Ninguno de los dos dormía.
Ninguno decía nada.
Ninguno de los dos quería que el tiempo pasé.
Acaricié ese rostro que sin interés ví una vez y ahora es el único que quiero ver.
Era feliz con solo abrazarte y saber que estabas ahí,
Poder sentirte, saber que estabas feliz, que tu pulso era calmado como tú corazón
Que no guardabas rencor, que no me odias como pensé que lo harías.
Sólo eras tú, tan tranquila y preciosa como siempre.
-Mia, te quiero demasiado
Me escuchaste claramente, me miraste con esos ojos sonrientes, esos ojos que después con tu rostro oculto en mi pecho me hicieron aún más feliz, era mi pulso el descontrolado en ese momento.
-Gabriel, yo también te quiero mucho, demasiado.
Estabas emocionada como yo y tus lágrimas humedecían mi camiseta, pero eso no importaba, sólo el tenerte cerca y abrazarte era lo mejor después de oírte decir eso que siempre ocultaste y ahora me lo decías.
Mía, me hacías el hombre más feliz en esa noche fría.
💜
Gracias, por estar siempre siempre apoyandome desde el inicio !!!
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ÁNGEL MIA©
Short StoryHistoria en versos. Recordar como ella lo conoció, recordar lo que vivieron juntos harán que él, la extrañe más. Un amor no correspondido, con el destino escrito, un amor que tanto espera se va. © Historia Protegida Prohibida la copia o plagio...
