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⭐21| LFS - 7/1

- Todo saldrá bien, lo prometo, mi padre pagara por lo que ha hecho - sin separarse de su lado.

El castaño limpia sus lágrimas y termina apartándose del moreno causando que este lo mirara sorprendido pues no era la reacción que esperaba.

- No necesito que estés aquí - su mirada parecía fría.

- No entiendo - trata de acercársele, pero el joven zorro se aleja.

- Necesito estar solo - sin decirle nada más se aparta completamente saliendo de la residencia, había algo que no lo convencía, había algo que no lo dejaba continuar y esa pequeña razón era un chico de complexión mediana, ojos cafés casi tan claros como los suyos y de una tés tan similar, había algo que le atraía de ese chico, sabía que amaba a Derek pero en definitiva algo lo llamaba a él, tal vez era su increíble sonrisa o esa manera tan prepotente de comportarse, lo altanero que solía ser o lo confiado en lo que se tomaba las cosas, pero esa vez que lo tuvo de frente bajo la luna confesando sus secretos o parte de ellos supo que en definitiva lo que sentía no estaba bien pues tenía a su compañero tan cerca, un compañero que aunque le costaba admitirlo jamás lo había olvidado y permanecía en su corazón a partir del día en que lo vio por primera vez en sus sueños.

Había varias cosas que su cerebro no alcanzaba a comprender, entre ellas por qué el rencor hacia él, era lógico que la relación que tenía el padre de su compañero con su madre no había resultado, pero porque la decisión de dividir los terrenos y permanecer en exilio.

Se alejaba cada vez más de la casa dejando al joven lobo esperándolo en la entrada de la residencia, con sus ojos cristalinos, luchando a que su lobo interno saliera, deseando que el volteara y regresara a sus brazos, pero comprendía que le había causado mucho daño, lo merecía y lo entendía.

- Te amo - solo susurra al viento, esperando que sus dulces palabras ablandaran el corazón duro de su compañero.

Desde la lejanía necesaria sin ser detectado por su primo se encontraba el joven líder de los lobos, con un semblante serio pero a la vez se divisaba un rastro de tristeza, tal vez sus sentimientos por aquel zorro eran más grandes de lo que esperaba, pues le molestaba el hecho de que estuvieran aunque fueran unos segundos juntos, le molestaba cada poro de su piel que su primo siquiera mencionara su nombre y la palabra compañeros, el solo escucharlo le repugnaba y trataba de engañarse diciendo que era por el hecho de tener uno, cuando en realidad era que él era su compañero y no suyo, que el castaño de ojos perfectos fuera de él y no suyo.

Ambos mirando a una dirección, mirando a una sola persona que en ese momento estaba indecisa hasta de sus pensamientos, confundida de sus sentimientos y desesperada por una respuesta, esa persona que les daría la paz y amor a sus corazones, aquel pequeño zorro blanco que caminaba solitariamente en el bosque mientras miraba el cielo de esa noche.