Fuera de la tierra

Cuando todo acabe

"Eres todo lo que hablo, le dije mientras callaba. Todo lo que veo, le dije mientras dormía. Todo lo que callo, le dije mientras cantaba. Lo único que tengo, le dije mientras se iba" (...)

-Brock

Tosió sangre.

Él reforzó su agarre, y sintió cómo su corazón se daba vuelta, preso del pánico. Venían caminando muy despacio, pero ese nuevo evento los obligó a detenerse totalmente. Respiró sonoramente intentando recuperar su aliento luego del shock, mientras ella directamente luchaba por respirar sin tanto éxito, ahogándose con el rojo espeso que la inundaba por dentro, y aumentando los movimientos espasmódicos que la hacían sacudirse como si estuviera poseída por momentos.

"Resiste, resiste, resiste"

Repetirlo no tenía éxito, ni iba a tenerlo en cualquier realidad o mundo en el que estuvieran. Llevaba resistiendo desde antes de nacer, pasando por años de vivir pendiente de la muerte que siempre estaba cerca, ya fuera rozándole y hablándole al oído, cuando estaba a punto de llevarla, o pasando por su lado para levarse a los suyos. Había aguantado la guerra, él bien lo sabía de primera mano, también lo había hecho cuando llegó el tiempo de abandonar todo para saltar al vacío, con los ojos vendados por las promesas del gobierno, empujados por la espalda a punta de fríos fusiles cargados por proyectos de monstruo con uniforme, y ahora esto ¿Cuál era el punto de seguir resistiendo?

Verla a ella daba asco, miedo y pena, pero sin duda, más pena daba él, aunque no estuviera pasando por nada en comparación. Ella ya se había entregado a la muerte, por si esta quería llevarla también, deseándola inclusive, y si seguía sólo era por él. Pero ya no le quedaban fuerzas para continuar protegiéndolo, de sus recuerdos y de su propia mente. Si ni siquiera era capaz de poner un pie delante del otro. Ignorando los gritos de él, como si formaran parte de otro plano, trató de memorizar buenos momentos que había pasado. Rostros, situaciones, palabras que la dispersaran un rato, y la ayudaran a olvidar que la realidad no tenía nada de bueno, y que ese mismo pasado que recreaba tan vívidamente, dejaba de existir en el instante en el que pasaba. 

Pero sí había algo bueno en el presente. Algo pequeño, que no parecía capaz de luchar contra tanta oscuridad, pero aún así fulgía con su suave luminiscencia. Era él. No quería tener que dejarlo así, estando tan cerca. Se sentía una traidora, más cuando él se desvivía por salvar su ínfima vida, pero ella simple y literalmente se estaba desviviendo. 

Los sollozos de él la sacaron de sus sueños y recuerdos delirantes. Su voz era cercana y le enviaba aire cálido a su cuerpo frío.

"Por favor, estamos muy cerca..."