Cartas

17.1K 747 209
                                    

HERMIONE P.V.O

Soy la primera en levantarse, lo que paso ayer en la noche se dio por terminado. No volveré a hablar con Theodore ni con ningún Slytherin más.

Astoria Greengrass nos descubrió y me quiere ver muerta, la verdad es que no la culpo. No sé qué me ha estado pasando este ciclo pero necesito ser la antigua Hermione que se preocupa por sus estudios y sus mejores amigos. Debo apoyar a Harry, que está algo desanimado por el partido. Debo apoyar a Ron, que esta triste porque nunca volverá a saber de Sophie. Debo de apoyar a Ginny, que está algo estresada por la boda.

¿Y a ti quien te apoyara, Hermione?

Esas voces que vienen de mi mente son puras distracciones, no debo pensar en eso. Yo soy fuerte, muy fuerte. Puedo lograr mis metas. De hecho, estoy pensando en el P.E.D.D.O, si consigo gente que quiera ayudar esta organización se hará muy famosa, pronto habrán muchos elfos domésticos que podrán trabajar con un salario y con mejores tratos. Los elfos domésticos tienen derechos y merecen ser respetados, no soporto ver tantas crueldades que sufren los pobres elfos.

De pronto escucho que mi ventana está siendo golpeada con violencia, que extraño. Al momento de fijarme veo….oh no, no puede ser verdad. Es el águila de Draco….¿PERO QUÉ? ¿Qué hace su águila y porque tiene una carta en su pico? Sé que es mala idea pero abro la ventana para que el águila entre, este vuela por toda mi habitación con elegancia y termina soltando la carta en mi cama. El águila hace un sonido como de despedida y se va volando por la ventana. Eso fue…tan rápido y extraño. Trato de resistirme pero la curiosidad me mata, debo de saber que dice la carta….pero ahora no, debo leerla más al rato, en un lugar mejor.

Ahora tocan mi puerta y yo doy un brinco de susto, nadie debe de saber que tengo una carta de Draco. Pongo la carta atrás de mi almohada y digo con voz más calmada:

–Adelante.

Que suerte, es solo Harry.

–Hola, Herms –Me saluda entre bostezo–. ¿Me puedo quedar un rato aquí?

–¿Y eso? –Pregunto confundida.

–Es Ginny, esta algo irritable. Me despertó a las cuatro de la madrugada que porque debía estar listo para el día de hoy, quiere que todo salga perfecto, ya sabes está nerviosa porque hoy les daremos la noticia a sus padres de que nos casaremos –Me explica–. Yo también estoy nervioso y ella me pone aún más nervioso.

–Tu tranquilo, Harry –Lo animo–. Los padres de Ginny te adoran, de hecho se desmayaran de la emoción cuando les den la noticia.

–¿Tú crees? –Me pregunta no muy convencido–. ¿No crees que digan que vamos demasiado rápido?

Me quedo pensando por un rato, creo que tiene razón.

–Tal vez, pero no pierdes nada con intentarlo.

Harry comienza a reír y yo me le quedo viendo sin entender nada.

–¿Qué es tan gracioso?

–Siempre dices eso, no sé, me dio risa porque sabía que me dirías eso –Él vuelve a reír.

Pongo los ojos en blanco y cruzo los brazos.

–¿Entonces si me puedo quedar? –Insiste él.

Asiento con la cabeza y el me da una gran sonrisa. Después de un rato me empieza a contar sobre la fiesta de ayer, él dice que hubo mucha gente de otras casas que se metieron a la fiesta, inclusive unos pocos de Slytherin que solo iban por las bebidas y la comida. También que Ron tuvo mucha suerte con las chicas, Ginny y Luna bailaron hasta cansarse y se quedaron dormidas en los sillones. Genial, por suerte no se ha dado cuenta de que me fui de la fiesta muy temprano.

Con cualquiera menos tuWhere stories live. Discover now