras firmes a pesar de que su cara reflejara sus nervios.

- Ni caso, Chanyeol -llamó su atención Sehun, dándole un par de palmaditas en la espalda.

Baekhyun seguía boquiabierto cuando el profesor entró, y ni siquiera fue capaz de darle una respuesta mordaz, haciendo que Sehun agradeciera a Chanyeol ser la primera persona que había conseguido dejar a Baekhyun sin palabras en años.

Durante la clase, Baekhyun simplemente se concentró en intentar que la información llegara a su cerebro para que su mano escribiera sobre el papel, mientras escuchaba el tecleo incesante de Chanyeol a su lado, tomando notas en su ordenador.

En un momento dado, desvió su mirada hacia el chico desgarbado. Miraba la pizarra concentrado, su ceño fruncido y sus labios carnosos algo secos, ya que sacó su lengua apenas unos segundos para humedecerlos. Baekhyun se obligó a sí mismo a pensar que no le había resultado sexy.

- Eh, Chanyeol -lo llamó Sehun después de clase, cuando el alto ya había recogido sus cosas, y Baekhyun agudizó el oído mientras fingía tener problemas para meter el archivador dentro de la mochila-. El bastardo y yo vamos ahora a una cafetería cercana con unos amigos a tomar un café, ¿te apuntas?

- Ese plan lo propuse yo, bastardo mal amigo -murmuró el rubio entre dientes, girándose para mirarlos para descubrir la mirada de Chanyeol sobre él.

- Creo... que es mejor que no vaya -respondió con voz ronca, mirando a Baekhyun mientras pronunciaba aquellas palabras para después girarse hacia Sehun-. Pero gracias por el ofrecimiento.

- Oh, vamos, no hagas caso a Baekhyun, es un gruñón, pero estoy seguro de que quiere que vengas -le aseguró el moreno a Chanyeol, mirando entonces a Baekhyun con las cejas alzadas-. ¿Verdad, Baekhyun?

Baekhyun sabía lo que le esperaba si decidía no hacerle caso a Sehun, y la última vez se había prometido a sí mismo no volver a llevarle la contraria para no acabar con su cara en un anuncio barato de envío de pollo frito a domicilio.

- No estoy acostumbrado a encontrarme con fans tan de cerca -dijo, como si eso lo explicara todo. Chanyeol lo miró confundido y Sehun le alzó las cejas de nuevo, instándolo a continuar. El más bajo bufó-. Puedes venir, pero si me pides un autógrafo, te patearé hasta la entrada del local.

- Si no lo he hecho ya, ¿qué te hace pensar que lo haré esta tarde?

Touché, pensó Baekhyun, pero se encogió de hombros y lideró la marcha fuera de la facultad. Allí se encontraron con Jongin y Kyungsoo, estudiantes de Musicología y con Jongdae, estudiante de Filología Inglesa. Baekhyun y Sehun los saludaron, presentando entonces a Chanyeol. Jongin empezó a preguntarle rápidamente cosas acerca de su antigua vida y de cómo llevaba el cambio a la gran ciudad, ganándose la atención de todos menos de Jongdae, quien se acercó a Baekhyun.

- Baekhyun, deja de comerte con los ojos al chaval.

- ¿Qué? -disparó sus ojos hacia el chico con sonrisa felina-. No me como a nadie de ninguna manera, y menos a ese fanboy nerd.

- ¿Fanboy nerd? -rió Jongdae con ganas-. Eres increíble con los motes, Baekhyun, aún recuerdo cuando Kyungsoo casi te saca los ojos por llamarlo Lechuza Satánica -sacudió la cabeza, Baekhyun mirándolo con dureza-. En cualquier caso, es tu tipo y parecías querer marcarlo por cómo lo mirabas.

- Sólo porque sea alto no es mi tipo, y lo miraba con disgusto, Jongdae, deberías ir al oculista.

- No es sólo que sea alto, tiene una voz sexy como las que te gustan a ti y está bueno, independientemente de sus pintas, que admito que son de friki de los videojuegos.

Baekhyun bufó y miró de reojo a Chanyeol de nuevo, quien en ese momento se estaba riendo a carcajadas por un chiste que le había contado Jongin, su cara deformada por la risa y dando palmadas.

- Sí, muy sexy Jongdae.

- Lo que quieras -rodó los ojos el otro-. Pero sabes que tengo razón.

Lo peor era que mientras observaba a Chanyeol sonreír de una manera menos exagerada y veía por primera vez el hoyuelo en su mejilla izquierda, Baekhyun pensaba que, en el fondo, Chanyeol sí que era su tipo. Un poquito.