¡Se acabó Lay! ; zhang yixing

Kaixing

—Jongin por favor, espera.— El originario de China decía mientras alcanzaba al mencionado.—Hay que hablar.— Lo tomó del brazo cuando quedó a su lado.

—¿De que podríamos hablar?— El moreno lo veía cansado.—Hace mucho que tú y yo tenemos nada en común.—

—Wendy es lo que tenemos en común.— Lay había dado en el clavo.

—Ni cuando ella no está dejas de joder.— Sonrió irónico el menor.

—Vamos.— Señalo Lay hacia el pasillo.—También has de extrañar esas platicas amenas.— Sonrió lo más convincente que le fue posible.

—Si.— Dijo rápido Kai.—Con mi mejor amiga.—

—Bueno soy lo más cercano a Wendy.— Dijo esto último el mayor llevándose a su compañero hacia la pequeña sala de estar en la empresa.

Ambos se sentaron en los pequeños sillones quedando uno frente al otro. Kim Jongin tenía su mochila junto a él, la gorra que portaba le cubría parte de su frente y su cara era de no querer estar ahí, su mirada viajaba de un lado a otro en la habitación evitando en todo momento hacer contacto visual con su compañero de grupo.

El chico de enfrente estaba incomodo ya que sus ojos viajaban por la habitación, pasando por las plantas de decoración, los tenis del otro y la mesa que los separaba. Y no es que el contacto visual le fuera un problema, pero Kim Jongin se había convertido en un tema sensible en su vida.

—¿Vas a decir algo?— El menor le dijo impaciente.—Enserio Lay quiero irme.—

—¿Cómo has estado?— Se golpeó mentalmente por la cara de fastidio que hizo el menor.—No.— Trató de corregir lo que ya había dicho.—Habló de tu lesión, ¿Cómo te has sentido?—

—Supongo que mejor.— Kai le contestó cortante.

—No te he podido ver por todas mis actividades, pero me preocupo Jongin.— Le dijo lo más sincero que le fue posible.

—¿Gracias?—

—Me siento impaciente Kai y hay algo que no me he podido sacar de la cabeza.— El chino hablaba serio.

—¿A qué te refieres?— Dijo sin comprender.

—Sabemos qué hace poco mandaste todo a la mierda con lo que dijiste. Lastimaste mucho a Wendy.—

—¿Y?— El moreno le dijo algo indiferente.—Es algo entre ella y yo—

—No Kai. En el momento que me señalaste como culpable también es mi asunto, aparte, aunque tú no lo veas así eres mi amigo y me preocupas.—

—¿Yo?— Sonó incrédulo.

—Si tú. Dijiste algo que lastimo mucho a Shon y yo sé que te arrepiente de eso.—

—Tal vez si me arrepiento, pero no sé por qué justamente tú me estás diciendo esto.—

—Te lo digo porque se lo que es lastimar a alguien.— Una corriente de arrepentimiento paso por el cuerpo de Yixing.

—Corrígete.— En automático le dijo el menor.—Más que lastimar fue como destruir.—

—Por eso se por lo que estas pasando.— Agacho un poco la cabeza.—A veces decimos cosas que en algún momento pasaron por nuestra cabeza y no es necesario que sean generadas por nosotros, tal vez solo las escuchamos y ahí quedaron. Pero cuando estamos idiotas optamos por decirlas y eso es lo que más puede lastimar.—

Y se formó un silencio entre ambos.

Jongin pensó en sus últimas semanas.

Yixing lo hizo con todo lo que se arrepentía.