La Profecía Secreta

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—¿Enserio Apolo? ¿Le hablaste a Will?— Zeus estaba tratando de controlar su temperamento, pero el mismo se le salía por las orejas—¿Sabes la regla de "Ningún Dios puede..."— Apolo lo interrumpió

—Mi señor, mi hijo esta pasando por una crisis amorosa gracias al reality  que nosotros miramos,—Apolo trataba de mantenerse serio, pero esa no era una de sus cualidades— deje que hable con mi hijo, tal vez se aclaren las cosas un poco para el... ¡ME LLEGA UN HAIKU!

—¡CORRAN A REFUGIARSE!— Gritó Ares que hizo aparecer una lanza bañada en sangre y su escudo favorito

—El hijo de la oscuridad encerrado en sus temores está, Semidioses lo acosan, Yo soy muy guay— Dijo Apolo, aclarándose la garganta

—Eso ni siquiera tiene sentido—Sentenció Atenea

—Es el inicio de una profecía— Comentó otra voz, de las sombras apareció Hades, venía con su mejor cara de odio y su humor de malas, tan tierno y feliz como siempre— Fue escuchada por primera vez en el año 1947 cuando, para entonces, Mi hijo, solo tenía cinco años de edad.. Yo hubiera creído que se refería a mi hija mayor, Bianca, pero—Hizo una pausa para notar que Apolo no era el único que lo escuchaba. Es decir, si alguien aparece de esa forma en mi casa, yo me estaría mudando— pero, ambos estaban encerrados en el Casino Lotus

—Ya recorde..— Mintió Apolo, se volvió a Zeus, todas las miradas se clavaron en el— Por favor padre, deja que ayude a Will.. No te arrepentirás!

Zeus levantó una ceja

—No prometo nada— Apolo levantó ambas manos como si esquivara un posible juramento por el Estigio

—No estoy de acuerdo..

La voz de Cupido resonó por toda la sala del trono; Apolo al oírlo, sacó su arco y flechas, al igual que Hades que dio a mostrar una espada de Hierro Estigio, que se notaba demasiado afilada

—Dinos por qué, infeliz— Bramó Hades, apuntando al dios con su espada, Apolo lo imitó y cargó con su arco y le apuntó con una flecha

—No habría reality —Dijo Cupido con una sonrisa juguetona

—¿Lo único que te importa es el maldito reality?—Hades se abalanzó y tomó al Dios por la túnica, Cupido le llegaba al codo a Hades, que deprimente. —Estoy harto de ver todas esas violaciones que TU causas, revierte ese maldito hechizo

—¿Y si no lo hago?— La sonrisa de Cupido no se borraba de su rostro angelical y demoníaco

—Acabarás peor que Prometeo— Sentenció Apolo y disparó la flecha, se ve que el Dios no quería hacerle daño, la flecha rasgó la túnica de Cupido sin hacerle el menor rasguño

—Podrán lastimarme cuanto ustedes quieran, pero  soy el único que puede revertir esa flecha, así como soy el único que puede hacer que pase al siguiente nivel. No solo con sus hijos, si no también con las mujeres a las que aman— Cupido posó su mirada en Apolo— ¿Olvidas a esa ninfa, Apolo?

—Ya me hartó — Hades envolvió en sombras a Cupido junto con el, estaban por desaparecer cuando Afrodita gritó

—DEJA EN PAZ A MI HIJO

—TU HIJO ES UN CRETINO— Le reprochó Hades

—ZEUS PON ORDEN— Demandó Atenea

Zeus, desde su trono había estado mirando toda la pelea con palomitas de maíz y una botella de Coca-cola

—Ah, si, bueno.. ¡Detenganse!—Alzó su Rayo maestro y todos en la sala del trono se quedaron en silencio

—A ver si superas esta, Hades— Cupido soltó una flecha, esta cayó directamente al inframundo

Fácil De Acosar. [Sobre Nico Di Angelo]Where stories live. Discover now