Capítulo 35

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Cuando Lauren por fin llegó a la oficina Real, se encontró con su prometida sentada detrás de su gran escritorio al mando, debía admitir que se veía extremadamente poderosa allí sentada, además portando esa corona, pero quizás el hecho de estar rodeada de esa gran cantidad de guardianes Reales le ayudaban mucho con la imagen de autoridad, esto si la puso algo nerviosa, ya que debía decir lo que pensaba, ese momento era el indicado para hacerlo, quizás era el último donde aún tenía el chance de arrepentirse.


-Hola amor, por fin llegas, toma asiento, aquí están los documentos que debes firmar.-Informó la Reina sonriendo ajena a las preocupaciones y dudas de su amada.

-Oh, eso es espléndido.-Dijo Lauren con una sonrisa falsa, ya sentada en su silla.

-Me alegra que te lo tomes así cariño, aquí tienes una pluma y tinta indeleble para que firmes.-Ofrecio así la menor muy entusiasmada.

 En cuanto Lauren sostuvo la pluma y observaba frente a ella aquellos documentos de exactamente 3 hojas, jamás se sintió más aterrada, y presionada, ya que estar rodeada de tanta autoridad la hacía sentir tan vulnerable y manipulable, así que cuando iba tomar un poco de valentía para declinar el tratado, todas las miradas que se postraban frente a ella, tantos ojos mirándola directamente, en especial los de su amada, la hicieron ceder, prácticamente no tuvo opción, y firmo, ya era un hecho lo del matrimonio, la historia había comenzado desde ese preciso momento, y aconteciera lo que aconteciera desde allí, sería material para los libros de historia de las futuras generaciones venideras, Lauren definitivamente no sabía en lo que se había metido...

 En cuanto Ally verifico las firmas, y vio que todo estaba correcto, los documentos fueron llevados al jurado de la mesa redonda, donde primero darían el visto bueno a la petición, para después decidir si aceptar o declinar, digamos que aun Lauren tenía posibilidades de librarse de la presión, pero si el jurado aceptaba todo marcharía como lo planeado dejandola sin opciones de escapatorias.

 Pasados 2 días desde que enviaron la petición al jurado, que aun no darían una respuesta sino hasta dentro de una semana, llegó una inesperada visita, un personaje que ni Camila o Lauren pensaban volver a ver merodeando por el castillo de nuevo, y la ojiverde no estuvo contenta con dicha visita, al menos no al principio...

-Buenas tardes su majestad imperial de Eczlania.-Dijo Sir Shawn inclinandose para dar una respetuosa reverencia a la Reina.

-Buenas tardes Sir Shawn, que lo trae por aquí?.-Preguntó la Reina curiosa, al igual que su amada, quien se encontraba a su lado intentando no fruncir el ceño.

-Es una historia larga, si usted está dispuesta a oirla completamente, se lo agradeceria mucho su majestad.

 La joven Reina se sorprendió ante la respuesta, pues parecía algo más que serio, además de que la curiosidad la invadió completamente, fuese malo o bueno lo que diría el joven príncipe, le interesaba, aun entre ellos había ciertas cosas que aclarar, eso incluía a su amada en todo caso. A lo que respondió con firmeza...

-Seria un gusto oir lo que tiene que decirme.

 El joven sonrió y asintio, reacción muy diferente a la de Lauren, quien se incomodó ante la respuesta de su amada, pero aun asi los 3 se dirigieron al salón de visitas, donde se sentaron a gusto a conversar, Sir Shawn las dejaría realmente sorprendidas.

-Soy toda oídos Sir Shawn.-Dijo la Reina sentada en su silla oficial, frente al joven.

-Espléndido, primero quería iniciar disculpándome por mi actitud hacia con usted, y en especial con su compañera Lauren Jauregui.-Confesó el menor sonriendo.

Como Una Princesa Debería SerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora