Capítulo XXXI

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Después de esperar una larga hora, que por cierto se me hizo la más eterna y dolorosa, llegó Herlinda con el doctor.
La mamá de Cameron entró corriendo a la habitación llorando y abrazó a su hijo.



Luego de 2 minutos varios paramédicos, enfermeras y doctores entraron a donde nos encontrabamos.

—¿Qué está pasando? —pregunté desconcertada al ver que comenzaban a mover a Cameron con todo y el respiratorio artificial y se lo llevaban.

Luego vi a Natalie entrar junto con su mamá.

—¡Andrea! —Natalie me abrazó y me acarició la espalda—. ¿Cómo estás?
—¿Qué le hacen a Cameron? —interrogé nuevamente.

—Podrán llevárselo a su casa —informó el doctor.

—¿Cómo? —estaba sorprendida—. Pero el debe quedarse aquí, puede que un día despierte y...
—Los costos se reducirán si lo cuidan todos los días y noches —me interrumpió el doctor—. Deberán alimentarlo por sonda, le darán baños de esponja, más de 20 medicamentos diarios, terapia física y lo moverán cada dos horas para prevenir úlceras —explicó.
—La madre de Natalie nos ayudará con todos los gastos —dijo alegre Herlinda—. No sé como podré pagárselos—se dirigió a ella.
—Ya veremos eso después, ahora debemos cuidar de su hijo —expresó la madre de Natalie y nos fuimos.




  -○-○-○-




Al llegar a la casa de Natalie lo instalamos en la habitación de huéspedes con ayuda de los paramédicos y enfermeras.
Nos dieron todas las instrucciones sobre como cuidarlo y como suministrarle los alimentos.
Estaba realmente feliz, aun que no del todo.
Cameron podía seguir viviendo con ayuda del soporte vial y podía despertar algún día, aunque también podía que ya no volvierá a abrir sus ojos...



-○-○-○-



Pasaron los días, semanas, un mes...
Tres meses en total y Cameron no mostraba algún progreso.
Todas las noches lloraba por él y Natalie siempre me consolaba.
Todo esto me causaba mucho estrés y mucha depresión.
Algunos días me daban algunas contracciones pues ya llevaba ocho meses cargando a este bebé en el vientre, pronto nacería.
El doctor y mi psicólogo me recomendaron viajar lejos de todo esto, para ser más específicos, lejos de Cameron. Al principio me negé, no quería dejarlo, no quería separarme de él, y mucho menos ahora en esta situación. Yo quería estar ahí para cuando él despertara pero los doctores me explicaron que si seguía pensando en todo esto que pasaba el bebé al nacer podía quedarse sin una madre y, con poca suerte, podía que el bebé muriera también.




Después de pensar mucho decidí viajar lejos de aquí, a otra ciudad quizás, aunque no quería mudarme tan lejos de él.  

Se me hizo cuesta abajo dejarlo, no podía, se me desgarraba el corazón, pero era lo mejor.


—Te extrañaré demasiado —dijo Natalie después de una larga despedida.
—Regresaré hasta que el bebé nazca, lo prometo —la abracé y después fui a la habitación de Cameron.

Seguía ahí, acostado sobre la cama, en la misma cama que hace algunos meses él acariciaba mi vientre mientras me susurraba miles de cosas lindas al oído y besaba mis pómulos.
Me acerqué a él y besé su frente. Tenía tantas ganas de sentir sus dulces y suaves labios pero eso era imposible por la mascarilla que usaba que lo conectaba a el respiratorio artificial.

—Prometo regresar tan pronto como pueda después de aliviarme de el bebé, de nuestro bebé —comencé a llorar.

Estuve observándolo por un largo rato. Tenía miedo de irme y dejarlo ahí. Sentía temor de qué él muriera algún día de estos y yo no estuviese a su lado... Pero, está fue una de las más difíciles decisiones que he tomado, irme lejos de él, por mi bien y el de nuestro pequeño.

—Tu vuelo es en una hora, debemos irnos, ya —dijo Herlinda al entrar a la habitación y yo asentí.

Le di un beso en la frente y no sé porque, pero tuve la sensación de que ese sería el último beso que le daría...



-○-○-




Al llegar al aeropuerto Natalie, Carrie, Herlinda y mi madre me despidieron.
En todo este tiempo Herlinda había cambiado su actitud conmigo y era obvio, algunas veces ella me culpaba de que su hijo estuviera en esa situación y luego se arrepentía diciéndome que lo sentía, que no lo decía en serio, que sólo lo decía porque estaba triste pero, era mentira, realmente ella me odiaba por dejar a Cameron en estado de coma.

—Toma —Natalie me tendió una carta antes de que me formara en la fila para subir al avión—. Cameron me la dio antes de que todo esto pasara, me dijo que te la diera si algo malo le pasaba a él o si él y tú llegaran a terminar lo suyo—ella sonrió y se fue.

La miré por unos minutos, quería llorar, ¿tiraba la carta? ¿la leería ahora?, las lágrimas volvieron a hacerse visibles haciendo que mi vista se nublara; esto sería lo único de Cameron que me llevaría en mi viaje así que decidí guardarla y leerla en otro momento...



En el avión sólo pensaba en él; en sus ojos marrones que cuando me miraban hacían que me quedará hechizada, en sus manos que encajaban perfectamente con las mías, en su voz que hacía que cada parte de mi cuerpo vibrara...


Por favor, no te mueras era lo que repetía constantemente en mi mente.
Te amo, lucha, yo sé que tu despertarás...






N/A:

¡Hermosas lectoras!Hola. e-e

Bueno, he estado leyendo que quieren que sea más específica con los capítulos y todo eso y está bien, lo haré, pero cuando acabe la novela, o sea, en la edición. :s (Y ya lo ando haciendo amiguitas xd)

Gracias por todo su apoyo, todas ustedes se merecen muchos tamales bien rikos' y zabrotsongoz'.♥ ♥ 


Nos leemos mañana con 3 actualizaciones. 7u7 






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