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Narra Lauren:

Era el primer día de instituto y sin duda pensé que seria un día demasiado largo... Pero no fue tan malo como creí, en realidad fue un día muy bueno, y no solo porque volví a ver a mis amigas Lucy, Alexa y Normani, también porque pasó algo inesperado...

Iba saliendo del instituto y me despedí de mis amigas, caminé en dirección hacia mi casa y de repente choqué con alguien haciendo que mis libros cayeran al suelo.

-L...Lo siento- dijo el chico agachándose a recoger mis libros.

-No te preocupes, fue mi culpa por andar distraida- me agache a ayudarle y el levantó su mirada, mantuvimos un largo contacto visual y luego el se paró dándome una mano para que yo hiciese lo mismo.

-Perdóname de nuevo- dijo arrepentido.

-Oh no te preocupes- le mostré una sonrisa.

-S..Soy Brad- dijo extendiendo su mano derecha la cual apreté ligeramente.

-Yo soy Lauren, mucho gusto! - los dos sonreímos.

-El gusto es mio ... ¿y dime estudias aquí, verdad?- preguntó.

-Oh si, de hecho acabe de salir e iba camino a mi casa- contesté.

-Perdona si te quité tiempo, tus padres deben estar preocupados, te dejaré seguir tu camino a casa- Sonreí.

-No te preocupes por eso, ellos están un poco ocupados trabajando... Pero si quieres me puedes acompañar a mi casa, bueno solo si puedes.

-Claro que quiero, eso me encantaría- dijo con una gran sonrisa.

-Bueno entonces vamos!

Todo el recorrido a casa fueron puras risas, Brad me contaba algunas cosas de su vida y yo de la mía. Según entendí, el estaría acá en miami por un tiempo indefinido.
Finalmente llegamos a mi casa y nos quedamos un rato en la entrada de ésta. Vi que Brad saco un pequeño papel de su bolsillo y me lo entrego.

-Mira- me dijo- Para que siempre estemos en contacto, este es mi numero de celular y puedes agregarme a whatsapp.

-Claro! - Le dije y luego nos despedimos, el me dió un beso en la mejilla y se fue.

Entré a casa y subí corriendo a mi habitación, estaba tan feliz que lo único que quería hacer era agregar a Brad a Whatsapp para hablar con el.
Sin duda Brad me caía bien, y creo que desde que lo mire a los ojos sentí una pequeña atracción por el, pero nada mas que una simple atracción.

Rápidamente busque mi celular por todos lados y finalmente lo encontré, estaba en mi escritorio. Me apresure a prenderlo pero resulta que estaba descargado. Cogí mi celular y su cargador, porque el celular muere sin el cargador, así que lo enchufe y espere a que cargara...

Whatsapp || CAMRENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora