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Antes del nacimiento del pequeño Stilinski la familia quería darle a su único hijo algo que lo protegiera del mal, que siempre lo cuidara en todo momento, la madre del pequeño, Claudia Stilinski y su padre John Stilinski llamaron a una amiga muy c...

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Antes del nacimiento del pequeño Stilinski la familia quería darle a su único hijo algo que lo protegiera del mal, que siempre lo cuidara en todo momento, la madre del pequeño, Claudia Stilinski y su padre John Stilinski llamaron a una amiga muy cercana a su familia, su nombre era Ariadna, una bruja con poderes sorprendentes que usaba solo para proteger al bosque de cualquier criatura que deseaba dañarlo, durante años su amistad fue creciendo y fortaleciéndose cada vez más, antes de que se enteraran de que esperaban un hijo la manada de zorros liderada por el padre del pequeño tuvo una discusión muy fuerte por el terreno en el que Vivían, ya que el líder de los lobos, el alfa Hale deseaba parte de su territorio que por ley les correspondía a la manada de los zorros, en esa pelea que empezó como discusión por el alimento se convirtió en una rivalidad que por años se haría más fuerte, ambos deseaban que sus manadas crecieran en número pero con la escasez de comida en la que se encontraban no se podían dar el lujo de seguir procreando.

Durante el embarazo del heredero de la manada de los zorros todos tenían la esperanza de que el hijo del alfa los llevará a una mejor vida donde el alimento no era problema, por lo cual llamaron a la bruja para darle a su pequeño y único hijo un don que los protegería a todos y a él en especial, ya que por ser el único varón del líder correría por innumerables peligros de los que querían evitar.

Ese día la bruja se presentó delante de ellos con todo el amor en su rostro, para la joven bruja esa familia era especial y sin duda él bebe que venía en camino también lo seria, se acercó en donde la madre descansaba, era un sofá bastante grande con varios cojines a su alrededor haciendo contrapeso para que descansara mejor, con su mano derecha toco su vientre mientras tomaba asiento al lado de la madre.

- Será un hermoso varón - dice la joven.

- Eso esperamos - dice la madre sonriéndole de lado.

- Lo será – afirmó - Este niño tendrá el don de la belleza sin que yo se lo haya otorgado- mirándolos a ambos.

- Nos alegra escuchar eso - dice su padre - Me asusta el tener que alejarlo de personas que se aprovechen de eso.

- Para eso es el don que yo le daré, no tendrán que preocuparse por cuidarlo ya que tendrá a alguien que incluso podría dar su vida por protegerlo - empieza a salir una luz blanca de la palma de la mano.

- ¿A qué te refieres Ariadna? - dice la madre algo sorprendida por las palabras de la joven y por la luz que irradia de ella.

- El don que le ofrezco al pequeño- se detiene hacia la madre y pregunta - ¿Cuál será su nombre?

- Stiles, Stiles Stilinski - contesta inmediatamente.

- Sin duda un nombre único - dice la joven sonriendo.

- Es el nombre de su abuelo materno - dice el papa.

- Lo sé y me alegra que hayan escogido ese nombre, era un gran peleador cuando se trataba de proteger a su familia, y este pequeño lo será también - se gira nuevamente para prestar su atención al bebé dentro del vientre - Muy bien Stiles, el don que te concederé será uno de los más hermosos que puedo darte, el que te dará la más grande felicidad y dicha en tu vida - con la otra mano empieza a dar círculos alrededor del vientre causando que irradie una luz pero esta vez de color negro - Tu don será encontrar el amor puro y verdadero, la persona que permanecerá a tu lado siempre, el que te dará el valor de apoyarlo en todas sus batallas, con el que encontraras la felicidad verdadera, y él te protegerá de todo y juntos salvarán y guiarán a los suyos - lentamente ambas irradiaciones de luz se van juntando hasta crear una sola - Ese amor el cual conocerás cuando cumplas los 15 años de edad, edad suficiente para que empiecen a emerger tus dotes - la luz se expandió alrededor de la habitación alumbrándola totalmente - Solo hay un detalle que se tiene que cumplir para que mis palabras se lleven a cabo tal cual- mirando a los padres.

- ¿De qué se trata? - dice el padre.

- Cuando se encuentre y se reconozcan tienen que juntar su sangre en una sola para que lo que los ha unido esta noche no los separe jamás - mirándolos a ambos.

- ¿Y si no lo llegan a hacer? - pregunta esta vez la madre angustiada.

- En toda su vida jamás encontrará el amor verdadero y vagará por este mundo completamente solo sin encontrar su verdadero camino.

- ¿Cómo sabremos de quién se trata? - pregunta el padre.

- El pequeño lo sabrá cuando esté delante de él, además de tener tal belleza tendrá un cerebro prodigioso - dice sonriéndoles a ambos mientras retira su mano del vientre haciendo que la luz desaparezca.

- Te aseguramos que nuestro bebé será tan feliz como nosotros lo somos ahora, la persona con la que esté unido será bendecido por nuestra familia y toda la manada, siempre tendremos un lugar para él - dice el padre acercándose a la madre.

- Escucha bien tus palabras ya que cuando el día llegue será una sorpresa para ambos y espero que con la alegría con la que me dices esas hermosas palabras las sigas teniendo en cuenta cuando eso pase - dirigiéndose a la puerta para disponerse a partir.

- No hay nada de lo cual haya que preocuparse Ariadna, tanto John como yo cuidaremos de ambos hasta que estén listos para formar su propia manada - dice la madre tomando la mano del padre.

- Me alegra escuchar eso, en cuanto el bebé nazca el reloj correrá para que en cuestión de tiempo el encuentro se lleve a cabo - sin más se retira de la tierra de los zorros.

Días después el bebé nació provocando en toda la manada la más grande dicha que jamás hayan vislumbrado, como la bruja lo había dicho el bebé había nacido con la belleza de su lado, su tez era tan blanca como el algodón, con ligeros lunares que hacían resaltar aún más el contorno de su piel tan tersa y suave, tenía pestañas negras y largas que caían de sus pequeños párpados, cuando abrió los ojos por primera vez su mirada era muy penetrante dejando a la vista sus ojos color café avellana, un color no muy peculiar entre los de la manada, sin duda sería el candidato perfecto para la pequeña Lydia Martin quien ese mismo día había nacido con la misma gracia que su pequeño, deseaba tanto unir a su bebé con la hija de una de las familias más poderosas de Beacon Hills, que cegado por creer que era la elegido anunció que en cuanto tendrían la edad suficiente se haría oficial su unión, toda la manada estaba gustosa por tal noticia, deseaban al igual que el líder ser guiados hacia un mejor camino donde no tendrían más peleas y su comida no será racionada.

Desde lo lejos la joven bruja observó a ambas manadas el regocijo por el nacimiento de sus herederos, la alegra con la cual mostraban a sus hijos.

- Con el odio que ahora se tienen será reemplazado por el amor de los líderes que guiarán a sus manadas hacia lo más esplendoroso que jamás hayan podido ver, la falta de alimento se detendrá y las guerras disminuirán, todo por el amor que se tendrán El Lobo Negro y El Zorro Blanco.

𝒸𝑜𝓃𝓉𝒾𝓃𝓊𝒶𝓇𝒶...

тнe вlacĸ wolғ and тнe ғoх wнιтe®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora