Era solo un niño pequeño cuando el llego a nuestra casa. Recuerdo perfectamente su sonrisa, como sus ojos se volvían dos lineas curvadas y sus mejillas se volvían aun mas redondas. El tendría dos o tres años mas que yo, una distancia perfecta para ser amigos.Me acuerdo como siempre el se presentaba en mi casa y jugábamos por horas hasta quedar cansados, y posteriormente el dormía junto a mi, como dos pequeños hermanos.También recuerdo como el siempre cuidaba de mi, siempre(...)
-¡¡Jimini!!-corrí hasta llegar con mi mejor y favorito hyung.
-Hola pequeño Kookie- me abrazo con sus pequeños y cortos brazos, a pesar de que el fuera mayor, yo era mas alto y por eso me encantaba molestarlo.
-Hyung...¿cuando crecerás?-reí al ver como se ponía rojo.
-Ya creceré...y seré bien alto-inflo sus cachetes observándome fijo, pero luego su mirada se desvío, esta vez mostrando enojo.
Me gire y observe aquellos tres niños que siempre me molestaban en la escuela, siempre me decían que era una princesa y que Jimini era mi príncipe azul "Era verdad, el si era mi príncipe azul..", siempre me cinchaban el cabello, diciendo que este era demasiado suave y de niña.Rasguñaban mi rostro, riendo, riéndose de mi dolor y como las lágrimas salían de mis ojos.Me creían una pequeña y frágil princesa, y era verdad, yo simplemente no podía defenderme.
-Miren, es cenicienta y su príncipe-uno de ellos río, al que le faltaban los dientes de adelante, ese el que siempre jalaba mi cabello.
-se ven tan lindos juntos-se burlo uno de los dos restantes, aquel que siempre insultaba a jimin.
-si, seguro cuando sean grandes se irán a vivir a un castillo y todo-el...el era el que rasguñaba mi rostro.
Era imposible no llorar,¿ Por qué tenían que molestarme? ¿Por que tenían que demostrar lo débil que era? ¿Por que me avergonzaban frente a Jimini?
-Oigan, ¿saben que soy mayor que ustedes verdad?-nunca había oído hablar así a Jimin, a pesar de ser mas bajo, tenia una mirada que daba miedo, aun con su tierno rostro, lo daba-Saben, me da igual sus burlas, pero se están metiendo con Jungkook, y por esa razón, perfectamente podría ir y hablarle a sus madres, las cuales me harían caso, pues, recuerden, soy mayor, y tengo ventaja-
¿Desde cuando era tan bien hablado?Aquellos niños solo temblaron ante la mirada y las palabras de Jimin, sabían que no podían contra el.Los tres simplemente corrieron lejos, mientras Jimini se giraba con una sonrisa y me abrazaba.
"Siempre te protegeré kookie" susurro en mi oído.
Ojala hubiera sido así(...)
Observe a mi amigo mirarme con expresión triste desde la puerta, Kim Taehyung, después de él, era mi único acompañante que me quedaba en este largo camino que tenia por delante.
-Hoy es domingo-susurro lo suficientemente alto como para que lo oyera.
Asentí mientras secaba otra lagrima que se resbalaba por mi mejilla.El solo suspiro al verme en aquel estado y se retiro de la habitación.
La misma rutina de los domingos,aquella que me hacia recordar cada momento.
Mis pies descalzos sintieron el tacto de la alfombra, mientras mis ojos se posaban en el porta retratos que tenía su foto.Un susurro salio de mis labios mientras los ojos se me volvían a empañar.
"Jimin"
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