En llamas(Sciles).

Callarme.

- La has cagado Stiles - Murmuraron los dos a la vez -.

Scott seguía golpeándome con la pierna, para que no abriera la boca, pero seguía respondiendo.

- Uh, que miedo... ¿No tenéis que ir a reparar las motos? - Murmuré alzando las cejas -.

- Puede que tú tengas que ir a que te reparen la cara - Masculló Aiden apretando sus puños - Aun que si saco las garras puede que te mate...

Scott se aclaró al voz. Pero no dijo nada.

- Puede que cuando vayas a hacerlo...

Scott me cortó de repente, supongo que tratando de hacerme callar.

Agarró mi cara con sus manos y juntó nuestros labios.

Apreté mis ojos moviendo mis manos como un loco. Los gemelos se reían a carcajadas, e imagino que parte de la cafetería del instituto también, ya que probablemente lo vieron todo.

De repente Scott me soltó. Abrí los ojos lo más que pude mirándolo, en completo silencio.

- Ves Ethan, te dije que estos dos estaban juntos.

- Tenías razón. Scott se tira a Stiles. 

Sin más palabras, se marcharon entre risas.

- ¿Que has hecho Scott? - Pregunté mirándolo -.

- ¿Querías protección no? Pues, he hecho que te calles.

- ¿¡Y no había otra forma de hacerlo!?

- Contigo no, así que date por salvado Stiles.

Lo miré unos segundos y negué con la cabeza.

- Me has dado un beso en los morros - Murmuré mirándolo -.

- Lo sé, debía hacerlo.

- Eso es que te ha gustado...

- Que dices Stiles, ha sido para que cerraras la bocaza, ¡Idiota!

Me levanté mirándolo.

- Creo que debería irme y asimilar lo que acaba de ocurrir.

- Stiles, no le des más vueltas, ni si quiera ha sido un beso - Murmuró Scott alzando las cejas -.

- No, que va. 

Scott se levantó y golpeó mi hombro riendo.

- Deja ya de decir tonterías. Aun que si vuelves a hacer algo así, volveré a hacerlo. 

- ¿Qué? - Pregunté alzando las cejas -.

- Y la próxima vez, usaré la lengua.

Y lo decía en serio, lo veía en sus ojos.

- Creo que no hará falta - Susurré dando un paso atrás -.

- Eso espero, pero estás avisado. 

Tras aquella intensa conversación, nos marchamos. 

Al salir del instituto, caminé hasta el coche junto a él en completo silencio. 

- ¡Serán cabrones! - Grité al ver algo en la ventana del coche -.

Los hijos de perra, habían dibujado un corazón en la ventana, y habían puesto mi nombre y el de Scott en el interior de este.

- Scott...

- Stiles - Murmuró riendo - Al menos el corazón es bonito.

- Esto es la guerra Scott...

- Recuerda. Usaré la lengua.

- Esta bien, pero esto no va a quedar así, van a perder esta guerra - Susurré borrando aquello con la mano -.

Al hacer aquello, la voz de uno de los hijos de perra llamó mi atención.

- ¡Stiles!

- Como imaginábamos, lo has borrado. Pero tranquilo, nos hemos asegurado de que no puedas lo del capó - Murmuró el otro -.

Scott ya me agarraba del brazo, pero aún así me estiré para mirar el capó del coche.

El mismo dibujo que en la ventana. A diferencia de que este estaba hecho sobre la pintura del coche. Seguramente con una llave.

Estiré mi brazo, para ver si podía borrarlo. Definitivamente habían usado una llave para arañar la pintura del coche.

Traté de caminar en su dirección, pero Scott me tenía bien agarrado.

- Suéltame Scott.

- Stiles, no vale la pena, el seguro del coche cubre estas cosas - Murmuró - Ellos buscan eso, cabrearte así. 

- Pues lo han conseguido Scott.

- Sube al coche, venga, luego iré a tu casa - Añadió mirándome - Hablaré con ellos.

Me subí al coche lentamente, pero Scott seguía allí para asegurarse de que me iba.

Arranqué el coche, y aceleré.

Comencé a reír a carcajadas, cuando cambié la dirección del coche. 

Las dos motos estaban a tan solo unos metros.

Aceleré más, y me agarré a volante con fuerza. 

Ojalá alguien hubiera grabado el momento en que mi coche tiró las motos al suelo, y pasó sobre ellas.

Lentamente, miré a los gemelos, que estaban furiosos,  y me despedí de ellos con la mano y una gran sonrisa.

Mientras me alejaba, busqué a Scott por el espejo retrovisor, pero debía haberse ido corriendo al ver aquello. Hizo bien en no quedarse allí.