Capítulo 5.

14.3K 808 49
                                    

¿Lo llamo o no lo llamo?

No se dará cuenta de que salí de casa pero si se da cuenta me va a matar, mejor lo llamo, si.

—Hola Kendall, ¿pasa algo, te sientes mal?—Exagerado. Sonrío al tono de preocupación de Nickolas.

—Estoy bien, solo quería decirte que voy a salir un momento—El timbre de la puerta suena por toda la casa, camino hacia ésta abriéndola.

—¿A dónde?¿Con quién?¿A qué hora?Dios santo, esto es demasiado, que alguien lo ayude.

—Hola—Alejó un poco el celular para abrazar a Freddie—Un momento...—Le susurro a Freddie, el cual asiente y me vuelvo al celular—Voy a patinar. Con Freddie. Ahora—Respondo a sus tres preguntas.

—¿Freddie esta ahi?—Hago un sonido de afirmación—Ese hijo de...

—¡Hey!—Lo interrumpo—No seas pesado Nickolas.

—Ya está, puedes ir pero pon a Freddie en la línea—Suspiro poniéndolo en alta voz.

—Ya—Informo a Nickolas y Freddie me mira divertido.

—Escúchame bien Freddie. Más te vale que regresen temprano a casa y después te vayas enseguida o de lo contrario, te sacaré tus ojos azules de principito marica—Freddie aprieta los labio conteniendo su risa al igual que yo después de escuchar esa amenaza por doceava vez en este mes.

—Si, señor—Responde Freddie—Ah...y una cosa—Dice tomando mi celular—te puedo conseguir a alguien para coger, te hace falta, tienes un humor de culo sudado—Finaliza la llamada sin esperar su respuesta. No resistimos más y comenzamos a reír.

Minutos más tarde, Freddie está levantando ambos pulgares antes de lanzarnos por la rampa más alta al mismo tiempo, solo que de lados contrarios.

Una, dos, tres veces más nos lanzamos pero Freddie se distrae ocasionando que caiga. Me preocupo al ver que no se mueve y caigo también.

—Freddie—Lo muevo pero no responde—¡Freddie!—Intento darle una cachetada pero una punzada en mi brazo izquierdo me impide que lo haga—Carajo—Digo al ver que mi brazo se ha hinchado tornándose de un color violeta.

—Oh santo cielo—Susurra Freddie boca abajo. Que bueno que este consciente porque no puedo mover mi brazo—Caí sobre mi salchicha—Me rio al ver como se sienta frotando su entre pierna.

—¿Estas bien?—Pregunto—Tu caída fue un total desastre pero con estilo—Suelto una carcajada.

—No es gracioso Kendall, creo que me rompí las costillas y mi labio esta sangrando—Dirijo mi vista a su labio inferior y efectivamente este sangra pero no es una leve cortada, creo que necesitara puntadas—¿Tu estas bien?—Se pone de pie limpiando la sangre de su labio con el ante brazo.

—Necesitamos ir a un hospital—Intento ponerme de pie pero mi rodilla derecha duele como el mismísimo infierno y una punzada me obliga a caer otra vez.

—¿Kendall estas bien?—Freddie se apresura a sostenerme.

—No—Hago una mueca de dolor—Me lastime el brazo y la rodilla—Le muestro el golpe en mi brazo, que parece empeorar cada vez más. Al ver el enorme moretón su boca forma una enorme O.

—Definitivamente tenemos que ir al hospital—Vuelve a limpiar su sangre y me ayuda a ponerme de pie—La casa de mi primo esta a una cuadra de aquí, vamos a pedirle su auto—Asiento al mismo tiempo que hago mi mayor esfuerzo de seguir en pie.

Freddie lame su labio repetidas veces; limpiando la sangre que sale de éste. Me aferro a él cada vez que doy un paso, en cualquier momento mis piernas podrían fallar provocando que termine besando el suelo.

—Ya llegamos—Anuncia después de caminar tanto. Toca la puerta pero, nadie abre—Siéntate un momento—Me siento en uno de los escalones frente a la puerta ahogando un grito de dolor al flexionar mi rodilla mientras Freddie, continúa tocando hasta que la puerta se abre—Necesito que me prestes tu auto—Dice a la persona que le abrió la puerta a mis espaldas.

—¿Para qué lo quieres?—Pregunta la otra persona que parece estar masticando algo—¿Qué te pasó en el labio?—Su voz me resulta familiar ahora que parece ya haber tragado lo que llevaba en la boca.

—Eso no importa, necesito llevarla al hospital—Me giro para observar a Freddie, que me señala. Paso mi vista por la otra persona y... Oh santa mierda...

¡Matthew es su primo!

—¿Kendall?—Corre hacia mí mirándome con preocupación, después mira a Freddie con la mandíbula apretada—¿Qué le hiciste?—Se dirige a Freddie.

—Tranquilo Matthew, no me hizo nada, sólo nos caímos de una rampa  y agradecería que nos prestes tu auto para ir al hospital porque mi rodilla y mi brazo me duelen demasiado—Digo al sentir otra punzada en mi brazo.

—Yo los llevo—Matthew, se pone frente a los escalones extendiendome su mano para pararme.

—No puede sostenerse—Freddie se acerca a intentar cargarme pero Matthew lo aparta.

—No le pongas las manos encima—Dice Matthew entre dientes—Ve por las llaves, yo la subo al auto—Ordena a Freddie quien le obedece enseguida.

¿Qué rayos pasa con el carácter de Matthew?

Ni que Freddie fuese a hacerme daño pero que mas da, son hombres y nunca se les puede comprender además, justo ahora sólo puedo pensar en el dolor que siento.

—Dejame ayudarte—Matthew me ayuda a ponerme en pie y me carga como una bebé—¿Te duele mucho?

¿Qué si me duele mucho?

No, que va, lo disfruto, me encanta el dolor.

—Si—Respondo entre dientes.

Matthew me ayuda a acomodar mi cuerpo en los asientos traseros y en un intento de salir del auto, Matthew apoya su mano en mi rodilla lastimada, ocasionando que suelte un gemido del dolor.

—Se que soy irresistible preciosa, pero aquí no—Dice Matthew aun recargado en mi rodilla.

El dolor hace que comience a hiperventilar pero reúno fuerzas para poder hablar.

—Me...estas...

En ese momento llega Freddie y aparta a Matthew de un jalón.

—¡La estabas lastimando imbécil!—Grita Freddie al llegar con nosotros.

Freddie en multimedia.

Apariencia || Sin editarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora