Hope Mikaelson

Pelea familiar

-¡¿Dónde estabas?!- me gritó mi padre en frente de toda mi familia-¡Son las 8! ¿Sabes lo preocupado que he estado?

Recién había llegado con Davina de la escuela.

Stefan y Damon habían arruinado la amistad que mantenía con Ethan, en cuanto él supo la verdad lo mande lejos, me preocupaba mucho lo que él pensaba de mí y cómo me veía pero él no era la prioridad ahora. Después de lo sucedido con Ethan, los vampiros Salvatore pusieron una duda en mí. Y esa era la prioridad.

-¿Estas preocupado, papá?- le pregunte arrogante-¿Tuviste tiempo para pensar en mí?

-¿Qué es esto?- dijo mamá- Hope, nosotros...- la corté.

-Mamá, por favor, no lo defiendas; sé que hay algo que esta ocurriendo aquí y no me quieren decir qué es- todos tenían los ojos fijos en mí ocultado sus emociones pero los conocía muy bien cómo para saber que fingían-Y no pueden decir que estoy equivocada, no me sorprende que oculten sus emociones.

-Hope...

-No, tío Elijah, ¿Porqué ocultarme algo? Hemos estado en esto juntos todo este tiempo, hemos afrontado muchas cosas pero ahora hacen las cosas a mis espaldas, yo...

-Basta, Hope.

-¡Papá!- él y tía rebeca intercambiaron miradas.

-Dime una cosa jovencita ¿Quién es el que ha estado poniendo ideas en tu cabeza?-solo papá era más perspicaz que yo.

-Papá, yo...- en un segundo papá estaba ahorcando a Davina contra la pared.

-Klaus, suéltala- dijo toda la familia al unisono.

-Dime quién le ha dicho esas cosas a mi hija- papá estaba asfixiando a Davina, ella ni podía hablar.

-Hablo en serio, Klaus, ya basta- Marcel estaba preocupado y molesto.

-¡Klaus!- la voz de Cami hizo que papá la soltara.

-Papá, déjala en paz, yo te lo diré- papá estuvo en 1 segundo delante de mí- Me encontré con los hermanos Salvatore y...- la cara de papá cambio.

-No me digas- volteo a ver a Kol-Creí que el tema con los Salvatore estaba arreglado.

-Les advertí, Nik- dijo Kol.

-¡Espera! ¿Qué les dijeron? ¿Los amenazaron?- no podía creer que mi padre de nuevo hacía esto.

-Hope- dijo mamá-¿Tanto te importan ellos?- todos los ojos estaban en mí.

-Es que al parecer ellos son más sinceros conmigo que mi propia familia- dije- Entonces...papá, ¿Me dirás la verdad?- él no me miraba a los ojos. Suficiente para mí. Me fui a mi habitación haciendo caso omiso a los llamados de mi mamá.

..

Me encerré en mi habitación queriendo estar sola. Era obvio que mi familia ocultaba algo, papá no se había molestado en negarlo y eso me molestaba.

Mi habitación era grande, había decidido pintarlo de azul, pues era mi color favorito.

Me tire en la cama pensando en que debería encontrar la manera de descubrir lo que papá estaba planeando, sabía que no debía meterme en cosas que no eran de mi incumbencia pero resulta que yo era parte de esta familia y si ellos me lo ocultaban era porque yo tenía algo que ver. 

De pronto la puerta se abrió y Davina entró. 

-Siento haber entrado sin permiso pero tengo que hablar contigo- Davina se sentó en mi cama a mi lado e hizo que la puerta se cerrase.

-No importa, ya estoy acostumbrada- mi voz aun sonaba algo molesta-Davina, estoy muy cansada y la verdad...-

-Escucha, no quiero hablar de los tontos planes de tu padre, de la pelea familiar que acabo de presenciar ni de nada que tenga que ver con tu familia...yo solo- ella suspiro escandalosamente.

-¿Qué pasa?- la miré interrogante, Davina y yo eramos confidentes y la conocía muy bien. Se sonrojo.

Me agarró la mano y me jalo a su habitación, y es que Davina la había hechizado para que lo que habláramos allí no escuchara nadie, pues la familia tenía un oído agudizado.

Su habitación era muy hermosa, iba con su personalidad: dulce, tranquila pero también valiente y organizado.

Nos sentamos en su cama.

-Estoy saliendo con un chico- dijo sonrojada-Su nombre es Tanner y me gusta mucho.