Control total.

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Al ver que el Sheriff desaparecía por la puerta, decidí sentarme en la esquina derecha del final de la celda. Scott, ladeó su cabeza para mirarme y se rió por lo bajo.

- ¿Se te han chafado los planes? - Preguntó divertido -.

- No creas, Ethan ya debe tener a la banshee. Y no creo que tarde demasiado en venir a buscarme cuando vea que no vuelvo. 

- Yo no estaría tan seguro de eso - Murmuró Scott alzando sus cejas - Lydia está de camino hacia aquí.

- Eso es imposible - Murmuré mirándolo con cara de asco - Ethan la debe tener ya bien agarrada.

Scott, negó con la cabeza y me miró con una sonrisa.

- Lydia y Ethan están viniendo, sí. Pero para hablar con el Sheriff.

- ¿Eso es lo que te ha dicho Ethan? - Pregunté alzando mis cejas -.

- Más o menos. De todas formas, no vas a verlo. ¿Lo estás pasando bien aquí conmigo?

- Yo no mucho, eres un muermo. En cambio, tu chico se siente protegido.

- Es bueno saberlo. Aun que el sabe que siempre lo voy a proteger.

- Bueno, podrás protegerlo, pero no creo que recibas una respuesta por su parte, ya no.

- ¿Eso crees? - Preguntó Scott alzando las cejas -.

- Es obvio, ya tengo control total sobre él.

- Bueno, veremos a ver lo que opina Deaton, también está de camino.

Solté una carcajada al escucharlo y asentí con la cabeza.

- Cuanta más gente venga a la fiesta, mejor lo pasaremos, Scott.

- Ya lo creo. Y tú serás quien más se divierta, te lo aseguro.

Unos segundos más tarde, lo miré seriamente, y golpeé la que ahora era mi cabeza contra la pared de la celda.

- ¿Ves cómo me divierto? - Susurré entre risas - Y lo mejor, es que yo no siento nada. ¿Adivinas quien siente dolor si hago algo así?

Scott se acercó con el semblante serio.

- Deja de hacer eso - Murmuró sentándose junto a mí - No le hagas daño a él...

- Sácame de aquí, y te prometo no hacerle daño - Susurré acercándome a su oído - Sácame de aquí, Scott.

- ¡Basta! - Gritó levantándose - No intentes eso conmigo, no te va a funcionar.

A los pocos segundos, el Sheriff entró a los calabozos.

- ¿Va todo bien Scott? - Preguntó acercándose a la celda -.

- Sí, todo está bien.

- Yo diría que no - Susurré poniéndome en pié - ¿Dónde está su pistola Sheriff? 

El hombre, alzó sus cejas, y dirigió su mano a su cintura, para cerciorarse de que la pistola estaba ahí.

Comencé a reír a carcajadas al ver cómo el rostro de los dos, se llenaba de preocupación.

- Como siempre, yo voy un paso por delante - Murmuré llevando una de mis manos al bolsillo trasero de mi pantalón - Deberíais ver la cara de idiotas que se os ha quedado - Poco a poco, llevé mi mano hacia delante sosteniendo la pistola del Sheriff y apunté a Scott - ¿Me dejáis salir por las buenas? - Pregunté alzando las cejas - ¿O tenemos que hacer esto por las malas?

- No voy a dejar que salgas de aquí - Murmuró Scott, permitiéndome ver sus brillantes ojos rojos -.

- Bien, era lo que quería que dijeras - Murmuré sonriente -.

- ¿Eres consciente de que esto está lleno de policías? - Preguntó el Sheriff mirándome a los ojos - No vas a llegar muy lejos.

- Me las apañaré. Y ahora, si me disculpáis...

Acto seguido, apreté el gatillo.

Scott cayó clavando una de sus rodillas en el suelo, mientras gruñía por el dolor.

- Y ahora... - Murmuré entre risas - Creo que viene la parte dónde aprovecho y acabo contigo.

Nuevamente apunté a Scott, esta vez en el pecho. 

La puerta del calabozo se abrió de repente de nuevo.

- ¡Detente! - Gritó una voz femenina - Me quieres a mí ¿No?

Sonreí al ver a Lydia, acompañada de Ethan, y de su querido hermano Aiden. 

- Esto cada vez se pone más interesante. Me encanta - Murmuré entre risas -.

Lydia, se acercó rápidamente a la celda, y se colocó junto a Scott.

- Aquí me tienes - Murmuró mirándome a los ojos - No lo mates.

Después de sonreír durante unos segundos, asentí, y la apunté con el arma. 

- ¿Acabo contigo entonces? - Pregunté antes de chasquear mi lengua -.

- ¡Sal de ahí Lydia! - Gritó uno de los gemelos - ¡Vuelve aquí!

- ¿Por que no te acercas y la obligas a salir de aquí? - Pregunté acariciando el gatillo de la pistola con mi dedo -.

- No lo escuches Aiden - Susurró Ethan - No va a matar a Lydia, la necesita.

Pero su hermano, se acercó rápidamente.

- Has sido un chico muy desobediente Ethan - Murmuré mirándolo - Y ya sabes lo que le pasa a los chicos desobedientes ¿No?

Aiden, agarró a Lydia por el brazo y tiró de ella, tratando de sacarla de allí.

Rápidamente apunté a Aiden y arrugué el morro. 

- ¡Stiles! - Gritó Scott - Se que estás ahí y puedes oírme... Se que puedes contra él, tu eres mucho más fuerte que esta cosa, impide que haga esto Stiles. Demuestra quién es el que manda...

Después de aquello, apreté los ojos con fuerza, y me dejé caer de rodillas al suelo.

- ¡Quítale el arma Aiden! ¡Deprisa! - Gritó Scott -.

El chico, se acercó rápidamente.

Poco a poco alcé la cabeza sonriendo. Aiden paró de repente y me miró a los ojos.

- ¡Sorpresa! - Exclamé apuntando con la pistola a su pecho - ¿De verdad creías que era Stiles de nuevo? Aquí, quien manda soy yo.

Arrugué el morro junto antes de apretar el gatillo varias veces, echándome a reír justo cuando Aiden caía al suelo.

- Uno menos - Susurré mirando a Ethan - ¿Siguiente?



En llamas(Sciles).Donde viven las historias. Descúbrelo ahora