BEBE DIENTITOS

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A propósito del día del niño y aprovechando el día del trabajo, les traigo esta historia que trata sobre uno de los trabajos más extenuantes y con más anécdotas interesantes que se pueden encontrar, me refiero a los choferes de tracto camiones llamados traileros y a los operadores de autobuses foráneos, que son muchos los que cuentan de un niño siniestro a quien llaman el niño o bebe "dientitos", nadie sabe el origen de este ser, pero sus intenciones son siempre malignas, como si quisiera hacer daño solo por diversión.
Una noche, en un entronque cercano al poblado de santa clara, aquí en Durango, Fernando un joven camionero estaciono su camión de doble eje, al escuchar unos sonidos en la parte trasera, temiendo haber dejado mal cerradas las puertas de las redilas y que por este hecho perdiera su cargamento de tomate, prefirió revisar solo para estar seguro, pues con solo unos meses trabajando era un novato en este oficio, por eso prefería revisar todo varias veces, bajo de su camión, con el motor encendido y camino hacia la parte trasera del vehículo, una a vez ahí constato que las puertas estaban bien seguras, subió a la defensa y salto un poco escuchando de nuevo el sonido, bajo al piso se puso de rodillas y se asomó bajo el camión la parte de abajo apenas ilumina por las propias luces del camión no era suficiente para ver lo que sucedía, se levanto fue a la cabina del camión y trajo una lámpara de baterías que usaba para emergencias, encendió la grande y metálica linterna, se arrodillo y pudo ver bajo su camión...
Una de los guarda barros a los que llaman "zoqueteras" estaba algo desprendida de unos de los extremos y provocaba ese sonido al rozar contra el asfalto, con su manos quito esa pieza con suma facilidad ya estaba a punto de desprenderse y decidió que la colocaría en la próxima parada, Fernando golpeo las llantas para asegurarse que tenían suficiente aire tomo bajo su brazo la zoquetera la hecho dentro del vehículo del lado del copiloto junto con la linterna y cerró la puerta, de repente escucho el llanto de un niño, algo tenue pero a pesar del sonido del motor pudo escucharlo parecía venir de enfrente, los faros del camión iluminaban el camino y Fernando camino unos metros en esa dirección, conforme avanzaba el sonido del motor era disminuía y el misterios llanto aumentaba, en el pasto y la hierba había un bulto, era sin duda un bebe tirado y abandonado, como era posible que lo hubieran dejado ahí donde sería casi imposible que alguien lo encontrara? Fernando levanto al niño y este dejo de llorar casi de inmediato, pudo ver su cara y no había nada fuera de lo normal, Fernando regreso con el niño, mientras caminaba de regreso al camión escucho una voz clara, volteo a ver el pequeño y este le estaba hablando claramente, a pesar que era extraño y hasta cierto grado espeluznante el hecho de que un bebe hablara, lo era más pregunta en si pues le dijo: "oye, quieres ver mis dientitos" y en ese momento abrió la pequeña boca dejando ver que estaba cuajada de espantosos colmillos, era muchos colmillos algunos empalmados, un verdadero monstruo, Fernando cayó de espaldas por impresión mientras la creatura de abalanzo hacia su cuello, el joven grito, se retoricio en el piso manoteando de manera desesperada hasta que noto que la cosa ya no estaba encima de él, se levantó hasta quedar sentado en la carretera frente a las luces de su camión, miro para todos lados y ya no vio rastros de la creatura, ya con un poco más de calma, tarto de recapacitar lo sucedió, adonde se fue el monstruo? Quizá corrió a la maleza hasta desaparecer en la oscuridad? O mucho peor, quizá esa cosa había subido al camión, lleno de miedo camino hasta la puerta del copiloto y la abrió