"La ayuda de Hagrid".

2.1K 120 2
                                    

Capítulo 19:

"La ayuda de Hagrid".

"Supongo que les debemos esta fuerza a nuestros padres. Sé que estarían orgullosos de mí si pudieran vernos en este momento... sí, algunas noches aún lloro por ellos, no me da vergüenza confesarlo... Sé que no puedo sufrir ningún daño en el Torneo porque ellos me protegen...

-¡Tonterías!-exclamó Tabatha, haciendo una bola con el Profeta y lanzándolo en un contenedor de Hogsmeade.- Que mujer más...mentirosa.-gruñó con los dientes apretados.- Decir que tú y Harry salen, ¡JA! Y... Malfoy.-soltó un suspiro y negó con la cabeza.- El pobre se hartó de Parkinson y comenzó a "salir" conmigo, claro está que solo ocurre en su mente.-

-¿Qué Granger reboza de belleza? ¿Ella?-chilló Pansy Parkinson a sus amigas, repitiéndolo por quinta vez, mientras se cruzaban con Hermione y Tabatha (más Harry bajo la capa de invisibilidad).- ¿Comparada con quién?, ¿con un primate?-

-A tu lado, cualquier persona rebosa de belleza, Parkinson.-replicó la pelirroja, al pasar a su lado.-Incluso el calamar gigante es más bonito que tu cara de...-

-No hagas caso.-interrumpió Hermione con gran dignidad irguiendo la cabeza y pasando con aire majestuoso por al lado de las chicas de Slytherin, y llevándose a su amiga del brazo.- Como si no existieran, Tab, como si no existieran.

El sábado antes de la primera prueba dieron permiso a todos los alumnos de tercero en adelante para que visitaran el pueblo de Hogsmeade. Hermione le dijo a Harry que le iría bien salir del castillo por un rato, y él no necesitó mucha persuasión, (sin contar la escena donde excluían a Ron y el azabache terminó yendo a buscar su capa)

Harry se sentía maravillosamente libre bajo la capa. Al entrar en la aldea vio a otros estudiantes, la mayor parte de los cuales llevaban insignias de «Apoya a CEDRIC DIGGORY», aunque aquella vez, para variar, no vio horribles añadidos, y tampoco nadie recordó el estúpido artículo.

-Vamos, Harry, por favor, quítate la capa sólo un rato. Aquí nadie te va a molestar.-pidió Hermione.

-¿No?-replicó él.- Vuélvete.-ambas chicas obedecieron. Rita Skeeter y su amigo fotógrafo acababan de salir de la taberna Las Tres Escobas. Pasaron al lado de ellas sin mirarlas, hablando en voz baja. Harry tuvo que echarse contra la pared de Honeydukes para que Rita no le diera con el bolso de piel de cocodrilo.

-Deben de estar alojados en el pueblo.-comentó Tabatha.- Apuesto a que han venido para presenciar la primera prueba.

Era la primera vez, desde la selección, que mencionaban la prueba.

-Se ha ido.-dijo Hermione, mirando la calle principal a través de Harry.- ¿Qué tal si vamos a tomar una cerveza de mantequilla a Las Tres Escobas?-propuso.- Hace un poco de frío, ¿no?-Tabatha juró haber visto la expresión de su hermano, a través de la capa.- ¡No es necesario que hables con Ron!-

La taberna Las Tres Escobas estaba abarrotada de gente, en especial de alumnos de Hogwarts que disfrutaban de su tarde libre, pero también de una variedad de magos que difícilmente se veían en otro lugar. Hogsmeade al ser el único pueblo exclusivamente de magos de toda Gran Bretaña, debía de haberse convertido en una especie de refugio para ellos.

Era difícil moverse por entre la multitud con la capa invisible, y muy fácil pisar a alguien sin querer, lo que originaba embarazosas situaciones. Harry fue despacio, arrimado a la pared, hasta una mesa vacía que había en un rincón, mientras Hermione se encargaba de pedir las bebidas. En su recorrido por la taberna, los mellizos vieron a Ron, que estaba sentado con Fred, George y Lee. Harry, resistiendo el impulso de propinarle un buen golpe, consiguió llegar a la mesa y la ocupó.

Los Mellizos Potter |Cancelada|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora