Leyendas y Relatos del Durango Antiguo

La casona embrujada

Es común que la gente al ver una casona antigua o deshabitada, le dé el carácter de casa embrujada, la mayoría de las veces estas conjeturas son infundadas, sin embargo esta es diferente, pues no solamente era una casa "embrujada", esta estaba verdaderamente maldita, no solamente era el vagar de un alma en pena, en esa casa habitaba un ser tan obscuro y maligno que nadie pudo poner un pie en su interior hasta su demolición...
En la calle Tecnológico esquina con Av. 5 de febrero, marcada con el número 102, existió una casa que en toda la ciudad tenía fama de estar maldita, esa casa de color verde, de una sola planta con una barandal blanco el cual la rodeaba, el acceso principal estaba por el lado de calle tecnológico y por el lado de 5 de febrero estaba la cochera techada a manera de tejaban
Hasta aquí solo parece otra de esas muchas casas que se envuelven en el mito solo por estar abandonadas, pero la peculiaridad de esta era que en la puerta principal que era de madera, se podía ver dibujado, con pulso trémulo, sin color, era apenas una huella dibujada por el dedo quizá con agua bendita y aún se distinguía que esa forma era el símbolo de Salomón, el cual es muy utilizado en rituales de exorcismo, además tenía tres recuadros de papel a manera de sellos de clausura en el marco de la puerta, el primero inmediatamente arriba de la chapa, los 2 restantes hacia arriba con un espacio de unos 25 cm entre ellos, uno de ellos, el central estaba ya muy maltratado, incluso con algunas partes faltantes como si hubieran tratado de arrancarlo, los otros 2 en cambio, estaban casi completos solo con unas pequeñas rasgaduras en las esquinas que no impedían que se leyera el texto completo, que estaba en latín y correspondían el primero a la "unción de las puertas", el tercero, que estaba casi en las esquina superior era "La conjuración a la puerta del abismo" y el de en medio, que estaba roto ya solo quedaba de él un trozo absolutamente blanco que era la parte inferior del papel aun pegado a la puerta, pero aún se observaba que este sello comenzaba con la imagen de una cruz, al igual que los demás, y este debía corresponder al "sello de las 9 puertas", y esto representa lo más escalofriante de este caso, pues este ritual solo se realiza cuando la fuerza del demonio es tal, que el exorcista (llamado mayor) no puede combatir ni mucho menos expulsar al ente.
En el Ritual Romano (Rituale Romanum), aparecen rituales usados en la fe católica que no se encuantran ni el misal, ni el sudario, y están destinados principalmente a los sacramentos, desde el bautismo hasta la extremaunción , pero el capítulo 12 es diferente a todos los demás, se titula "De exorcizandis obsessis a daemonio" (Sobre el exorcismo de los poseídos por el Demonio), por eso este libro es celebre y tan mencionado en desde los filmes de terror hasta rituales de brujería, este libro, detalla el proceder del sacerdote en caso de enfrentar una posesión infernal, y como debe realizar el exorcismo, según nos lo explica el Ritual Romano, se compone de las siguientes partes, comienza con un "Rito Inicial", El sacerdote exorcista accede al lugar de la celebración, con los ornamentos adecuados que, según la costumbre será el alba, o el sobrepelliz sobre la vestidura talar, y la estola morada. Hecha la debida reverencia al altar o, faltando éste, a la cruz, se encamina a la sede, continua con "La Suplica Litanica", seguida de esta realiza "la Oracion de los Salmos" recita uno o varios salmos según sea el caso, particularmente el salmo 90, continua con la "Imposición de Manos" colocando sus manos en la frente del atormentado continua recitando el "Símbolo de Fe, las Promesas Bautismales", luego la "Señal de la Cruz" repetidamente cobre el cuerpo del atormentado así como de los testigos, continua con la "Oración del Exorcismo", luego la "Acción de Gracia" y finalmente el "Rito de Conclusión".
Si después de este ritual el sacerdote fracasa, en uno o más intentos, tendrá que llamar a un mayor, previamente autorizada la petición por las autoridades eclesiásticas, para que él pueda intervenir con rituales más potentes e incluso peligrosos como los que se mostraban en la puerta de esa casa....
Esto quiere decir que en esa casa se practicó al menos un exorcismo... y fracaso, y tuvo que llegar un mayor a realizar rituales prohibitivos para los sacerdotes, si tuvo éxito, ¿porque sello la casa dejándola abandonada? ¿Por qué ya nadie pudo o quiso habitarla? ¿También fracaso el mayor? ¿Qué tipo de ente estaba ahí? ¿Quién o quiénes fueron los poseídos? ¿Qué fue lo que paso en esa casa maldita?
Por su puesto esto provoco muchísimas especulaciones y teorías, lo que generó una leyenda urbana muy difundida por todo Durango en aquellos años, hay muchas versiones acerca de lo que paso en ese lugar, tratando de explicar esos símbolos, esta historia es la más difundida, detallada y consistente: