Capitulo 11

Depuis le début
                                    

-Georgie, suficiente.

-No! Suficiente contigo, eres un tremendo asco. -lo miré con repugnancia, comenzado a tener la imagen de él con ella-. Debo volver arriba, quizá interrumpo algo que estaban por seguir, como con lo que no terminaron anoche... -me estaba por dar media vuelta e irme, pero antes de eso Tony me detiene con una voz tan autoritaria que retumbaba todo el lugar.

-Alto! Ni un paso. -tenso, me insiste en volver a mirarlo-. No dejaré que te vayas sin antes ofrecer una honesta y bien merecida disculpa a Kim. -le da un pequeño empujón por la espalda y la pone frente a él. Ahora quedábamos ella y yo, de cara a cara, a una corta distancia de menos de dos metros.

-¿Estas jugando? -hablé, sorprendida de lo que me pedía. Cuando con su gran seriedad y sus brazos cruzados pude responder a mi respuesta, volví a escupir palabras-. Oye! Esto es lo más estúpido que jamás me han pedido en mi vida.

-Bien, pues hazlo de una buena vez.

Así que, para terminar con todo, lo hice:

Respiré con pesadez y la miré atenta.

-Lamento si de algún modo te he ofendido. Sólo bromeaba, no fue cierto... -ni yo misma podía creer lo que decía. Parecía como si contara el mejor chiste jamás inventado.

Y cuando ví la aceptación por parte de Tony también, me di por irme... pero entonces ella habló:

-Algún día se te ofrecerá. -comenta después de echar un soplido entre sus últimas palabras.

No sé si era el coraje que llevaba cargando desde que la ví, o cuando la conocí, o la forma de cómo había hablado con lo último... no sé qué fue, pero de trató de que hizo el suficiente trabajo para entonces estar por lanzarme encima de ella a golpes.

Rápido Tony reaccionó, y antes de que yo le tocara un pelo él me cargo encima de su hombro.

Tiré patadas sin cesar, y jamás me cansé.

-Basta! Tony! -le gruñía.

-Kim, debemos posponer todos los planes. Te veré luego.

Sin decir nada, sólo toma sus cosas y hasta que Tony se aseguró de que salió de su casa, entonces me llevó de nuevo a la habitación.

-Ya! Bájame. -y así mismo lo hizo. Cerró la puerta detrás de él brutalmente haciéndola sonar consiguiendo que diera un pequeño salto en mi propio sitio y luego me miró atento-. Por Dios! ¿qué necesidad había de que hicieras algo así?

-Estas en problemas. -me advierte mientras me tomaba del brazo con fuerza y luego me tiraba con desprecio a la cama. Yo caí en la orilla de esta, y hasta que pude tener consciencia de lo que pasaba, le volví a hablar.

-Oye... duele... -solté un jadeo ahogado cuando después de un rato había percibido una lenta oleada de dolor.

Dicho esto, me ignora sin regresarme la palabra. Juraría que nunca lo había visto de esa forma.

-¿Quién diablos te crees para hablarle de esa manera a mi más fiel agente?

-¿Ella? No es una fiel agente. La tienes lamiendo tus zapatos mejor que nadie sólo porque duermes con ella.

-No! No vuelvas a expresarte de esa manera de ella, mucho menos de toda persona que no conozcas.

-Como sea, tuviste sexo con alguien en el mismo techo donde yo dormí... -lo miré con asco, y luego cubrí mi rostro apenas imaginando lo peor-. Por Dios santo! Yo estaba cuando... Oh! No! No! No! Esto es asqueroso. E inaceptable. Dios! ¿acaso pensaste en que había alguien más en tu mismo techo además de tu compañía y tú? -las palabras que decía salían más rápido que como las pensaba.

-Anoche no hubo nada de eso.

-No puedes demostrar lo contrario...

-Claro que sí! Podemos hacerlo y verás el gran caos en el que todo termina después de tener algo de diversión conmigo.

-Oh! Ya! Calla calla!!!

-Se que oíste parte de la conversación ¿Estás celosa?

-No!

Maldita sea! Si! Estoy emputada, completamente celosisima! Me tragan los malditos celos!

-Reconozco cuando alguien lo está. -arquea una ceja.

-¿Y tu qué sabes? -me crucé de brazos-. sólo sabes lo que yo quiero que sepas.

-¿No vas a admitirlo? -vuelve a sonar atrevido.

-¿Qué gano con admitirlo?

-Dejarme complacido por responderme.

-Olvidalo, jamás te complaceré. De ninguna forma! Eso tenlo por seguro.

-¿Por qué eres tan difícil? -cuestiona.

-Porque así soy! Y debes aprender a vivir con eso si llevaremos el suficiente tiempo tratándonos mutuamente.

-Okay. Será mejor que cambies esa actitud si quieres tratar conmigo.

-No voy a cambiar nada si es sólo para agradarte.

-Te salvé anoche...

-¿Qué quieres que diga con eso? ¿Agradecerte? ¿O seguir pensando que eres mi héroe de vida?

-Mm, algo así. -habla, como siempre de su mismo tono incoherente.

-Eso no resultará conmigo.

-Me gustaría que fueras más agradecida.

-¿Sabes que hubiera preferido? Que no hubieras aparecido anoche a mitad de la cena con ese sucio taxista, así me estuviera ahorrando está estúpida conversación, incluyendo de conocer a tu ofrecida agente.

-Okay. Veo que no te gusta que cuide de ti... Si así lo quieres lo hubieras pedido, fingiré un trabajo contigo y un trato con tu padre, tal y como deseas.... no volveré a salvarte de una.

 no volveré a salvarte de una

Oups ! Cette image n'est pas conforme à nos directives de contenu. Afin de continuer la publication, veuillez la retirer ou télécharger une autre image.
Iron Man mi Guardaespaldas ❨sin editar❩Où les histoires vivent. Découvrez maintenant