Keeper. (Sueño)

25.Su nombre en mi piel

Antes que todo, recomiendo leer los capítulos anteriores por si no recuerdas, ya que me he demorado en escribir un nuevo capítulo, lo sieeeeento, pero ya saben mis explicaciones.
¡Qué lo disfruten! 🤗❤️

— ¿Y si tú también tienes poderes? —Dice Bella.—
— Estás loca.
— Solo decía.

Ambas estábamos mirando como los chicos jugaban fútbol.

— ¿Ya lo haz hecho con Max?
— No, ¿por qué?
— Por qué si yo estuviera en tu lugar, no sé cuánto tiempo me aguantaría.
— Idiota. —Me río.—
— Es que enserio, ¡míralo! Imagina toda la experiencia que tiene, como te haría gozar.
— Ya cállate.
— Si me dices eso, es porque te lo estás imaginando.
— Últimamente siempre terminamos algo acalorados. De primera a mí me daba miedo, pero luego ya me daba rabia que algo nos interrumpiera.
— Ósea que quieres hacerlo.
— Bueno, somos adolescentes Bella.
— Es cierto, ya te digo que es algo adictivo, como mejor amiga te lo tengo que decir.
— Pobre de tu novio.
— Si, de seguro es una víctima.

Nos reímos y luego Max me sonríe. Ya acabaron con el juego y debíamos volver a clases.

En clases de literatura, el profesor explicaba animadamente sobre un nuevo libro. Bella lo escuchaba maravillada, pero creo que era la única.

Yo estaba dibujando cualquier cosa en mi cuaderno y Max le tiraba bolas de papel a James. De pronto escucho su sonrisa ronca y eso por alguna extraña razón me hace sentir calor.

Me asusto al sentir su mano en mi rodilla. Miro mi pierna y la mano de Max está ahí, acariciando mi pierna con ternura, y por qué no decirlo, con claras segundas intenciones.

Muerdo mi labio inferior y él me mira. Sus ojos se oscurecen y su mano sube a la altura de mi muslo, por debajo de mi falda. Yo toco su mano para que la quite de ahí, pero él la sigue subiendo y yo aprieto mis piernas. Él se ríe y luego quita su mano de ahí.

Trato de poner atención al profesor, pero se me es difícil con mi respiración algo agitada.

En la hora del receso, busco a Bella para ir a comprar algo de comer, pero una mano me lleva hacia una sala vacía y cierra la puerta.

Max tapa mi boca con su mano y me acorrala contra la pared con su cuerpo.

— Estoy loco Maya, esto para mí es más que una necesidad.
— ¿Qué?

No puedo escuchar su respuesta, ya que Max me besa con pasión y posa sus manos bajo mi blusa. Rápidamente me enciendo, como si su tacto fuera la señal "on". Le sigo el beso y quito su sweater del colegio mientras él toma mi cintura y enredo mis piernas en su cadera.
Sus manos acarician mis piernas nuevamente y yo sigo su apasionado beso. Su boca llega a mi cuello y está a punto de quitar mis panties, pero el timbre suena y tenemos que volver a clases.

— Esta noche, iré a tu habitación. —Dice acercándose a mi rostro.—
— Está bien.
— Lo siento, pero me canse de esperar, yo sé que tú también deseas lo mismo.
— Lo es.
— Perdona mi naturaleza, pero solo quiero hacerte mía.
— Si...
— Esta noche.

Besa mi frente y sale del salón. Yo boto todo el aire que tenía contenido y luego arreglo mi uniforme.

•

No sabía qué hacer, estaba nerviosa y a la misma vez ansiosa. Bella me dijo que tenía que esperarlo con un pijama sexy, pero yo no tenía ninguno. Sólo encontré un camisón de color rojo y eso me puse.

Reviso toda mi habitación y tenía todo en orden. Miraba por la ventana cada cinco minutos pero no había señal de Max.

Veo en mi mesa de noche un libro que me presto Bella y decido leerlo, necesitaba con urgencia algo con que distraer mi mente.