de prisa y retrocedió un poco no vio ningún movimiento, estiro la mano tomo la linterna, la encendió y reviso bajo los asientos, cuando constato que no había nada subió de inmediato, puso primera y salió del lugar, mientras conducía su respiración era agitada tenia los nervios de punta, condujo varios kilómetros hasta que llego a un restaurante de paso, estaciono el pesado vehículo y ya un poco más calmado y disponiendo de suficiente iluminación trepo por las redilas y reviso la carga aun con el temor que la criatura pudiese haber trepado a ella, todo parecía normal, bajo de ahí y entro al restaurante pidió un café y se mantuvo en silencio pensando en lo ocurrido, de repente uno de los choferes lo saco de sus pensamiento diciendo "que paso mi amigo, lo veo muy achicopalao" Fernando salió rápidamente del trance y dijo "no nada, todo bien" sin embargo el corpulento hombre insistió, "vamos amigo cuente, tal vez podamos ayudarle en algo", Fernando de verdad quería contar y desahogarse, pero era tan increíble lo que le paso que pensó que lo tomarían por loco y se limitó a decir "no me lo creerían..." a lo que el amigable sujeto le respondió con mucha seguridad, "no se crea mi amigo, no sabe todo lo que hemos visto en todos estos años en carretera " Fernando se sintió un poco más animado a contarles y dijo:
"En realidad no lo sé, escuche un llanto de un niño y lo recogí..." y el niño tenía unos mendigos colmillotes... interrumpió el hombre "siiiii como lo saben, verdad que no lo soñé? Verdad que esa cosa existe?" respondió Fernando respirando aliviado y sorprendido, el hombre le dijo "él es el dientitos" hay muchos que juran haberlo visto, unos hasta han dejado de trabajar debido a la impresión, ya vio mi amigo nosotros hemos visto muchas cosas que la gente a veces no nos cree, o no nos podría creer... yo me llamo Jesús y ese panzón de allá es ramón, él tiene 30 años de camionero ramón!!! (le grito al hombre) ven y cuéntanos lo del dientitos"
De inmediato se acercó a donde estaban, ramón era un hombre fuerte con un poblado bigote cano, con un cigarrillo entre sus labios y le dijo "quiobole amigo, y a "uste" que le hizo el dientitos" pues cuando lo recogí (respondió el joven) se me hecho encima y me tumbo al piso"...
"ah caray, (dijo ramón) eso es nuevo, nunca había escuchado que atacara tan directamente, cuando yo lo vi estaba parado inmóvil al pie de la carretera, ya he escuchado que unos dicen que es un bebe, pero yo lo vi como un chamaquillo de unos 3 o 4 años, por eso me detuve, estaba ahí con los ojos llorosos se subió a mi tráiler y a pesar que yo le pregunte su nombre y muchas cosas no me respondía nada por venir sollozando, hasta que le dije que de donde era y por qué andaba el solo y él me dijo que era debido a que nadie lo quería por culpa de sus dientitos y cuando lo vi abrió la boca y pos uste ya sabrá lo que vi, fue tanto el susto que por nada me volteo pero pude controlarlo y cuando me detuve vi la puerta abierta y el chamaco o lo que sea ya se había ido, hay otros que también dicen que les ha pasado y quien sabe cuántos ya no pudieron contarlo yo creo que esa cosa ha provocado muchos accidentes fatales, como el de un camión de pasajeros que dicen que se debió a que el chofer recogió un chamaco y lo llevaba a un lado de el cuando de repente se accidentaron sin razón aparente, nadie vio lo que paso, escucharon los gritos del chofer y después el camión se salió de control y se estrelló de frente contra el cerro, nunca sabremos lo que vio porque el chofer murió en el lugar, entre los pasajeros solo había heridos leves, nadie supo que paso con el chamaco, algunos lo dieron por muerto, pero yo siempre he creído que fue el dientitos, a pesar de todo es mejor verlo y aguantarse el miedo que dejarlo, pues es mucho peor..."
