Fácil De Acosar. [Sobre Nico Di Angelo]

Nueva Roma

—Hace mucho no se te ve por aquí, vienes a ver a tu hermana?— Dijo Dakota con curiosidad, ¿Desde cuando le importaba tanto Hazel?
Tal vez desde que se volvió Centurión era importante.

—Eso no es de tu incumbencia. ¿Me dejarás pasar, o tendré que pedir un permiso especial?

—Adelante, no dejalo Michel, el sabe llegar al Panteón —Dijo Dakota al ver que su compañero se movía para acompañarlo a Nico, tenía en su ropa una insignia «Probatio» rezaba en ella.

—Nico!

Estaba por llegar al panteón y escuché la voz de Hazel a mis espaldas, volteé y era cierto, Hazel se tiró sobre mi y me abrazó, me alegró tanto verla, quitando el hecho de que caímos sobre piedras.

—Hazel, supongo que..— No me dejó terminar, ¿Me había abofeteado? No me dolió en lo absoluto, pero ¿Hazel me abofeteo?

—¡Como te vas a ir así como así! ¿Te has vuelto loco? Te ves pésimo! Tu rostro! Dioses!—Gritó Hazel, llevaba una de.. Esas cobijas de centuriones, se veía bien con ella, pero eso no le evitaba llamar la atención de todo el mundo, Intenté imaginar como me veía ella.. La ropa toda chamuscada, enmarañada, rota, el pantalón desgastado, el cabello descuidado, pálido y con ojeras.. Me veía como siempre, ¿Donde estaba lo pésimo?

—Hazel, si vas a gritar, envuelve nos en una capa de niebla para que la gente no nos vea— Intenté incorporarme pero me había fijado contra el piso

—¡Y si te pasaba algo! ¡La última vez casi te desintegras! — Volvió a gritar, se ma veía descontrolada

—¡Basta ya Hazel! Estoy bien, y sabes que siempre he hecho lo que se me dé la gana

—Ya viene Reyna

—¡¿Qué?!

Reyna era capaz de encerrarme en los establos con los pegasos sólo para que me retracte.

Suspiré, estaba feliz, hace mucho no las veía, aunque nunca imaginé que las vería de esta forma

—¿Me vas a abrazar como la tierna hermana menor que eres?— Dije, Hazel se había levantado, yo en cambio me quedé en el piso, dioses, podría haberme dormido ahí mismo, no me había dado cuenta de lo cansado que estaba.
Una mancha morada se acercaba hasta nosotros, divisé el cabello trenzado y marrón oscuro de Reyna y por un momento creí que iba a golpearme

—Nico Di Angelo —Me levantó del brazo y me abrazó, Hazel se unió al abrazo y luego Reyna, como había hecho Hazel me abofeteo

—¡Maldición Reyna! ¡Tienes la mano pesada! — Fruncí el ceño, creo que tenía su mano marcada

—Vamos al panteón, tenemos que hablar.

«Ya regresa, Fácil de acosar, ¿Qué hará Nico Di Angelo? Descubranlo cuando regresemos»

— ¡Necesito acción!  Esperen.. Mi hijo, Zhang, ¿no hará lo mismo que estos idiotas, o si? — Ares se había quedado petrificado el simple hecho de que uno de sus hijos se incluyera y avergonzada en un estúpido reality, le resultaba horrible.

—Tal vez lo haga como lo hizo Leo, de una forma indiscreta..—

—¡Persefone! ¡Que gusto hija! ¿Te dejo salir ese desgraciado? —Demeter corrió a abrazar a su hija, esta correspondió