Con cualquiera menos tu

¡Sorpresas!

GINNY P.V.O

Estoy con Luna en mi habitación, hemos estado haciendo las tareas desde hace dos horas. Intento no pensar mucho en los demás, los extraño demasiado, extraño los labios de Harry. Apenas llevan tres días desde que se fueron y siento que han sido una eternidad, Hogwarts no es lo mismo sin ellos.

Lo más triste que es que no han enviado cartas, no sé ni en donde se encuentran.

-Ginny ¿Te parece si descansamos un rato? –La voz soñadora de Luna sonó, quite la vista del libro de pociones y solté la pluma.

-Claro –Asentí.

Luna guardo sus cosas en su mochila, yo deje las mías en mi cama, de todas formas iba a tener que regresar a terminar las tareas. Salimos de mi habitación, cheque el reloj de la Sala Común y me di cuenta de que eran las nueve en punto, la Sala Común estaba sola, todos debían de estar cenando en el Gran Comedor. No nos habíamos dado cuenta que era tan tarde.

-Hay que ir a cenar con los demás –Dije.

Luna se quedó mirando la fogata, levanto lentamente su mano y la señalo con el índice.

-Mira, se está moviendo.

Luna y yo nos acercamos lo más rápido que pudimos hacia la fogata, el calor del fuego me hizo sentir reconfortaba, una cara conocida se veía, era ¡HERMIONE! Luna y yo nos quedamos viéndola sin creérnoslo.

-Hola –Nos saludó con una sonrisa.

-¡Oh Hermione! –Exclame emocionada-. ¡¿Dónde están?! ¡¿Encontraron a Malfoy?¡ ¡¿Y Harry?!

-Tranquila Ginny –Me susurro Luna, Hermione dio una pequeña risita, después su cara se tornó seria.

-Estamos en Paris pero partiremos hoy mismo, no encontramos a Draco por desgracia –Hermione hizo un suspiro melancólico-. Iremos a unas islas de Grecia tal vez ahí tengamos suerte de hallarlo. Harry esta alado de mi supongo que querrás hablar con él.

Moví la cabeza de arriba hacia abajo como una niñita -¡Si! ¡Si! ¡SI!

Hermione me guiño el ojo y desapareció, en su lugar apareció Harry, mi dulce Harry. Le sonreí con ternura y el hizo lo mismo, nos quedamos segundos sin decir nada hasta que Harry dijo:

-Te vez hermosa.

Me sonroje bastante, me sentía como en esos tiempos en los que era una niña de once años donde por primera vez veía a un chico de cabellera negra con una cicatriz en la frente.

-Harry…te extraño –Me hubiera gustado abrazarlo y llenarlo de besos pero si me acercaba al fuego me iba a quemar además de que era imposible.

-Yo más –Otra sonrisa se me dibujo al escucharlo-. Nos encontramos a  Ron aquí, esta justamente con nosotros.

-¿Ron? –Me extrañe maravillada-. Es bueno saber dónde está, es bastante bueno saber dónde esta…y que todos estén juntos sanos y salvos..

Luna me abrazo en ese momento con mucha suavidad, agradecí demasiado su abrazo. Quería llorar de la emoción.

-Y ya tienes cuñada, se llama Sophie, es una chica muy agradable y linda –Siguió contándome Harry-. ¿Esa es Luna? ¡Hola Luna!

Luna dejo de abrazarme para saludar a Harry con la mano. ¿Ron tenia novia? ¡Eso era maravilloso! Digo, es bueno que ya no sufra más por Hermione.

-¿Cómo que linda? –Fruncí el ceño,  Harry se quedó con la boca cerrada, paralizado. No aguante la risa al ver su cara alarmada-. Es broma, amor.