Apariencia || Sin editar

Capítulo 9.

—Entonces ¿tu cita es a las nueve?—Pregunta Nickolas al mismo tiempo que cepilla sus dientes.

Si, le he dicho que saldré con "alguien" a las nueve para asegurarme que no esté en casa a las siete.

—Si, a las nueve—Respondo. Por una mentira o dos no castiga Dios ¿no es así?

Además Nickolas me ha hecho la vida imposible estos últimos días y de alguna forma u otra tenía que vengarme. 

—De acuerdo, trataré de llegar a las ocho para dar mi sentencia de muerte a ese inútil con el que saldrás antes de que se vayan—Ruedo los ojos.

—¿Es mucho pedir que te consigas una novia?—Me mira frunciendo el ceño—Necesitas a alguien más a quien celar porque yo ya me cansé.

—Descuida cariño, yo se que te encanta que lo haga y no hay de que preocuparse porque hay Nickolas para todas—Simulo vomitar. Además de soltero, altanero.

—Das pena, ya ve a trabajar—Lo hecho de mi habitación.

—Regreso más tarde; si necesitas algo me llamas pero a las 5:00 no porque tengo junta—Advierte.

—¿Y que hago si me estoy muriendo a las cinco de una sobredosis o algo parecido?

—No juegues con eso Kendall—Me señala furioso ¿Y ahora que hice?—Tus comentarios inmaduros no van al caso. Ya me voy—Niega con la cabeza y sale de mi habitación hecho una furia.

¿Qué dije que lo hizo enojar?, los hombres son más bipolares que las mujeres cuando nos llega Andrés. Y vaya que hablo enserio.

Tomo mi celular que ha comenzado a sonar con una llamada de Freddie.

—¿Si?—Suspiro y dejo reposar mi cuerpo en el respaldar de la cama.

—¿Qué hago para besarla?—Pregunta con un tono de voz angustiado.

—¿Pero qué dices hombre?—Me burlo—Sólo hazlo y ya, a las mujeres no nos gusta esperar que los hombros tengan bien puestos los pantalones y se animen a besarnos. Créeme que es malo si ella te besa porque serás un idiota—Finalizó.

—Tú siempre tan dulce, pero lo voy a intentar—Suspira—Gracias

—Corre por tu Julieta, Romeo—Finalizó y cuelgo la llamada.

Freddie tan guapo y tan inocente, pobre de Hanna, está lidiando con un niño novato.

Mira quien habla, la experta.

Yo no dije eso.

Pero quisiste, y déjame decirte que por lo menos Freddie es amable y educado no como Matthew que es...

Mi estúpida conciencia se ve interrumpida por una llamada de un número desconocido, me debato entre contestar y no hacerlo pero sin darme cuenta ya he contestado.

—¿Te gusto formal o fachoso o sexymente fachoso?—Reconozco la voz de Matthew al instante y me es inevitable reír ante su pregunta cuando tendría que ser yo quien pregunte que usar para una cita—Tu risa no ayuda en nada, supongo que quieres que vaya desnudo.

—No seria mala idea, estar desnudos en una cita.

—Ni lo pienses, ¿tu?¿desnuda?, jamás, no esta entre mis opciones, sería yo desnudo y tu tapada hasta las orejas.

—Entonces prefiero el sexymente fachoso—Sonrió aunque se que no puede verme.

—Y yo elijo sexymente tapada, me gusta nuestras elecciones.

—Mi vestimenta no esta ha elección tuya, cariño. Te veo a las siete.

—¿Qué?¿Bromeas? Kendall... —Cuelgo la llamada sin dejarlo terminar, seré sexymente sexy. Me gustan mis elecciones.

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Salgo de la ducha con mucho cuidado de no matarme en el intento, es realmente molesto tener que bañarme con bolsas de plástico sobre las vendas pero no puedo estar sin bañarme y estar con el culo sudado.

No debe tardar en llegar mi prima, Brenda, la he llamado para que me ayude a vestirme y todo eso.

Vive a unas cuantas cuadras panteoneras de mi casa y por suerte acepto en venir a ayudarme.

—¡Brenda Hoult a la orden!—Grita en la planta baja—¡Kendall!

—¡Arriba!—Grito para que pueda escucharme.

El sonido de sus rápidos pasos anuncian su estruendosa llegada.

—Manos a la obra—Asoma su cabeza por la puerta con una cara de malicia.

12 hogas despuegs.

Eterno, eso describe un simple vestido celeste, cabello lacio y un poco de maquillaje, y se preguntan porque odio las citas, prefiero quedarme soltera con 80 gatos y gritando >>fuera de mi césped<< a todos los niños.

Pero realmente tengo la necesidad de asistir a esa cita con Matthew, aclaro y remarcó; no es amor.

Solo interés en conocerlo mejor.

—Sentada—Repite Brenda por millonésima vez.

—No voy a bajar las escaleras sentada, estas loca.

Unos golpes en la puerta provoca que Brenda y yo nos lanzamos miradas lascivas.

—Le diré que suba por ti—Dice y sale corriendo de mi habitación, miro la hora y son las siete en punto. Tal y como ordene.

1 punto a favor.

Reaccionó a las palabras de Brenda y me apresuro ha gritarle;

—¡No!¡Sentada!—Grito casi llorando de vergüenza.

—Demasiado tarde—Matthew me mira sorprendido al igual que yo, se ve... sexymente sexy.

Continuará...