Fernando escucho con atención la inverosímil narración de don ramón, y pregunto "como podría ser peor" y don ramón continúo diciendo:
Un amigo mío, joven, así como "uste", pa' llevarle sustento a su familia entro a la avícola donde yo trabajaba, todos traíamos camionetas nuevitas con clima y buen estéreo de esos cassetes y pos de lujo de dirección suavecita además... "pero que le paso" (interrumpió ansioso el joven) ah sí (prosiguió son ramón) pos lo único que le faltaba a esas "camionas" era baño, por eso mi amigo atendió el llamado de la naturaleza y pudo escuchar el llanto de un niño, se acercó como otros lo hemos hecho y vio ahí tirado el bulto del niño envuelto, pero él ya sabía lo del dientitos y a pesar que le parecía muy cruel dejar ahí a una criatura, también sabía que no era lógico que alguien lo dejara ahí, por eso se regresó a su "camiona" y se fue de ese lugar, todo pareció normal hasta que llego unos días después a su casa, donde vivía con su esposa y su pequeña hija de 2 años, me dijo que esa noche su mujer lo despertó a gritos y estaba histérica llorando y gritando, por lo que despertó a la pequeña que también empezó a llorar, cuando se calmaron, la señora le conto que vio algo, dice que ella estaba sentada en la cama y buscando algún medicamento pues sentía nauseas, cuando sintió algo cerca a la cama, como la luz de la lámpara de buro alumbraba solo una pequeña zona, solo pudo ver solo una silueta que se acercaba, naturalmente pensó que era su hija y le pregunto qué estaba haciendo y como se había bajado de su cuna, no era la primera vez que lo hacía por eso no le extraño demasiado, la tomo por las axilas y la sentó a un lado de ella y siguió buscando sus medicinas, le pregunto a la niña que era lo que tenía pero esta no le respondió, fue en ese momento cuando la señora sintió que algo no iba bien, volteo a ver a la que pensaba que era su hija, su rostro estaba en penumbra, pero sabía que la estaba viendo inmóvil y en silencio, la sudadera se veía claramente por la luz de la pequeña lámpara y la señora supo que aunque era ropa de la niña, no era la que había puesto y le dijo que porque se había puesto eso, que se lo quitara, obedeció en silencio y lentamente se empezó a quitar la prenda y mientras se la levantaba puedo ver que el vientre estaba cubierto por una fina capa de pelo negro, la señora empezó a sentir un horror indescriptible pero conservando la cordura volteo la lámpara hacia eso, que luchaba por liberar su cabeza de la prenda y cuando lo hizo puedo ver que era un niño desconocido para ella, que le abrió la boca y la dejo ver filas de monstruosos colmillos deformes y empalmados, como los de ningún animal que conociera, la señora grito aterrada, se levantó de la cama y prendió la luz, el resto es historia, su marido las tranquilizo después de lo sucedido, busco a la cosa hasta el cansancio, al día siguiente llevo un padrecito a bendecir la casa, nunca más vieron nada parecido, pero nunca pudieron olvidarlo... por eso le digo amigo, más vale el susto pa' uno que llevarles la cosa mala a la familia o no?

Así concluyo el relato don ramón, Fernando se sintió asustado y a la vez aliviado primeramente por no estar loco y por haber salido con bien del ataque de esa cosa, siguió trabajando y ahora ya tiene más de 20 años en las carreteras en todos esos años ha contado un sinnúmero de veces la historia y muchas otras que le han ido contando sus compañeros a lo largo de esos años, el jamas lo ha visto de nuevo, porque trata de no detenerse solo en la carretera una vez sufrió una ponchadura, se detuvo, cambio la llanta tan rápido como pudo y cada segundo creía que iba a escuchar el llanto de ese ser que muchos han visto pero que nadie puede explicar, si tu, amable lector tienes algún pariente que trabaje al volante pregúntale y seguramente te contara una anécdota del Bebe Dientitos.

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