❌WEREWOLF❌ (Liam Dunbar y tu)

❌Capitulo 15❌

Narra _______:

Scott y yo estábamos en comisaria. Era de noche y nos encontrábamos esperando a nuestro padre, el cual estaba en el despacho haciendo vete a saber tú que cosa.

Mientras que Scott escuchaba lo que pasaba en el despacho, yo hablaba con Liam por el móvil.

Liam:

¿Qué tal todo por allí?

______:

Bien, seguimos esperando a que salga.

Liam:

¿Estás bien? No hablas como todos los días.

________:

Sí, no te preocupes. Han pasado demasiadas cosas esta noche. Pensé que mi hermano iba a morir y... bueno... que me quedaría sola.

Liam:

No estarías sola. Tienes a tu madre, a tu padre, tienes a tus amigos... me tienes a mi.

_______:

Te tengo a ti... Mi padre ya sale, hablamos mañana.

Liam:

Buenas noches, te quiero.

Sonreí como una tonta. Siempre que hablo con él termino igual. No se que siento, ni que siente él y eso me frustra. Pese a que ambos sabemos que ha ocurrido nunca hemos hablado acerca del beso, ni de nada relacionado con este. Solo se lo que significó para mi pero no lo que significó para él. Esa tarde fue... una de las mejores de mi vida.

-Gracias por la espera, se que es tarde- dijo mi padre cerrando la puerta y sacándome de mis pensamientos.

-No importa -siguió Scott- mañana no tenemos que ir al instituto así que...

-Bueno -le interrumpió papá- por desgracia tengo que volver a San Francisco esta noche, tengo que hacer una revisión en la sucursal. Pero volveré en cuanto pueda. Me perderé el primer partido de la temporada.

Mi padre se veía triste. Al tener el trabajo que tiene casi nunca está con nosotros. Se ha perdido gran parte de nuestra infancia y adolescencia, y ahora que había regresado tiene que irse de nuevo. Pero ni mi hermano ni yo se lo echamos en cara, lo entendemos aunque eso no significa que nos guste.

-No hay problema. -intentó consolarlo Scott, aunque en su voz detecté un toque de decepción.

-Si para mi. Quiero cumplir mis promesas.

Mi cara bajó hacia sus manos donde sujetaba una bolsa con balas en ella. La sonrisa de mi cara desapareció, odiaba esas cosas.

Al parecer mi hermano lo notó ya que su cabeza hizo el mismo movimiento que anteriormente había hecho la mía, y unos segundos después fue mi padre quien siguió la trayectoria.

Después de suspirar habló:

-Lo que hice fue necesario, justificable, lo sabéis ¿verdad?

-¿Lo habías... hecho antes? -pregunté atragantándome en mitad de la frase. No podía imaginarme a mi padre matando a alguien.

El asintió con la cabeza.

-Dos veces más. -después de unos segundos de pausa siguió- No es fácil quitarle la vida a un hombre, incluso a alguien que te obliga a hacerlo.

-¿Cómo te sientes con ello? -Qüestionó esta vez Scott.

-Lo afrontas de manera lógica, sin emoción, de forma racional. -explicó.