Magcon Imaginas

Así, contigo |Nash Grier |

Nash me explicó todo lo que tuvieron él y esa tal Madison, de que ella empezó a ser muy sobre protectora y Nash, tras mucho aguantarla rompió con ella. Y ahí fue cuando Madison salió con Cameron pero al ver que a Nash lo le importaba lo más mínimo pasó de Cam, y Cameron vio que sólo estaba con él por Nash así que también se acabó ahí su relación. Lo sé, es un lío.

¿Me perdonas? -me dice Nash avergonzado después de unos minutos incómodos.-

-¿Por qué? -le miré sin entender.-

-No se, por hacer que pasara todo esto por la culpa de la loca.- ambos reímos.-

-Ven aquí tonto. -Le abracé por la cintura trayéndole a mí.- No tienes la culpa de nada.

Cuando fueron aproximadamente las dos, fuimos todos a un Foster's Hollywood que pillaba muy cerca del hospital donde estaba Hayes, y así le podríamos recoger en cuando le dieran el alta, ya que hace unas horas llamaron a Nash de que Hayes estaba "lo más perfecto que puede estar alguien después de un accidente de moto", a penas una brecha en la cabeza y un esguince de muñeca de tercer grado.

-Bienvenidos a Foster's, ¿qué desean?

-Yo pediré un costillar con la salsa de brecol. -Le sonreí a la camarera. A lo que todos se me quedaron mirando como si acabase de pedir 20 kilos de patatas fritas.-

No me miréis así! No voy a comer durante el resto de mi vida sólo ensaladas y verdura. -Todos reímos.-

A continuación pidieron los demás, todos los menús formados por hamburguesas, pizzas y demás. Cuando todos llegamos al postre pedimos la carta de helados y batidos; todos cogieron algo con chocolate, ya sean tartas... helados... tortitas... Pero Nash y yo decidimos cogernos un batido doble de fresa con dos pajitas. Me encanta esa faceta suya, es tan detallista.

Buenísimo, mi enhorabuena al chef! -Grito en el restaurante Carter nada más darle un mordisco a su gofre.-

Cuando terminamos todos fuimos directos al hospital, Hayes tenía que recoger sus cosas y recoger la recetas de lo que serían sus siguientes dosis de medicinas hasta que mejorase por completo, por lo que sólo dejaron entrar a Nash para ayudarle, mientras que los demás nos quedamos en la sala de espera; todos con el móvil y yo leyendo una revista.

Miraba mi reloj cada 5 minutos, se me hacía eterno esperar, así que decidí salir de sala a dar un paseo y ya de paso que no se me durmieran las piernas.

Pasé por un laberinto de pasillos hasta que encontré una máquina de comida, por suerte llevaba un euro (dollar, libra, o como lo quieran llamar) y cogí un Twix. Al darme la vuelta, vi a tres niños, dos de ellos con la cabeza rapada y el otro en silla de ruedas, me mata por dentro ver a niños que luchan como si fuesen hombres, así me acerqué a ellos por si les podía ayudar en algo.

Hola chicos! -Me miraron los tres, y sorprendente mente, la chica (una de los niños con la cabeza rapada) me conoció.-

-¿Eres ___? -Vi sus ojos cristalinos a punto de llorar.-

-Si, ¿me conoces?

-Claro, eres ___ _____. La mejor... Bueno, la novia de Nash.- y dejó escapar una pequeña sonrisa.-

-Chicos, ella es la novia de el chico que os enseñé las fotos.- Me presentó a sus amigos.- ¿Has venido con Nash?

-Si, es más, he traído a todos. -Vi la emoción en sus ojos.- Pero supongo que no querrás ver...-

Te lo suplico, tráelos, son mis ídolos, ellos me ayudan a sonreír cada día... -paró porque estaba empezando a llorar.-

-Claro que sí princesa, ahora mismo vengo.- y dicho eso salí corriendo a buscarles.-