29. Mamá lo es todo

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Volví a casa y entre a mi habitación a llorar sin detenerme, mi corazón me dolía mucho, ¿porque quienes mas te quieren te lastiman?   no, esto era mi culpa, ¿Cómo pude dejar que me importara tanto? Es un simple humano, ¿no se supone que me lo almorzaría?

Pero este sentimiento de dolor era más fuerte que el de culpa, tenía que distraerme. Me lave la cara y baje a la sala.

-¡¿Qué es esto, Hope?!- me gritó mi padre frente a toda mi familia, tiró un sobre a la mesa.

-¿De que hablas?- estaba molesta ya que él no tenía porque gritarme sin razón, abrí el sobre y dentro había una foto.

-¿De que hablas?- estaba molesta ya que él no tenía porque gritarme sin razón, abrí el sobre y dentro había una foto

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¿Quién demonios había tomado esa doto y se la había enviado a mi padre?  

Esa foto era de hace una semana, cuando todavía estábamos juntos. Se me llenaron los ojos de lagrimas. Estaba claro en la foto, yo estaba enamorada de él, seguía enamorada de él; ahora lo sabía pero ya era demasiado tarde. Igual, como dice, mi madre, primero esta la familia.

-¿Lo vas a negar ahora?- siguió hablando mi padre-¿Cuánto tiempo pensaste ocultarlo de mí?

-Hermano, creo que deberíamos dejar hablar a Hope- dijo tío Elijah

-¿Y bien, Hope?- me pregunto papá, lo miré, sin esperarlo se me salió una lagrima-¿Lo pensabas seguir haciendo a mis espaldas?

-¡No!- grité- ¿Sabes porque? Porque te respeto

-Hope...

-No, papá, no; la familia de él es el aquelarre que te quiere muerto- dije al fin- lo sé.

-No es cierto- dijo Davina poniéndose de pie

-Si es cierto, tú estas hechizada- dije- Kol lo averiguo hoy- él asintió.

-Es cierto, Nik; lo mejor sería atacar ahora.

-Bien, andando...por cierto, Hope, ¿Este chico te hizo sufrir?- no quería hablar de él, pero me delato una lagrima mas.

-Mi amor- mamá me abrazó-Todo va a estar bien-me dio un beso y salió por la puerta.

Todos se fueron, claro que dejando a Davina encerrada en su cuarto. Me fui a mi habitación con un pote de helado en mis brazos, lo había visto en muchas películas pero ahora sabía que era muy tonto ya que ¿Porqué tenía que comer helado? ¿Cual era el sentido de sufrir por amor y engordar como ballena? ¿Es que el mundo estaba en mi contra?

No recordé cuando tiempo me quede dormida hasta que alguien entró en mi cuarto.

-¿Mi amor?- mamá se sentó en mi cama mientras yo estaba echada a su lado-¿Te comiste todo eso?- asentí -¿Estas mejor?- negué, una lágrima, ¿Porque rayos me salen lágrimas y siento un nudo en la garganta?

-¿Los mataron?-pregunte, ella asintió.

-A todos- me senté a su lado y la abracé, ella me abrazó fuerte.

-¿Porqué, mamá? ¿Porqué a mí? ¿Porqué me pasan estas cosas? Yo nunca quise que nada de esto pasase, es mi culpa, si yo no...- mamá me calló.

-No- nos separamos, ella puso sus manos en mis hombros y me miró a los ojos- Esto no es tu culpa, no pudiste evitarlo.

-Si pude.

-No, no puedes evitar quererlo.

-Yo tenía que decírtelo, mamá; perdóname- me sentía muy mal al haberle ocultado esto a la persona que mas quería en este mundo.

-No te preocupes, mi cielo.

-¿Porqué duele así? Siento como si mi pecho quisiera explotar y mi corazón...me duele, no entiendo- ella intentó sonreírme-¿Así se siente la culpa?- ella negó con la cabeza.

-Te has enamorado-¿Qué? Eso no es posible, digo, no de él.

-¿Qué? No mamá, no puedo, ¡no puedo!- ¿me dolería así por siempre?-Si así es como se siente estar enamorado, no quiero estarlo-

-Hope, tranquila mi amor, todo estará bien, el dolor no es para siempre.

-¡¿Cómo estas tan segura?!- ¿Porqué continuaban las lágrimas?

-Porque ya me pasó-¿Qué?-No una ni dos veces, sino muchas, demasiadas para contarlas- sonrió triste.

-¿Porqué jamás me dijiste esto?

-No era el momento.

-¿Y que pasó? ¿Todos te lastimaron el corazón?

-Si- ella suspiró, me sonrió y secó mis lagrimas-Todos y cada uno de ellos.

-Yo no quiero eso.

-Nadie lo quiere, sin embargo, todos tenemos que equivocarnos para aprender...

-Pero...mamá...todas las cosas que yo hice en el pasado...

-No, no debes dejar que el pasado defina quien eres- le sonreí tristemente, ella tenía razón...pero ya era muy tarde, él estaba muerto.

Hope MikaelsonWhere stories live. Discover now