Cartas A "Alguien" © -Hiccstrid- |2do Lugar Premios Alex 2016|

Capitulo 10 - Un Paseo Antes del Adiós -

El día de la reunión había llegado y como mi madre me había, llevaba puesto uno de esos trajes que tanto me incomodaban, pantalón y chaqueta, si chaqueta para un niño de mi edad, ambas ropas de tonos obscuros y algo ajustados. Mi padre a pesar de su robusto cuerpo, decidió vestirse optando por el estilo "Gánster Wear", el conocido traje de rayas... Al Capone, que aun estaba de moda; Mi madre en cambio opto por un estilo totalmente diferente al acostumbrado, un sombrero "lamb chomp", con una sutil pluma saliendo de este y un traje de lana con hombreras y falda tipo flauta hasta los tobillos sin olvidar los guantes con los que ninguna mujer podía salir sin ellos, al parecer intentaría dar una buena impresión a pesar de aparentar ser una persona diferente a lo que era como el día en que la familia DunBroch llego a la casa.

- Hiccup – vociferó la voz de mi madre desde su habitación – Puedes ir adelantándote, la señora Hofferson dejo abierta la puerta del jardín –

- ¡Espere, señora Haddock! - . Aquella voz era, si, se aquella chica que paso todo un día intentando ponerme un vestido - ¿Puedo adelantarme junto a Hiccup? – risoteo una voz desde otra habitación revelando un holgado vestido color salmón con un cintillo negro.

Esa chica salía peli-naranja salía de una habitación luciendo un sombrero de cloche o "campana" adornado con una pequeña florecilla blanca del lado derecho.

- Vamos Hiccup – carcajeó la chica tomándome del brazo, llevándome a rastras por los pasillos tapizados de la casa hasta salir al húmedo jardín roseado de miles de gotitas de agua de la lluvia del día anterior. Fueron varias las veces que intente zafarme de esa mano pero aparentemente esa chica era más fuerte que yo, finalmente la joven se detuvo, soltándome de golpe, cayendo boca abajo sobre el ladrillo musgoso del pequeño túnel de la muralla.

El jardín de los Hofferson estaba repleto de adornos hechos con telas blancas con holanes que parecían caer del cielo acompañadas de lirios blancos que contrastaban con las rosas rojas como si el blanco puro de los lirios estuviera luchando con el rojo dominante de las rosas por la atención de las personas. Hombre con el estilo gánster y mujeres con vestidos de sombreros con la pluma se movían elegantemente poro todo el lugar, pero la mayoría de esa gente era como los lirios y las rosas. En unas partes podían verse rubias y claras cabelleras provenientes de hombre y mujeres que reían y tomaban vino y champagne con distinción mientras que en otras partes, negras y obscuras cabelleras platicaban con sutileza con ademanes que hacía parecer que esa era su forma en la que se comunicaban, casi nadie de esas dos familias se entremezclaban era como si estuvieran distanciados.

Rápidamente pude captar la mirada de una mujer que ondeaba su mano en alto para captar mi atención.

- Hiccup – gritó la mujer con un traje similar al de mi madre solo que en color blanco, con una amplia sonrisa, levantándose de la silla de madera – Soy la señora Hofferson - musitó la mujer tapando una pequeña sonrisa con su mano abrigada por un fino guante de color blanco con finos bordados, al parecer por mi cara de confusión no pudo evitar dejar salir una pequeña risa - Soy la madre de tu amiga– murmuró arqueando su cuerpo para tomar la misma altura que nosotros - ¿Estas buscando a mi hija, verdad? – masculló manteniendo su sonrisa en su rostro, arqueando sus ojos y dejando ver unos ojuelos de lado a lado – Esta en la casa conviviendo con sus amigos – esta última palabra la pronuncio con algo de nerviosismo mientras su sonrisa tomaba un aire irritable – Sube la escalera izquierda y en ese pasillo al fondo, ahí deben estar - .La señora Hofferson sonrió volviendo a erguirse para luego caminar hacia una mujer de cabello claro.

- Oh, ahí están, Hiccup, ¿Está bien si Mérida te acompaña durante toda la reunión? – indicó mi madre acomodándose el sombrero mientras caminaba hacia la señora Hofferson.