Hola estimado semidios. Si estás leyendo esto es porque ya conoces mi historia, o al menos parte de ella.
Pensé que todo había terminado, que todo iría bien y que podía ser feliz el resto de mi vida junto a mis amigos y mi novia. Que equivocado est...
La espada bajó en dirección a mi estómago, pero el golpe nunca llegó. Abrí los ojos a tiempo para ver el rojo filo clavarse en Henry.
-Noo!!-grité. Empuñé con fuerza a Contracorriente y me lancé contra Änduin. Al no esperarselo, pude cavarle la punta de contracorwriente en el hombro.
-Maldito seas semidios.Juró que algún día lo pagarás caro.-rugió, y despues desapareció en una nube de polvo. Corrí al lado de Henry. Le levanté la camisa para ver la herida.
-¿No tiene buen aspecto verdad chico?-murmuró. Tragué saliva.
-T..te pondras bien no es muy profundo.-dije con un nudo en la garganta.
-No me mientas Percy, no nací ayer.-dijo mientras hacía una mueca de dolor. Erick se arrodilló a mi lado.
-Erick sacales de aquí, llevalos a Alaska.-murmuró Henry antes de perder el conocimiento.
-Iros vosotros yo los entretendré un rato.-dije-nos encontraremos en la frontera con Canadá. En Blaine.
-Ni de coña te voy a dejar solo.-dijo Erick.
-Vamos Erick, si no despistamos a Änduin y sus monstruos nos perseguirán hasta la frontera y dudo mucho quenos dejen escapar.-supliqué.
-¿Cómo se supone que nos vamos a ir? Neón no puede con los tres.
-Quizá hasta Blaine no, pero si os puede llevar hasta donde tengais los caballos una vez allí será pan comido.-propuse.
-De acuerdo pero si sale mal, recuerda que es culpa tuya.-dijo mientras se subía a Neón. Aupé a Reyna y a Henry que soltó un quejido de dolor. Apreté la correa de la silla y me eché hacia atrás.
- No mates a mi dragón
No te mates tú, pequeñajo.
Sonreí. Despegaron y me quedé quieto hasta que desaparecieron.
Heché a correr hacia el río y me lancé al agua. Al llegar a la otra orilla me encontré con una manada de telekines y perros del infierno. Les lancé una ola que desintegró a la mayoría y a los que no los dejó un poco aturdidos, momento que aproveché para salir corriendo. Bajé corriendo por Turk st con los monstruos pisándome los talones.
Giré una esquina y entré en unas oficinas sin detenerme. Subí por las escaleras. Los mortales de abajo debían de haber visto a los monstruos como simples perros gracias a la niebla. Entré en un despacho y salté por la ventana para caer en la escalera de incendios. Menos mal que no es como en las películas que los ejecutivos se lían con las secretarias en sus despachos por que sino me hubiese quedado un trauma.
Bajé corriendo las escaleras de metal y seguí corriendo por la calle. El pecho me dolía por la carrera pero seguí corriendo, giré la cabeza y ví que la manada de criaturas ya no me seguía pero por si acaso me metí en una librería para despistarlos. Cuando entré cerré la puerta de un portazo y me dejé escurrir por la esta hasta el suelo. Respiré agitado y coloqué las manos sobre mi cabeza.
- Steve ya tengo los ejemplares listos para...-dijo un hombre con el pelo gris de unos cincuenta años-Oh, tu no eres Steve.
-No señor.... creo.... que se ha... confundido-dije intentando recuperar el aliento mientras me levantaba.- Soy Thomas Jhonson.-dije mientras le estendía la mano. Le dí un nombre falso porque no me fiaba mucho.
- Richard Riordan, pero llamame Rick.-dijo mientras me estrechaba la mano. No sé porque pero me sonaba su cara y se parecía un poco a Poseidón. -¿Y que haces aquí?La firma de libros no empieza hasta mañana.
-Oh, no estoy aquí por la firma de libros. Digamos que estoy huyendo de unos que me persiguen.
-Bueno en ese caso puedes quedarte todo el tiempo que haga falta.-dijo sonriendo. Se metió en la trastienda ha revolver en unas cajas. Me puse a deambular por la librería había unos carteles muy grandes en los que había la portada de un libro y ponía en brillantes letras doradas algo como:
SAL RUEBAP DE LOAPO
Y más letras que no pude leer debido a mi dislexia.
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Seguí dando vueltas y había varios libros de la misma saga que no pude descifrar el título. Eché un vistazo a la calle y comprobé que no había moros en la costa.
-Hey Rick, tengo que irme ya.
-Claro por supuesto ha sido un placer conocerte Thomas.-dijo sonriendo-ten, te regalo este libro firmado. No es mi nuevo libro pero espero que te guste. Es el único que me deja la editorial regalarte. Dijo tendiendome un libro con la portada rojo oscuro que decía:
AL ATABALLA LED TORINBELA
-Wuaa muchas gracias-dije mientras me lo metía en la mochila-adios.-Salí por la puerta*percy, si quieres sal por la ventana* y me metí en un callejón. Llamé a Blackjack con un silbido y remontamos el vuelo para encontrarnos con los demás.
¿Qué os parece el cap? Con la aparición especial del gran(y troll) Rick Riordan XD. Contarme vuestras opiniones en los comentarios, votad y subscribiros si no lo habeis hecho.
