Capítulo 33 (Parte 1)

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Uno...

Dos...

Tres segundos pasan y aún soy consciente de lo sucede a mi alrededor. Sigo aquí, con los ojos cerrados. Sintiendo el dolor palpitante en mis muñecas y la calidez de mis lágrimas.

"¿Qué carajos...?"

Abro mis ojos con suma cautela y es como si todo estuviese ocurriendo en cámara lenta ante mí.

La mirada desencajada de Ashton está puesta sobre mí. Mi vista se clava de inmediato en su mano derecha, allí sostiene su arma con la que me amenazaba; entonces, vuelvo mi mirada hasta sus ojos. La sorpresa y el horror se hacen presente en cada una de sus facciones y noto como la sangre comienza a teñir su camiseta.

Un grito se construye en mi garganta en el momento en el que Ashton se desploma a mis pies, pero la persona que se encuentra a poca distancia hace que mi mundo tambalee.

Él ni siquiera se mueve. Sus ojos cafés penetran con sumo resentimiento el cuerpo sin vida de Ashton, pero alcanzo a notar en ellos un atisbo de horror por lo que acaba de hacer.

Christopher Mason luce más siniestro que nunca. La poca iluminación presente en la estancia hace que sus ojos cafés se vean más hermosos y temibles que nunca. Todos sus músculos están tensos bajo su playera negra y su expresión enfurecida le da un aire salvaje.

Sé que no es mi Chris en estos momentos.

Sé que ahora es solo el chico malo, el chico problema del que tanto me hablaron.

Sus ojos se clavan en mí, y puedo notar como en sus cafés hay rastro de aquel chico tierno que con un beso hace que mi mundo de vueltas y que me cuestione si volveré a amar de ésta forma.

Algo en sus facciones se suaviza cuando me ve, y el alivio invade mi sistema contrarrestando el terror creado hace apenas unos instantes.

Sin embargo, la opresión en mi pecho vuelve a estar presente. Rápidamente dirijo mi mirada al hombre que yace en el suelo y soy realmente consciente de lo que acaba de ocurrir.

El pánico se detona en mi sistema y la angustia me ahoga como el peor de los venenos, el miedo se arraiga en mis venas y un extraño dolor desesperado se apodera de mi cuerpo entero... Ashton está muerto.

Poso mi vista sobre la figura del chico de ojos cafés. La mirada de Christopher está fijamente sobre el cuerpo sin vida de Ashton una vez más, pero no veo que se inmute por lo que acabo de hacer. Su rostro no demuestra nada en estos momentos, no hay dolor, ni alivio, ni remordimiento... sólo un rostro carente de emociones.

Un escalofrío recorre mi espina dorsal y mi corazón no deja de latir a una velocidad inhumana y no puedo dejar de temblar. Mi garganta arde y la sensación de ahogamiento no cesa, no encuentro mi voz y no logro hilar las palabras coherentemente.

Él tampoco es capaz de moverse. Es como si el tiempo se hubiese congelado para nosotros,

Se siente tan irreal...

- C-Christopher...- mi voz sale apenas en un susurro audible y él clava su vista en mí. Las emociones parecen golpearlo entonces. Pero desaparece tan rápido como vino.

Su mandíbula sigue tensa y su ceño levemente fruncido. Toda la oscuridad que había en su interior se ha apoderado del chico dulce de ojos cafés.

No dice absolutamente nada, sólo me observa detenidamente. Me estudia con cautela y la tensión parece aumentar en grandes proporciones al ver en el estado en el que me encuentro. Avanza hacia mí con suma cautela y para justo al frente del cuerpo sin vida de Ashton, su expresión muestra lo asqueado que está y por instante pienso que lo golpeará, pero solo se limita a pasar encima de él y detenerse justo frente a mí.

Enamorada del chico problema Where stories live. Discover now