Capítulo 4.

16.9K 803 110
                                    

Solo arde por un momento y cuando disminuye; introduzco mis dedos otra vez, hasta sentirme mejor.

—¿Kendall?—Nickolas habla al otro lado de la puerta del baño—¿Te encuentras bien?

—Si, sólo me lavo los dientes—Miento. No debe saber que me provocó el vomito, seguramente me mataría a golpes. Aunque no es eso lo que me preocupa, creo que me da un poco de pena.

—De acuerdo. Te espero abajo para comer—Sus pasos se alejan, cuando y ya no lo escucho, provocó el vómito una vez para después lavar mis dientes, mi cara, mis manos y bajar a comer.

Nickolas se ha encargado de preparar la comida, me siento en el comedor frente a él y aunque quiero preguntarle por Matthew, no lo hago, no quiero arruinar la comida que le ha costado trabajo preparar.

—Voy a ir a la empresa—Dice sin dejar de comer—Te quedaras sola hasta tarde, esta prohibido salir o invitar a alguien sin avisar ¿te quedo claro?—He aquí los hermanos protectores de siglo XXI.

—Si, no hay problema—Susurro—Ya termine, me voy a mi habitación—Levanto mi plato colocándolo en el fregador. Nickolas, termina enseguida repitiendo mi acción.

Mi vida se límita a tres simples cosas; leer en Wattpad, skate y antes solía ir a una escuela de música por mi ansiedad, pero ahora que nos hemos mudado, ya podré ir y rovocarme el vómito está tomando el lugar de ese pasatiempo.

Comencé a provocarme el vomito a los 15 años, no lo hago a diario sólo cuando mi ansiedad era demasiada, mis amigos sospechaban que yo hacia algo para bajar de peso, porque fuí adelgazando hasta quedar muy delgada pero yo les metía diciendo que tenía una dieta.

—Ya me voy—Dice Nickolas, recargado en el marco de la puerta. Me gusta cuando se viste elegante, aunque es mi hermano debo admitir que es muy guapo.

—Que te vaya bien—Respondo sentada en mi cama con las piernas enroscadas.

—Gracias, nos vemos en la noche—Cierra la puerta de mi habitación al salir.

Sacó mi PC que estaba debajo de mi almohada, tiene tiempo que no hablo con ninguno de mis amigos. Entro en Skype recibiendo al instante una solicitud de Freddie; mi mejor amigo.

Acepto la solicitud y antes de que su rostro aparezca en la pantalla coloco mi dedo corazón frente a la cámara.

—Hola...—Al ver mi dedo se suelta a carcajadas—lindo dedo, Hoult—Retiro mi dedo y sonrío—¿Cómo éstas?

—Igual que ayer e igual que mañana—Respondo—Qué tal está todo?

—Lo siento por eso, y aquí todo está bien de hecho, por fin invite a salir a Hanna.

—¡Aleluya!—Grito de emoción. A él siempre le había gustado Hanna, pero como no tiene los suficientes pantalones para hablar con una chica que no sea yo, jamás se atrevió a invitarla a salir. Es un milagro—Ya te estabas tardando hijo, llegue a pensar que se te había volteado la canoa y no querías decirme.

—No digas estupideces Kendall, me gusta ver chichis y nalgas—Reímos. Freddie siempre logra hacerme reír y lo mejor de todo es que siempre sabe cuando no quiero hablar sobre mis problemas y trata de hacerme sentir bien.

—Demasiada información, Freddie—Freddie ha sido mi amigo desde los 12 años pero no fué hasta que estuvimos juntos en la escuela que nos volvimos mejores amigos, nuestra relación siempre fue muy buena, aunque tuvo algunas peleas con Nickolas, el celoso. Nada importante.

—Deberíamos salir a patinar—Sonrío de inmediato ante su propuesta.

—Eso sería genial, pero te recuerdo que estas a kilómetros de mi casa.

—No, no estoy en mi casa, vine a visitar a mi primo porque mis tíos fallecieron y me he dado cuenta que tu casa esta muy cerca de la suya, así que... —Dejá la frase en el aire con ambas cejas levantadas.

—Lo siento mucho por tu primo y por ti—Respondo—Te espero aquí—Finalizó cerrando la Pc.

Nickolas Hoult en multimedia.

Apariencia || Sin editarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora