Capítulo 2

75.7K 7K 20.3K
                                    


Harry cerró los párpados una vez más para intentar conciliar el sueño. Pero nuevamente no pudo dormirse porque se le aparecían en su mente los ojos azules del alfa que había visto en el ascensor. Luego se lo imaginaba gruñendo de forma posesiva y entonces tenía que hacerse un ovillo en medio de las sábanas por el miedo que le entraba de repente.

Todavía no podía aligerar su cabeza después de haberse sentido atraído por un alfa por primera vez. Se dijo que quizás estaría pensando tonterías. Después de todo sólo lo había visto por unos minutos. Siquiera habían hablado, ¿cómo podía gustarte una persona sin saber de ella? No, para Harry eso no era el amor.

Sus padres eran betas así que lo habían criado como si fuera uno de ellos porque no entendían nada sobre omegas. Hizo el colegio en casa con profesores contratados para que no se mezclara con alfas ya que su madre Anne tenía mucho miedo de lo que podría pasarle a su hijo si lo hiciese. Cuando le llegó su primer celo se volvió loca, no podía ver a su hijo en ese estado completamente animal. Ese no era su pequeño Harry. Para el próximo celo se preparó mentalmente con una amiga suya omega y lo encerraron en su habitación con algunos juguetes sexuales. De ninguna manera iría a buscar a un alfa para su pequeño.

Así que Harry creció sin conocer mucho del mundo exterior. Siempre anduvo en círculos de betas, que habrían pensado que era uno de ellos si no fuese por el olor inconfundible a omega que largaba. Su madre se encargó de contarle todo lo que tenía que saber sobre los alfas y él se lo grabó con fuego porque sabía que Anne sólo quería protegerlo.

- No importa lo que pase amor, tú no eres un objeto – le decía por las noches cuando lo arropaba desde que había tenido su primer celo - ¿Me entiendes? Ningún alfa va a tocarte sin tu consentimiento, no los dejes. Tienes que defenderte Harry, no eres menos que ellos.

Al principio el adolescente no entendía demasiado pero cuando entró a un sitio web a buscar información sobre los omegas se quedó atónito con lo que encontró. "Omegas en venta" "Las mejores omegas que podrás encontrar para tu celo" "Chatea con omegas que sólo quieren satisfacerte" "Brutal ataque a una omega en un callejón. Serían tres alfas de su escuela". Eso fue todo, no pudo ver más sin morirse de miedo. Se juró a sí mismo que nunca estaría con un alfa, y menos que menos se dejaría morder por uno porque sabía que los omegas morían si el alfa rompía el lazo.

No había tenido problemas hasta ese día. Cuando empezó a estudiar en una escuela de artes pintura no se topó con muchos alfas porque ellos solían hacer otro tipo de carreras. Se había hecho amigo de tres betas que lo incluyeron como si fuera uno de ellos y andaba con ellos para todos lados. Los problemas empezaron cuando salían juntos a lugares llenos de alfas. Inventaron una táctica para que ninguno se le acercara: su mejor amigo Niall se hacía pasar por su beta. No era demasiado creíble pero algunos alfas estúpidos lo dejaban pasar. Pero siempre que veía uno Harry se tensaba por el miedo o  porque simplemente le repugnaban. Por eso no entendía cómo podía haberle atraído aquel pequeñín (porque claramente no era un hombre alto).

Finalmente el sueño lo venció y se quedó dormido en su cama.

En su segundo día de trabajo conoció al portero cuando entró en el edificio de la alcaldía, era un beta muy simpático que entraba en confianza demasiado rápido porque le contó la vida de toda su familia. Harry lo escuchó sonriendo y haciendo algún que otro comentario, de todas maneras él era más bien callado. Una vez le hubo llenado su carrito con la correspondencia del tercer piso subió por el ascensor que estaba lleno de omegas que subían a trabajar.

- ¿Nuevo chico de los recados?

Alzó la vista hacia la omega que le había hablado. Era una chica joven muy bonita, tenía una minifalda muy corta como todas las otras secretarias que había visto el día anterior. ¿Por qué los omegas comunes adoraban provocar? Él se había abotonado toda la camisa para no llamar la atención y se había llenado de perfume para tapar su olor.

Asistente (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora