No. 33

3.9K 170 29
                                    




Disfruten el capítulo ;)

"Te amo porque ya no sé que otra cosa hacer contigo. Te he extrañado, te he buscado, te he odiado; pero siempre termino amándote."

Me sé de memoria este camino. Podría conducir con los ojos cerrados pero eso sería imposible y peligroso. Scott va en la segunda cabina sentado a mi lado. Sabe que estoy nerviosa. Miro las uñas de mis manos para no tener que mirarlo. Con tan solo mirarlo, recuerdo aquella vez salimos a una bar en Hamptons oriental  y entramos a un photo booth y terminamos besándonos por primera vez. Los recuerdos se detienen cuando escucho a mi papá decirnos que hemos llegado.

La casa de los Rosson estaba valorada en más de diez millones de dólares, lo que significaba que era el doble de grande que la nuestra. Tenía terraza, una piscina, jacuzzi, más de diez dormitorios incluido el de la ama de llaves. Pasé los mejores momentos de mi vida en este lugar, con Carter.

Cuando entramos a la casa Arthur y Denise Rosson nos saludan amablemente. Denise me da una abrazo de varios segundos y yo me separo de ella incómoda, mas con una sonrisa. Marie y Aaron son el centro de atención así que aprovecho de escabullirme pero eso ha sido una mala idea. Cuando me acerco a la mesa de canapés Virginia está ahí. Ella me mira y trata de acercarse a mí.

—¿Grace? —siento angustia al escuchar su voz pronunciando mi nombre.

Éramos las mejores amigas, estábamos siempre juntas, nos contábamos todos nuestros secretos. ¿Qué nos pasó? Por qué simplemente no me dijo que le atraía Carter... ¿Por qué nunca me lo dijo? Quizás nos hubiésemos ahorrado todo este melodrama.

Busca mi mirada con sus ojos pero yo simplemente no accedo mirarla. No puedo mirarla a los ojos sabiendo que mi ex novio me engañó con ella.

—¿E-Estás bien? —su voz suena preocupada y llena de arrepentimiento— Grace...

—Sé que lo sientes —afirmo mirándola a los ojos por primera vez desde que la vi en el supermercado con Carter.

—¿S-Si? —me apena verla atemorizada de hablarme— Lo siento...

—Ya. —tomo una copa de champán y bebo más de la mitad— Puedo ser amable contigo, Virginia pero... Pero no creo que pueda volver a ser tu amiga.

Ella asiente y miro a Carter quien viene hacia nosotras. Se da cuenta de mi presencia y se detiene. Paso a su lado y  me dirijo hacia la terraza con mi copa de vino espumante en mano. Al llegar apoyo mis manos en la rejilla y miro la piscina cristalina e iluminada.

—Últimamente estás muy aferrada al champán. 

—¿Qué quieres, Carter? —lo miro a mi lado. Se ha dejado barba y se ha cortado el pelo.

—¿Recuerdas que quería hablar contigo?

—Sí.

—Engañé a Virginia. —yo me río y lo miro incrédula.

—¿Y qué quieres que haga? ¿Qué sea tu doctora corazón?

—No. —sacude la cabeza— Solo quiero hablar contigo, extraño hacerlo.

—Ya no somos adolescentes, Carter. Ni mucho menos estamos en secundaria.

—Todos hemos cambiado... ¿Te has enterado que Ian  y Pia se casan?

—Sí. —sonrío.

Se produce un largo silencio hasta que el me mira a la cara y pregunta:—Si yo nunca te hubiera engañado, ¿Te hubieses casado conmigo?

Me arreglo la garganta, lo miro a los ojos fijamente y respondo:—Si.

Él asiente. Yo me quedo mirando sus ojos celestes bajo aquellas cejas gruesas. Me da melancolía mirar aquellos ojos tan hermosos que solían expresar tantos sentimientos. Ahora, en cambio, los desconocía, no podía interpretar su mirada ni sus facciones. Era un hombre, no un adolescente. Ambos teníamos veintiún años. Ambos habíamos cambiado estos últimos años y meses. Éramos dos personas totalmente diferentes hace un tiempo atrás, cuando seguíamos juntos.

Beethoven (au // h.s)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora