-Supongo que, todavía no hay noticias de mi hermano, ¿cierto? -Preguntó con voz apacible, mientras me ofrecía una mirada seria. Negué con la cabeza, sin pronunciar ninguna palabra. Claramente sintiendo impotencia por la situación. ¿Cómo es que él puede estar tan tranquilo? Sobre todo con lo que esta sucediendo.

-¿Cómo te sientes? -Preguntó para mi sorpresa.-A parte de tu clara expresión de angustia.

Después de un momento me quité la máscara que trataba de mantener.

-No me siento bien, de hecho siento que mi cabeza va a explotar. -Dije con remordimiento mientras me enderezaba. -Tu hermano lo único que va a provocar en mí, es que me dé un ataque de nervios.

Adam apartó la mirada para ponerla en un punto fijo.

-No deberías preocuparte demasiado por su inconveniente actitud, dudo mucho que le haya sucedido algo malo, además, sabe defenderse. -Dijo con tranquilidad -Es mi hermano y lo conozco lo suficiente como para saber que si algo le molesta, lo único que hará será alejarse. Él decidirá cuando aparecer, te pido mis más sinceras disculpas, por la incorrecta actitud de Jordan, podrá ser a veces un necio, además de orgulloso.

Me cuesta hacerme a la idea se que au hermano de 7 años sea tan culto...

Pero... tal vez Adam tiene razón, es su hermano y lo conoce mejor que yo, pero eso no evita que me siga preocupando por la situación, lo busqué en el lugar donde acostumbra ir a entrenar, lo busqué en la universidad, en su casa, incluso en el bosque. Aunque debería buscar de nuevo por si acaso.

No me gusta sentirme inútil...

-Debo irme...-Dije mientras me ponía de pie. -Si vuelve, por favor hagánmelo saber, le dejé a Margaret mi número de celular...

Él asintió y yo comencé a caminar hacia la puerta, para después bajar las escaleras hasta llegar a la entrada principal. Me quedé inmóvil al poner mi mano en la fría perilla. Entreabrí mis labios mientras cerraba mis ojos unos segundos. Temo a lo que viene, temo que algo le suceda a Jordan o lo que pueda hacer. Pero tengo que ser fuerte, por él.

Abrí de golpe la puerta y salí en largas zancadas del lugar, a la vez que tomaba de mi bolso las llaves de mi auto. Me subí al vehículo y me coloqué el cinturón de seguridad.

«Jordan... dame la oportunidad de decirte lo que siento por ti.» pensé para mis adentros mientras hacía más fuerte mi agarre sobre el volante. Limpié una lágrima que se deslizó por mi mejilla, y después encendí el auto para salir de la mansión.

JORDAN

Contuve la respiración al sentir como ella comenzaba a besar mi cuello con lentitud. Entonces ella me miró y se colocó a horcajadas sobre mi y tragué saliva la verla así frente a mi. ¿En verdad está sucediendo esto? Mordí mi labio inferior mientras llevaba mis manos a sus caderas. Rossel comenzó a moverse de nuevo en frenesí mientras movía sus caderas en círculos.

-Oh... si, ahh... dame más, más -Gimió de placer mientras pasaba sus manos por sus pechos a la vez que me observaba con un brillo en su mirada.

Giré con agilidad su cuerpo poniéndolo debajo del mío a la vez que tomaba con fuerza sus caderas para después comenzar a penetrarla con fuerza. Ambos nos encontrábamos jadeantes y sudados.
Ésta sería la cuarta vez que follamos. Rossel resistía demasiado y eso me encantaba.

-Joder... -Gruñí con satisfacción mientras la embestía duro.

Su cabello se encontraba extendido por la cama y sus ojos estaban cerrados mientras se mordía su labio inferior. Aquella imagen fue demasiado excitante que lo único que hizo fue hacer que me prendiera más de lo que ya estaba. Sentía sus manos arañar con fuerza mi espalda mientras gemía.

Jadee claramente excitado mientras lamía y mordía suavemente su cuello, logrando sacarle más gemidos.

Me tiene loco, tan sólo con verla siento cosas inexplicables... cosas que nunca creí que volvería a sentir. ¿Ella siente lo mismo? Quería creer que si.

¿Cómo llegamos aquí? ¿Qué ha pasado?

Solté un jadeo lleno de placer al sentir sus piernas envolverse alrededor de mis caderas mientras brutalmente la penetraba, recordando que yo no era correspondido por ella. Rossel no quiere nada conmigo, no le gusto. ¿Por que no puedo entenderlo? ¿por qué me duele saber que no le gusto...? ¿así se siente entonces?

Un enorme vacío en tu interior al darte cuenta de que la persona de la que menos esperas toma el control de tus emociones y sentimientos. Juega con tu corazón como si de un juguete se tratase hasta romperlo y dejarlo sin reparación. ¿A quién no le aterraría eso...? Lo cierto es que soy vulnerable pero lo oculto lo más que puedo.

Al vaciarme en el condón jadee. Sentía sus medias lunas clavarse en mi espalda.

Cerré mis ojos y unas lágrimas cayeron sin permiso por mis mejillas mientras detenía mis movimientos. Escondí mi rostro en su cuello a la vez que la abrazaba con fuerza.

Duele... joder. Me duele... Mi corazón está en sus manos y no sé que hacer.

EL BØXEADØR ©Where stories live. Discover now