Bajo de mis brazos a Sarang y me siento en el piso acompañado de un preocupado Jimin y una eufórica Sarang.

Ella de inmediato continúa acomodando sus cosas, mientras las va pasando a Jimin y a mi para que la acomodemos en una gran valija. Tararea una canción que no logro descifrar.

-¿Jungkook?- Me llama Jimin sacándome de mi ensoñación.

-¡Oh! Cierto. Uhmmh... Pues... voy a trabajar y me pagaré mis propios gastos.

-¿Y la universidad?

-La dejaré por un tiempo y luego la retomaré.

-¿Por qué? Quiero decir...

-No es por ti.- Susurro para que Sarang no llegue a oír.- Necesito probarme algo a mi mismo.

-¿Y qué es eso?

-Que puedo ser responsable.- Digo sin importancia doblando una pequeña remera para guardarla.

-No necesitas probar eso. Es obvio que lo eres.

-Yo no creo que sea tan obvio.- Sueno molesto.- Y lo noto, no soy estúpido.

Jimin baja su cabeza ante tal actitud y continúa con su labor.

-Perdóname.- No contesto. Aún sigo herido y no creo poder perdonarlo tan fácil.- Realmente quería decírtelo.- Susurra.- No supe cómo, ni en qué momento. Y cuando me di cuenta el tiempo pasaba. No fue porque no confiaba en ti, debes creerme.

¿Cómo puedo creerle si sus acciones me demuestran lo contrario?

-Ya no importa.- Digo con su mismo tono de voz.

-Claro que importa.- Miro a Sarang y ésta nos mira interrogante por lo fuerte que dijo aquella frase. Sonrío recibiendo una de vuelta volviendo a buscar ropa y juguetes guardados.- Importa porque por mi actitud idiota te perdí.- Continúa.

-Entonces... no importa, al menos para mí.- No lo miro cuando hablo. Aún estás dolido.- Quiero hacer algo por mí. Necesito que me comprendas tú esta vez.

-No puedo hacerlo si dejas todo lo que realmente te importa por un capricho.

-No es un capricho.- Lo miro fulminante.- ¿No lo dejaste todo cuando debías cuidar de Sarang? Acaso ella es un capricho también.

-No es lo mismo.- Esta pelea entre susurros me cabrea.

-No, no lo es porque yo no lo hago por otra persona, lo hago por mi mismo.

-No es eso. No lo haces por ti mismo, lo haces por mí.- Y me deja mudo ante esa respuesta.- No quiero que me perdones, Jungkook. Si es necesario, no lo hagas. Pero no abandones todo lo que amas por mi culpa, porque no lo soportaría.- Otra vez me vuelve a envolver en sus palabras.

-Haré lo que crea sea mejor, en esa decisión no influyes.- Concluyo.

Me levanto sin dejar que Jimin pueda seguir hablando del tema y me voy hasta donde está Sarang para ayudarla a acomodar sus juguetes en un pequeño baúl.

-No tienes muchos juguetes.- Digo medio interrogante.

-Porque los regala.- Me contesta Jimin desde su posición. Levanto mi vista para verlo. Al parecer no está muy contento por eso y no sé si seguir preguntando.

-No me agrada tener tantos.- Se excusa Sarang. Solo juego con algunos pocos, no tengo necesidad de tener tantos.

-¿Y a quién se los regalas?- Le pregunto a ella.

-A cualquier niña que me cruzo. Por eso Jimin se enoja, pero no me importa.- Río al ver la indignación en el rostro de Jimin. Él odia que lo ignoren. Lo conozco muy bien.

-Solo quisiera que apreciaras mi esfuerzo para comprarte lo que te regalo.- Reprocha.

-Lo sé perfectamente. Pero también te pedí que no me regales, sin embargo, lo sigues haciendo.- Hablando se acerca a él y pica con sus dedos las hinchadas mejillas de Jimin.

-¿También regalaste los míos?- Pregunto y ella se tensa sin responder.- ¿Eso es un sí?- Sueno lastimado a pesar de que no quiero hacerlo.

-Lo siento.- Susurra viniendo hacia mi con su linda carita arrepentida y el corazón me da un vuelco al notar que se parece muchísimo a Jimin. Su sonrisa, sus mejillas, sus ojitos. Se me acelera el pulso y tengo ganas de llorar al recordar lo que hizo su hermano.

-Todo está bien, pequeña.- Digo como puedo.- Ya debo irme. Uhmmh... ¿podrán seguir solos?- Sarang no nota mi nerviosismo pero sé que Jimin si.

-Podemos solos.- Dice ella para ser interrumpida por él.

-No, necesitamos tu ayuda.- Lo dice para que no me vaya y está claro. Le ruego con la mirada para que me deje ir.- Quédate por favor...

Mis ojos vuelven a humedecerse.

-Bien. Yo... necesito ir al baño.- Termino de decir eso y me dirijo al baño que está fuera de la habitación de Sarang.

No contengo las lágrimas y las dejo correr frente al lavabo, intentando contener los sollozos en silencio.

¿Por qué me afecta tanto? ¿Tan profundo me lastimó?

Escucho como tocan la puerta y voy inmediatamente para cerrar con traba con la intención de que nadie entre.

Al tomar la perilla ésta se abre, ésta se abre dejando paso a un preocupado Jimin que, al notar mi llanto, solo se preocupa más.

-Lo sabía. ¿Y así querías irte?

Vuelvo a llorar sin contenerme pero retrocediendo a su presencia. Él se acerca más no lo dejo.

-¡No!- Lo detengo.- Aléjate, no te acerques.- Sollozo como idiota.

-Jungkook, déjame consolarte.- Vuelve a acercarse, sin embargo, yo retrocedo la misma cantidad de pasos. Lastimándolo con aquella acción.

-No, porque sé que caeré. Volveré a caer en tus mentirosos brazos.- Su rostro se ensombrece en una sombra de angustia. ¿Por qué lo lastimo de esta manera?- Tus desconfiados brazos.- ¿Acaso te sientes mejor haciéndolo sufrir?- Vete. Ya no te necesito.- Detente.- Vete. Ya no te quiero.

Y puedo oír el sonido del "crack" que hace su corazón al romperse...

FOR YOU [Jikook]Where stories live. Discover now