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Después de cenar nos llevan hacia las habitaciones, que por desgracia tenemos que compartir todos.

Enseguida me tiro en mi cama.
Estoy exhausta, y esto es solo el principio.

Observo a todos los iniciados de la sala, y hago una mueca de disgusto al comprobar que diez de ellos son nacidos en Osadía. Es un poco injusto, ya que probablemente sus familias les habrán advertido sobre los peligros que tiene estar aquí.

Los únicos trasladados somos Enn, un cordial, y yo.

¡ Y para colmo, este año soy la única chica de todo el grupo ! Sencillamente perfecto.

Me ajusto la nueva ropa de osada, toda negra, sobre la piel. Aún no estoy acostumbrada a su tacto, ya que en Erudición usábamos un detergente especial que dejaba la ropa tan suave como la piel de un bebé.

Acomodo mi cabeza en la almohada sin taparme con las sábanas, hace demasiado calor.

Los murmullos de las conversaciones se van apagando con el paso del tiempo, mientras yo recapitulo lo ocurrido en el día de hoy y me pregunto qué estara mi madre haciendo en este momento.

Patético, porque estoy segura de que ella no pensaría en mi si no fuera para reprocharme haber desertado. Debe de haber sido un golpe bajo para ella ; La hija de la gran Jeanine Mathews, una traidora.

Resoplo llevándome las manos detrás de la cabeza.

Y después está Eric.

Sonrío al techo : será despistado, no me ha reconocido. He cambiado mucho del año pasado a ahora, pero me imaginaba el momento del reencuentro de una forma más emotiva.

¿ Qué dirá cuando se de cuenta ? ¿ Se sorprenderá ? Por supuesto que si. ¿ Se alegrará ? Eso espero.

- Elsie, si no dejas de moverte voy a buscar unas cuerdas para atarte a la cama - refunfuña Enn en la cama de al lado, y me quedo quieta para no molestarle..

- Lo siento - le susurro para no despertar a los demás.

- Será mejor que intentes dormir. Sino, no tendrás fuerzas para mañana- bosteza acurrucándose bajo las sábanas como un bebé, lo que me hace reír entre dientes.

Siguiendo su consejo, cierro los ojos y dejo mi mente en blanco.

Pero inconscientemente, Eric aparece en mis sueños una vez más.

BETRAYALOnde histórias criam vida. Descubra agora