Como Una Princesa Debería Ser

Capitulo 10

 XXX-Debemos tener todo listo antes del evento.

xxx-Así sera señor. 

XXXX-Mas les vale, solo tenemos un tiro.

xxx-No sera desperdiciado, lo aseguro...

...

Lauren estaba distraída apreciando el hermoso jardín, cuando decidió voltear y noto que frente a ella se encontraba la inminente razón de sus anhelos, la misma que la trajo al lugar donde se encontraba, haciéndola tomar decisiones que cambiaría el rumbo de su destino, la misma de quien se había enamorado.

Camila pudo notar su presencia a unos metros de ella, era capaz de reconocerla a kilómetros de distancia, pero tanto aparecía aquella ojiverde en sus sueños que tenerla físicamente frente a ella, se le hacia tan irreal, no podía creer que la razón de sus trasnochos, risas e inmensos suspiros estaba allí, tal vez ahora podria aprovechar de pedirle que le fuese devuelto su delicado e inexperto corazón porque Lauren sin saberlo, lo había robado.

-Lolo!.-Grito a unos pocos metros la joven princesa, con sus ojos cristalizados.

-Camz!.-También grito la atónita cantante, con un tierno puchero en su rostro. Casi pudieron asomarse algunas lagrimas en sus ojos.

Fue entonces cuando Camila sin pensarlo, corrió hacia ella con los brazos extendidos, a toda prisa, como si aquella ojiverde estuviese a punto de desaparecer al abrir los ojos, pero esto no era un sueño, esta era la realidad. Lauren reacciono de inmediato y también extendió sus brazos, fue entonces cuando se abrazaron...

No fue esa clase de abrazos que le das a tus amigos al reencontrarse después de un tiempo, tampoco se sintió como abrazar a un familiar a media noche en año nuevo, o un simple abrazo en gesto de cariño, no, ese abrazo fue la llave que abrió insaciables sensaciones y despertó un mar de sentimientos en las 2 jóvenes adolescentes.

-Es un gusto tenerte aquí, pero como es posible?... Tu ahora, conmigo y yo no se que decir...-Balbuceaba la nerviosa princesa quien aun tenia entre sus brazos a la chica Dark.

-Jaja que? También es un gusto verte.-Replico riendo la cantante, quizás reía debido a los nervios, era como una especie de mecanismo de defensa.

-Su majestad, ahora volveré a cumplir con mis ocupaciones, así les daré tiempo a solas.-Interumpio la pequeña asistente, le regalo un guiño a la princesa y se retiro sin mas.

Camila se separo de Lauren algo apenada, había olvidado completamente que Ally también estaba presente, pero no fue su culpa, fue de la ojiverde quien la hizo volar sin dejar de tocar la tierra ni un instante.

-Esta todo bien? Espero no te incomode mi inesperada visita.-Dijo la chica de piel pálida con sus ojos cristalizados y llenos de ternura.

-Jamas me incomodarías... Si ni siquiera puedo creer que estés aquí, esto es real? Oh y ya que lo preguntas, jamas he estado tan bien como lo estoy ahora.-confeso muy sonriente la princesa quien había olvidado todo protocolo a penas vio a su enamorada.

Tras esa ultima confesión por parte de la joven princesa, Lauren tomo las frías manos de la menor y las sostuvo mientras la veía directo a los ojos, Camila le permitió sostenerlas muy sonriente pero a la vez tan nerviosa, aun no podía asimilar lo que estaba pasando, fue entonces cuando el silencio se apodero del lugar, no hablaban, no decían ni una sola palabra, solo bastaba una mirada para decírselo todo.

Parecía que el tiempo se les escapaba en cada pestañeo, cada sonrisa era una vuelta al mundo, cada suspiro era una vida entera, cada latido era música para cupido, esto sin duda alguna, era amor, en su versión mas pura, ese que solo se encuentra una vez en la vida, eso era justo en ese momento, solo que ellas aun no lo sabían.